Reden und Ansprachen

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN LA CONCENTRACION EFECTUADA EN LA PLAZAO DE LA REVOLUCION “JOSE MARTI”, PARA CONMEMORAR EL XVIII ANIVERSARIO DEL ATAQUE AL CUARTEL MONCADA, EL 26 DE JULIO DE 1971

Datum: 

26/07/1971

Señores invitados, representantes de gobiernos y de pueblos amigos;

Compañeras y compañeros trabajadores:


No podemos ocultar que experimentamos una profunda emoción al escuchar aquí las palabras expresivas del sentimiento de los pueblos de Bolivia y de Chile (APLAUSOS). Eso tiene para nosotros un significado muy profundo, por los años que hemos vivido, por los años de aislamiento impuesto criminalmente por el imperialismo yanki, y ver cómo ya en este 26, con palabras sencillas, expresivas y emotivas, se escuchan las voces de los pueblos hermanos. Y ello nos indica que en los años venideros serán más y más las voces que podamos escuchar aquí (APLAUSOS), y el aislamiento que quisieron imponernos de nuestros hermanos latinoamericanos, de una forma o de otra quedará hecho trizas.

Naturalmente que el deseo sería poder dedicar este acto del 26 de Julio a las cuestiones relacionadas con estos hechos y con el movimiento revolucionario en América Latina y en el mundo. Pero es que también tenemos otras obligaciones, puesto que uno de nuestros fundamentales deberes es no solo alentar y estimular la lucha de los pueblos, sino también ganar nuestra propia, dura y ardua batalla en nuestro país.

En el pasado año nosotros hicimos una exposición duramente autocrítica de toda una serie de problemas que estábamos confrontando. Recordamos perfectamente cómo nuestro discurso del 26 de julio sirvió para los voceros y agencias imperialistas orquestar una gran campaña. En aquella ocasión, con relación al proceso chileno, quisieron emplear nuestras palabras para tratar de sembrar el desaliento en el pueblo chileno, que se encontraba vísperas de las elecciones. Y sin embargo no lograron con ello confundir al pueblo chileno, no lograron sus objetivos. Las masas fueron capaces de distinguir perfectamente bien, y ver los problemas que un proceso revolucionario puede tener. Y fueron capaces de captar que para hacer análisis franco y abierto se necesita valor revolucionario, se necesita moral revolucionaria, se necesita dignidad revolucionaria (APLAUSOS). ¡Para decirle al pueblo la verdad, hay que ser revolucionario!

La tergiversación de nuestras palabras no logró ningún resultado en Chile. Y el pueblo chileno, sin duda, también —igual que cualquier otro pueblo revolucionario— se enfrenta, y se tendrá que enfrentar a las dificultades del proceso revolucionario. Porque las revoluciones tienen su precio. Las revoluciones no nacen para disfrutar de lo que se haya hecho. Las revoluciones se hacen para crear lo que no existe. Y muchas veces hay que hacerlo sobre las bases de la pobreza, de la miseria, del subdesarrollo (APLAUSOS).

Los imperialistas no nos dejaron un paraíso. Los imperialistas no nos dejaron los conocimientos técnicos, no nos dejaron una industria ni una economía desarrolladas, no nos dejaron un pueblo culto, sino la realidad de un país donde el analfabetismo alcanzaba el 30%, donde los que llegaban al 6to grado era una exigua minoría del país.

Y no solo eso. Hicieron lo indecible por sustraernos los técnicos, y han hecho lo indecible por hacer fracasar la Revolución.

A nosotros nos correspondió ser los primeros. ¡Ojalá los imperialistas aprendan la lección de Cuba! ¡Ojalá otros pueblos no tengan que pasar por nuestras pruebas! (APLAUSOS.) ¡Ojalá no tengan que soportar nuevas agresiones, aislamientos, bloqueos!

Desde luego, aislamiento por lo menos con relación a Cuba, y estamos seguros de que con relación a otros países, ya no habrá más para ningún país de América Latina, ¡porque nosotros estaremos con los pueblos y los gobiernos revolucionarios! (APLAUSOS.)

¡Ojalá que no tengan que sufrir en sus propias carnes las insensateces de los imperialistas! y recordamos aquella primera gran insensatez que consistió en arrebatarle a Cuba el ciento por ciento de su cuota azucarera, y después salir con esa cuota por las capitales de América, sobornando gobiernos oligárquicos y corrompidos, ofreciéndoles nuestra cuota para que se sumaran al bloqueo y a las agresiones contra Cuba.

En fechas recientes hemos visto de nuevo cómo los imperialistas tratan de manejar esas cuotas para ejercer presiones sobre distintos gobiernos latinoamericanos. Intentan repetir otra vez la fórmula. ¡Pero los tiempos cambian, las circunstancias son diferentes!

Y a nuestro pueblo le cabe el orgullo y la satisfacción de haber hecho su papel, de haber cumplido su deber frente a los imperialistas; le cabe la satisfacción y el orgullo de haber luchado no solo por su propio destino, sino luchar también para evitar que otros pueblos latinoamericanos tengan que atravesar las circunstancias por las que atravesamos nosotros.

Y, desde luego, el imperialismo es hoy mucho más débil, incomparablemente más débil. En 1959 lucía todo poderoso, omnipotente; inspiraba todavía respeto, inspiraba temor. Y hoy realmente no le inspira a nadie ni temor ni respeto (APLAUSOS).

Las correlaciones de fuerzas han cambiado considerablemente en el mundo. El campo socialista es hoy mucho más sólido, mucho más fuerte, mucho más poderoso; el movimiento revolucionario ha crecido, a la vez que el imperialismo se ha debilitado incesantemente en los últimos años, la lucha de los pueblos lo ha debilitado, y muy especialmente la heroica lucha del pueblo de Viet Nam que ha ocasionado tan tremendas derrotas al imperialismo (APLAUSOS).

Y después de esta breve introducción referida a los problemas internacionales, tema este que quisiéramos volver a tocar al final del acto, quisiéramos que se nos permitiera en este aniversario hacer algún recuento lo más breve posible del esfuerzo realizado por nuestro pueblo durante este año (APLAUSOS). Y quisiéramos que nos perdonasen tener que invocar, igual que la vez anterior, algunos números; que se nos permita hacer un análisis de nuestros problemas.

Como ustedes recordarán, se trazó una línea, una política de trabajo para el Partido, para las organizaciones de masa y para el pueblo. Era necesario hacer un especial esfuerzo, y había que hacerlo con métodos revolucionarios, a través de las masas.

Decíamos que no debíamos esperar milagros de ninguna índole, que sencillamente nuestro deber era trabajar y luchar, cualesquiera que fuesen los obstáculos y las dificultades; que no íbamos a pensar en los factores de tipo objetivo que estuvieran fuera del alcance de nuestras manos, sino pensar en aquellos que sí podían estar al alcance de nuestras manos. Y en este sentido el año que acaba de transcurrir ha sido un año de arduo esfuerzo, un año en que se ha trabajado duro y se ha luchado incansablemente.

Durante este año se han efectuado siete asambleas nacionales de producción y, además, el Congreso de Educación y Cultura.

Estas plenarias nacionales de producción requirieron un gran trabajo en todos los centros, en todas las industrias.

Se efectuó la Plenaria Nacional de la Industria Ligera y también de la Industria Básica, Industria Alimenticia; Minería, Combustible y Metalurgia; Marina Mercante y Puertos, Transportes, Instituto del Petróleo.

Tuvieron lugar 2 806 asambleas de producción en los centros de trabajo correspondientes a esas industrias. Hay que añadir las plenarias de educación anteriores al Congreso de Educación y Cultura, puesto que los compañeros de Educación tuvieron sus asambleas para discutir los problemas relacionados con los servicios educacionales antes del Congreso de Educación y Cultura; las asambleas del MINAZ ya celebradas, aunque no se ha efectuado todavía la Plenaria, que tendrá lugar a fines de agosto, y que hacen un total de 5 596 asambleas de producción y servicios, con la participación de 412 706 trabajadores.

El Congreso Nacional de Educación y Cultura, promovió 2 415 asambleas de base, con la participación de 87 774 trabajadores de la enseñanza. Ese evento importantísimo, que nos trazó una política para la educación y la cultura elaborada por los propios educadores, tuvo lugar también en el transcurso de estos 12 meses.

Se llevó a cabo el proceso de fortalecimiento y democratización de las organizaciones sindicales. Se efectuaron elecciones en 35 520 secciones sindicales. Se eligieron 152 274 trabajadores entre 279 372 candidatos que fueron presentados y discutidos en más de 30 000 asambleas de presentación de candidatos.

Se han constituido ya nueve sindicatos nacionales y se espera tenerlos todos constituidos antes del próximo 1ro de mayo. En el segundo semestre de 1972 tendrá lugar el Congreso de los Trabajadores.

En el mismo período se discutió con la masa trabajadora el proyecto de resolución sobre el mérito laboral, que fue analizado por 1 035 685 trabajadores en 29 385 asambleas.

Ya aprobada la resolución, los trabajadores han celebrado las asambleas semestrales de mérito laboral en todos los centros de trabajo, habiendo sido reconocidos méritos laborales y anotados en sus expedientes a 918 264 trabajadores en el segundo semestre de 1970 y a 1 247 560 en el primer semestre de 1971, con decenas de miles de reuniones llevadas a efecto.

Como ustedes saben, en la resolución discutida por todos los trabajadores, ellos introdujeron una serie de conceptos, de criterios; los trabajos en la zafra, los trabajos voluntarios. Incluso, ellos quisieron que se incluyera entre los méritos laborales los casos de los obreros que hubiesen hecho donación de sangre cuando se les pidió ayuda para el Perú. Y eso se incluyó entre los méritos laborales también, por su contenido revolucionario, por su contenido internacionalista.

Todas aquellas cuestiones que se pueden considerar como un mérito para el trabajador son anotadas en su expediente. ¡Y el expediente es la carta de presentación de cada trabajador en nuestro país! (APLAUSOS.)

Además, en el transcurso de este mismo año, los obreros, los campesinos, los estudiantes, los combatientes de las FAR y el MININT, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres, es decir, el pueblo, en 115 000 asambleas, donde participaron 3 265 000 personas, discutieron y aprobaron la Ley contra la Vagancia (APLAUSOS), que ha sido un formidable paso de avance en la conciencia de nuestro pueblo, y un magnífico instrumento educador y ordenador.

Las disposiciones de esta Ley, así como todas las cuestiones relacionadas con la justicia laboral en las fábricas, son aplicadas por los Consejos de Trabajo elegidos por los propios trabajadores. Es decir, los trabajadores estudiaron la Ley, analizaron la Ley, discutieron la Ley, aprobaron la Ley, y además los trabajadores en las fábricas escogen a los jueces que aplican esa Ley y las demás disposiciones de justicia laboral.

Este año correspondió igualmente la renovación de los mandatos de los Consejos de Trabajo, que se efectúan cada tres años. Se han elegido ya 11 049 Consejos de Trabajo, integrados por 60 000 jueces obreros, que administran la justicia laboral y son los guardianes del deber y el derecho de cada trabajador. Los presidentes de estos Consejos pasarán todos por cursos de preparación en la Escuela Nacional de Jueces Laborales.

Así, no solo los propios trabajadores escogen a los miembros de los tribunales o de los Consejos Laborales, sino que además se lleva a cabo una política de preparación y de capacitación. De manera que el pueblo hace sus leyes, escoge a sus jueces y educa a sus jueces.

De la misma forma, dirigidos por el Partido, se han fortalecido y vigorizado, junto con el movimiento obrero, las demás organizaciones de masas: Comités de Defensa de la Revolución, Federación de Mujeres Cubanas, Asociación Nacional de Agricultores pequeños, y el movimiento estudiantil.

Sería largo enumerar las actividades desarrolladas por nuestras organizaciones de masas y los avances que han logrado en estos 12 meses. Nosotros solo queremos señalar algunos destacados hechos, sobre todo por sus características.

Por ejemplo, sobre la participación de las masas en la solución de los problemas, tenemos el caso de las actividades llevadas a cabo por los Comités de Defensa de la Revolución en distintas obras (APLAUSOS). Ustedes saben que los Comités de Defensa de la Revolución tienen 3 222 147 miembros, organizados en 67 547 CDR de base.

Ahora, una de las tareas que constituye un símbolo de lo que pueden ir logrando las masas, está en el caso relacionado con el Stadium Latinoamericano con vistas al Campeonato Mundial de Pelota, a fines de año (APLAUSOS). Era necesario remozar, renovar ese Stadium, y se les pidió el apoyo a los Comités de Defensa de la Revolución.

Ellos, junto a todas sus numerosas actividades, llevaron a cabo esta tarea que se les encomendó, de ampliar y embellecer el Stadium Latinoamericano. Y en esa tarea han participado más de 200 000 cederistas y se han aportado más de medio millón de horas de trabajo voluntario (APLAUSOS).

El resultado se ve claro por la forma, el ritmo en que han avanzado esas obras, lo que se ha podido hacer en algunas semanas. Aunque es justo reconocer la magnífica dirección, el apoyo técnico que han brindado la DESA y los demás organismos en esa obra.

Los Comités de Defensa, además, en otra fundamental tarea que tienen, que es lo relacionado con las donaciones de sangre, han logrado la meta más alta de nuestra historia en las donaciones de sangre, habiendo ya sobrecumplido las 120 000 que se habían propuesto (APLAUSOS).

Como ustedes recordarán, a raíz del terremoto en Perú el año pasado, fue necesario enviar con toda urgencia plasma, que se produce con esa sangre. Y este año igualmente, con motivo de los desgraciados sucesos naturales en Chile —otro terremoto—, nuestro país rápidamente pudo enviar una modesta ayuda de esta forma, es decir que incluía el plasma sanguíneo, que es uno de los productos que se usa de emergencia en estos casos.

También han participado los Comités de Defensa en las tareas de construcción y reparación, habiéndose realizado las siguientes actividades: reparación de viviendas, 34 400; viviendas pintadas, 58 200; remozamiento de escuelas, 2 700.

Las compañeras de la Federación han tenido también un año de intenso trabajo en distintos frentes, y han logrado alcanzar ya la cifra de 1 401 348 mujeres en la organización, agrupadas en 30 217 organismos de base.

En el movimiento estudiantil se ha constituido la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media, que agrupa a todos los estudiantes de secundaria, preuniversitarios e institutos tecnológicos, y cuyas tareas se desarrollan por un fuerte movimiento de activistas no profesionales. Todo el proceso se desarrolló en estrecha consulta con las masas estudiantiles.

Separación orgánica de la UJC y la FEU en las universidades del país, quedando una como organización política y otra como organización de masas. Posteriormente se constituyó la FEU de Cuba. Todo el proceso se desarrolló en estrecha consulta con los estudiantes.

Transformación de la estructura de la Unión de Pioneros de Cuba en una organización de masas de niños, autónoma, con su personalidad propia y el concurso de las restantes organizaciones de masas y otros organismos del Estado.

De la misma forma trabajaron los campesinos en sus organizaciones y se preparan para el Congreso Campesino a finales de año.

Ha sido un año —repetimos— de intenso esfuerzo en todos los sentidos. Este esfuerzo de los trabajadores, de las organizaciones de masas y la administración, bajo la dirección del Partido, muestra ya algunos resultados concretos, que reflejan los frutos de las plenarias de producción y de las medidas tomadas en general.

Para citar algunos ejemplos, en el primer semestre de 1971, comparado con el primer semestre de 1970, la producción de tejidos planos se elevó 15,6%, calzado de cuero, 18%.

El incremento total de la producción de calzado, incluyendo plástico y goma, con relación al período similar en 1970, ascendió a un 26%. Cajas de cartón corrugado, 18%; jabón de tocador, 28%; pasta dental, 14%; muebles, 37%; productos de artesanía, 27%. El conjunto de la producción de toda la industria ligera se elevó en un 10% con relación al mismo período del año anterior.

La industria básica: el cumplimiento en este primer semestre de 1971 representa 20 millones de pesos más que en el mismo período de 1970, y un crecimiento de un 15 %. En el primer semestre del año 1970 había un total —entre fábricas y empresas— de 32 910 trabajadores, con una productividad promedio anual por trabajador de 7 592 pesos. En el primer semestre del año 1971 hay un total —entre fábricas y empresas— de 34 206 trabajadores, y una productividad promedio anual en el semestre de 8 414 pesos, es decir, un incremento de 822 pesos por trabajador.

De los 87 productos genéricos o específicos seleccionados, en 64 renglones se observa un crecimiento notable en el primer semestre de 1971 contra el mismo período de 1970. Algunos productos: papel. Se produce un incremento de 10 000 toneladas con relación al mismo período del año pasado, es decir, un 23% de incremento.

Botellas: 27 millones más de botellas con relación al mismo período del año pasado, o sea, un 47% de crecimiento. Especialmente destacada en esta producción fue la planta “Orlando Cuéllar”, que produjo 58 906 300. Durante todo el año de 1970 la fábrica “Orlando Cuéllar” produjo 60 095 000 unidades. Es decir, en este semestre dicha planta ha producido casi tanto como lo que produjo durante dos semestres de 1970.

Rayonera: la rehabilitación y mejoramiento de las condiciones ambientales de la Rayonera de Matanzas están totalmente terminadas. Ustedes recordarán los problemas de esta planta con la cuestión del sulfocarbonismo, que tenía índices no tolerables. Se ha hecho un trabajo de gran calidad. En todas las pruebas efectuadas durante varias semanas, ha estado dando solamente de 8 a 10 partes por millón de bisulfuro de carbono en la atmósfera; la norma admisible es de 20 partes por millón. Esta fábrica está preparada en este momento para garantizar condiciones ambientales que no afecten la salud del trabajador.

INPUD: en refrigeradores, produjo 11 080 unidades. En el pasado año, en el primer semestre, solamente se produjeron 470 refrigeradores en esa planta; este año, ¡once mil ochenta! En el año de 1970 se produjeron solamente 117 938 ollas de presión, y en el primer semestre de este año se habían producido ya 156 000, es decir, 51 262 más que en todo el año anterior.

En envases de acero para lubricantes, glicerina, etcétera, se produjeron 164 648 unidades. En el mismo período del año pasado se produjeron solo 106 142 envases. Esta producción se realiza en la fábrica “Rafael Trejo” de La Habana.

Puntillas y clavos: se produjeron en el semestre 3 794 toneladas. En el mismo período del año anterior se produjeron solamente 1 890,4. Hubo un incremento de un 101%.

Envases de aluminio para pasta dental, medicamentos, tabacos de exportación, etcétera: se produjeron 22 562 800 unidades, que con relación al año anterior, en el mismo período, significó un 49% de incremento.

Utensilios de uso doméstico de aluminio: durante el semestre se han producido 2 336 200 unidades de utensilios de este tipo, contra 1 140 000 unidades que se produjeron en el mismo período del año pasado. Es decir, un 105% de incremento, más del doble. Esta producción comprende fundamentalmente ollas, jarros, vasos de aluminio, etcétera.

Electrodos para soldar: en el semestre se han producido 661,4 toneladas, contra 155 toneladas que se produjeron en igual período del año pasado.

Fábrica de cables “Conrado Benítez”: el crecimiento del valor de producción en esta fábrica en este semestre, con relación al primer semestre del pasado año, fue de un 37%.

Recuperación de materias primas: en esta actividad ha habido un incremento notable en este semestre en relación con el semestre del año anterior.

Envases de cristal. Se han recuperado 36 millones contra 25 millones en el primer semestre del pasado año.

En papel se recuperaron 22 694 toneladas contra 18 582 toneladas el pasado año.

En chatarra de acero, 27 000 toneladas el primer semestre de este año contra 26 000 toneladas en el mismo período del año anterior.

Cabillas. En la producción de barras de acero corrugadas para la construcción se produjeron en el semestre 51 553 toneladas, lo que representa 10 000 toneladas más que en igual periodo del año anterior. Es decir, un 23% de incremento.

Industria mecánica. Las principales producciones realizadas por esta empresa en el año 1971 han sido las de centros de acopio; producciones de moldes para viviendas y vaquerías; producciones para el DAP, MINAZ y piezas de acero y hierro fundido.

Durante el primer semestre algunas de estas fábricas se han dedicado a la producción de prototipos y de procesos, los cuales al no ser valorados todavía no inciden en el valor real de la producción terminada en el primer semestre.

A pesar de lo anterior, esta actividad representa un crecimiento en valor de un 22% con relación a igual período del año anterior. Una de las causas más destacadas es la de haber podido definir planes de producción más o menos estables para muchas de sus fábricas.

Electricidad. La demanda máxima promedio de energía eléctrica ha crecido en 1,7%, comparando el primer semestre de 1970 con igual período en este año.

Han tenido una influencia notable en este bajo crecimiento la aplicación del horario de verano este año, cosa que no se hizo el año pasado, y sin ninguna duda la campaña de ahorro.

La generación de energía eléctrica creció en este semestre aproximadamente un 4%. En este crecimiento tiene una influencia notable la incorporación al sistema de algunas plantas aisladas al norte de Oriente, al electrificarse el tramo de la línea 220 de Renté-Holguín. El sistema occidental solo creció en un 1%.

La terminación y electrificación a 110 kilowatts en el mes de marzo del tramo Renté-Holguín de la línea 220 ha permitido mejorar considerablemente la crítica situación de electricidad que existía en esta importante zona del norte de Oriente, lográndose además un mejor aprovechamiento de las capacidades instaladas en Renté.

En el primer semestre de 1970 se construyeron 445 kilómetros de línea en todos sus voltajes. En igual periodo en 1971 se han construido 887 kilómetros, o sea, un crecimiento de un 99%.

En la actividad de mantenimiento de línea de 110 y 33 se presenta un crecimiento de un 44%, comparando ambos semestres. En los mantenimientos a las líneas de 13,2 kilowatts y menores, el crecimiento en la comparación de ambos semestres es de un 41%.

En junio 30 de 1970 había en el país un total de 1 097 034 consumidores. En junio 30 de 1971 hay un total de 1 110 168 consumidores. O sea, se ha incrementado el servicio eléctrico a 13 134 nuevos consumidores. Los recursos asignados comienzan a tener ya una influencia importante en una mejor calidad y una mayor cantidad de mantenimiento en las líneas.

En la industria alimenticia la producción se incrementa en un 9%. La productividad del trabajo crece también en un 9%. Algunas de las producciones más destacadas: cerveza, 3 millones más de cajas que en el mismo período del año anterior, 92% de incremento; leche condensada, 18% de incremento; leche evaporada, 14%; compotas, 71%; harina de trigo, 7%; galletas finas, 40%; galletas de sal, 15%; conserva de tomate, 48%; envases metálicos, 26%; harinas animales para pienso, 29%; helados, 36%.

Hemos estado enumerando los organismos donde se efectuaron las plenarias, donde con las masas de trabajadores se analizaron todos los problemas.

El Ministerio de la Minería ha logrado satisfactorios cumplimientos en los planes, no obstante confrontar limitaciones en la producción de níquel con los equipos tecnológicos de Nicaro y Moa, que por el uso y desgaste requieren recursos técnicos para su rehabilitación, que no están fácilmente al alcance del país.

Dondequiera que la producción dependió de factores puramente humanos y medios técnicos adecuados se pudo apreciar los resultados del esfuerzo y entusiasmo de los trabajadores de la Minería. En algunas producciones se alcanzaron cifras récord: yeso, dolomita, barita molida, carbonatos, feldespato potásico, extracción de sal. Con relación a este sensible producto, la sal, en el primer semestre se alcanzaron 102 621 toneladas de extracción, que se compara con la más alta anteriormente, de 74 751 en 1967.

Se encuentran en la actualidad 70 000 toneladas métricas en meseta, que una vez procesadas, permitirá elevar las disponibilidades del producto a fines de año. Es cierto que este año seco climáticamente ha favorecido la producción de sal, pero el elemento fundamental ha sido el trabajo de los obreros, las tecnologías nuevas que introdujeron, mecanización del proceso. Y por eso es que esencialmente se ha logrado esta cifra récord en la extracción de sal. Y esperamos que los compañeros de esta rama continúen marchando por ese camino, y continúen modernizando y tecnificando la industria.

El transporte y los puertos. En los cinco primeros meses de 1971 se logró un incremento de un 8% de toneladas-kilómetros en la transportación de productos no azucareros en comparación con igual período del año anterior.

En talleres ferroviarios se ha obtenido un notable incremento en la producción, lográndose en algunos casos como en las reparaciones generales de coche-motores realizar en este período una cantidad similar a la ejecutada en todo el año 1970.

En esto se han distinguido particularmente los talleres de Camagüey, de Guantánamo y de Luyanó: no se ha distinguido de la misma forma el taller de Ciénaga, que todavía está rezagado con relación a los demás talleres y al esfuerzo que han hecho los trabajadores ferroviarios.

Tanto en los ferrocarriles como en los camiones, la principal dificultad en la explotación del equipo resulta el tiempo perdido en espera de carga y descarga.

Algunos aspectos favorables de la transportación han sido los siguientes:

En el Puerto de La Habana se disminuyeron las existencias de 140 000 toneladas en mayo 31 de 1970 a 80 000 toneladas en la misma fecha del presente año.

En el Puerto de Santiago de Cuba, el promedio mensual de extracción en el presente año ha sido de 35 800 toneladas, contra 28 700 en 1969 y 28 000 en 1970.

En los cinco primeros meses del año, se transportó un 15% más de minerales, un 22% más de lubricantes, un 32% más de arena, y 10 000 toneladas más de bobinas de papel que en el mismo período del año anterior.

De enero a mayo se transportaron las partes correspondientes a 101 centros de acopio desde La Habana. Esta carga no se manipuló el pasado año.

Las extracciones de cemento de la fábrica “Mercerón” sobrepasan las cantidades de años anteriores, alcanzando la transportación mensual la cifra récord de 40 300 toneladas, aun cuando no pudieron cubrirse las necesidades de extracción, provocándose paralizaciones por silos llenos.

Además de las dificultades señaladas en el cemento, las afectaciones más importantes fueron las siguientes:

Extracción insuficiente de barras corrugadas en “Antillana de Acero”, extracción insuficiente de tubos de hierro fundidos de los patios de la fundición “Casio Martínez”, incumplimiento en la transportación de tubos de hormigón, extracción insuficiente de fertilizante en las distintas fábricas productoras, problemas en la transportación de ganado hacia La Habana por limitaciones de carros jaulas.

En la fábrica de la antigua CEM los obreros están construyendo un número de rastras, que ayudarán a resolver considerablemente estas deficiencias en las transportaciones de materiales de construcción.

Pasajeros. En el transporte de pasajeros por ómnibus existe un crecimiento del 8% en viajes realizados, fundamentalmente por el mejoramiento de la efectividad de los equipos de Oriente, lo que debe incrementarse aun más en dicha provincia por la gradual incorporación de ómnibus que se está efectuando.

Otros organismos como el Instituto de la Pesca, 47 391 toneladas de capturas en el primer semestre de 1970: 55 855, primer semestre de 1971. Dieciocho por ciento de crecimiento.

En los medicamentos. La producción en los cinco primeros meses de 1971 se incrementó un 20% con relación al mismo período de 1970.

Sector de la construcción. En los primeros cinco meses de 1971,con relación al mismo período de 1970, se produjeron los siguientes incrementos:

En construcciones, 51%: en prefabricados, 101%; materiales, 12%: mezcla asfáltica, 9%.

En conjunto se logró un 42% de incremento con relación al pasado año.

Durante los últimos 12 meses —de julio de 1970 a 1971—, se han terminado o completado etapas en lo que respecta a obras industriales en su totalidad.

Ochenta y siete centros de acopio; ampliaciones de los centrales Uruguay, Venezuela y Perú; 14 secaderos de arroz, centros de acopio y distribución de leche en Morón y Mayarí; despulpadora de café de Fontanar; extractora de aceite de Regla; panificadora de Boyeros, primera línea; elevadores de granos de Regla; planta torula del Plan Porcino; planta de sueros de Arroyo Arenas; fábrica de calzado plástico de Santiago de Cuba; ampliación de fábrica de envases de aluminio; fabrica de espejuelos; planta de fertilizantes de Cienfuegos, en fase de puesta en marcha; ampliación de cloro de la electroquímica de Sagua la Grande; Centro de Cálculo Electrónico de JUCEPLAN; fábrica de cemento de Nuevitas, segunda línea; línea 220, tramo Santiago de Cuba a Holguín; Combinado del Vidrio, primera etapa en producción; trituradora de piedra de Somorrostro.

Adicionalmente se proyecta terminar durante la segunda parte de 1971 las siguientes obras:

Doscientos trece centros de acopio; ampliación en los centrales “Antonio Guiteras”, “Urbano Noris” y “Juan Manuel Márquez”; 18 secaderos de arroz; pasterizadora de Matanzas; pasterizadora de Colón; frigorífico de Santiago de Cuba; frigorífico de Güira de Melena —que se inauguró ya hace dos días—; planta de harina de pescado de La Habana; ampliación del molino “José Antonio Echeverría”, molino “Frank País”, fabrica de libretas; calzado “Ingelmo”; fertilizante Felton; planta autobuses Mariel; termoeléctrica O'Bourke, segunda unidad; Centro de cálculo Electrónico de Santiago de Cuba; fábrica de pizarras “Braulio Coroneaux”; planta de cerámica de Bayamo; trituradora de piedra en Guanajay, Las Tunas y Daiquirí.

Por otra parte, también se está trabajando en otra serie de importantes proyectos que maduran después de 1971, los cuales son: ampliación del central “Antonio Maceo”; combinado lácteo de La Habana; traslado de la planta de leche de Zaza; pasteurizadora de Santiago de Cuba; molinos de arroz en Pinar del Río, Las Villas y Oriente; reconstrucción y ampliación de la industria textil; unificación de tenería; reparación y ampliación de tenería Caibarién; combinados pesqueros de Cienfuegos, La Coloma y Santa Cruz; planta de fertilizante de Nuevitas; nueva ampliación electroquímica de Sagua; planta de hielo de Santa Clara; ampliación de Antillana de Acero; ampliación de Vanguardia Socialista; trituradoras de piedra en “Nieves Morejón” y los Guaos, de Las Villas y Oriente respectivamente.

Además, en este momento existen 15 brigadas de presas, 19 de construcción de sistemas de riego y drenaje, 18 de construcción y montaje industrial, 20 brigadas de movimiento de tierra de apoyo a obras sociales e industriales, 150 brigadas de construcción de caminos y carreteras, 122 brigadas de construcción de obras sociales y económicas, que incluyen 4 de institutos tecnológicos, 16 de secundarias básicas en el campo, 42 de lecherías y 20 de pueblos, que hacen un total de 344 brigadas.

Sería interminable enumerar aquí en cuántos puntos de Oriente o de Camagüey o de Las Villas se están construyendo en estos momentos caminos y carreteras. Baste decir que en la sola región del Escambray se están construyendo ocho. Sería interminable enumerar los puntos donde se están construyendo escuelas secundarias, lecherías, presas, en fin, porque son 344 brigadas.

Hay que añadir a estas, ocho fuerzas de construcción de autopistas, cinco de las cuales acaban de organizarse y que en la actualidad están dando su apoyo al movimiento de tierra para los centros de acopio, ya que la construcción de 300 centros de acopio en tan breve período es una tarea ardua. Estas fuerzas de construcción de autopistas constituidas por 24 brigadas, sumadas a las 344 señaladas anteriormente, hacen un total de 368 brigadas organizadas en el sector de la construcción, que integran un conjunto formidable de hombres y recursos capaces de jugar papel decisivo en la transformación del país.

No sé si ustedes se estarán aburriendo mucho (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Yo creo que ya los números están próximos a finalizar.

Ocupación y productividad de la fuerza de trabajo.

Las tareas relacionadas con la incorporación, organización y control de la fuerza laboral, han recibido una atención preferente. Como resultado del esfuerzo movilizativo realizado por las organizaciones revolucionarias, bajo la dirección del Partido, y la reciente promulgación de la Ley contra la Vagancia, se ha venido logrando una exitosa incorporación al trabajo de los recursos laborales.

En los últimos 18 meses, la ocupación en el sector estatal civil ha experimentado un incremento neto de 218 000 personas. De esta forma, se alcanza un nivel de ocupación en dicho sector que supera con amplitud los 2 millones de personas.

A todos los efectos prácticos, la reserva de fuerza de trabajo masculina ha quedado agotada. En lo sucesivo los aumentos de ocupación deberán nutrirse de la reserva femenina y de los crecimientos demográficos en cuanto a fuerza de trabajo masculina. De aquí la relevancia que adquieren los aumentos de productividad.

Se han dado grandes pasos de avance en la determinación y control adecuado de las reservas laborales del país.

El censo de población y viviendas realizado el pasado año, el establecimiento del Carnet de Identidad —en vías de implementación—, y la aplicación de la Ley contra la Vagancia, permitirán estructurar un sistema eficiente en este sentido.

Sin embargo, en lo que respecta al grado de aprovechamiento con que se utiliza la fuerza de trabajo ocupada, las reservas son enormes aun.

Desde el pasado mes de septiembre de 1970, se seleccionaron 1 500 centros laborales, donde se realizará todo un trabajo tendiente a implementar, y en algunos casos recuperar, las medidas elementales de organización y normación del trabajo, que conduzcan a la elevación de la productividad.

Los resultados económicos preliminares registrados en 103 de estas unidades arrojan un crecimiento de la productividad de un 32%, lo cual es muy prometedor, sobre todo si se considera que las normas de trabajo establecidas distan mucho de ser rigurosas, y se están cumpliendo a un 102%.

Factores adversos. Este año ha sido sumamente seco. Según estudios realizados por la Academia de Ciencias, de noviembre de 1970 a abril de 1971, las lluvias caídas en todo el territorio nacional fueron el 50% del promedio de los últimos 10 años. En algunas provincias estuvieron por debajo del 50%. Pinar del Río, 46%; Habana, 45,1%; Matanzas, 43,9%.

En las regiones tabacaleras de Pinar del Río, en las semanas críticas del cultivo del tabaco llovió solamente el 16,6% del promedio histórico.

Las lluvias de diciembre, nacionalmente, fueron 3,4 milímetros, es decir, el 8% del promedio histórico de 41 milímetros.

Este severo factor climático ha hecho sentir sus efectos especialmente en la agricultura tabacalera y cañera. Y ha influido también —aunque en menor grado— en el arroz y en los pastos.

Las presas de El Mate, en Oriente; Lebrije, en Las Villas; la Juventud y Ramírez, en Pinar del Río, están prácticamente secas. No obstante, se continúa realizando con toda su intensidad el programa de desarrollo del arroz.

Actualmente se acaba de constituir con el contingente “Combate del Uvero”, la brigada de la presa de El Buey, que es la quinta de Oriente, y que pensamos construir en dos años. Se termina en el próximo año la presa Pedregal. Se realizan los estudios correspondientes a la presa de Bayamo, para continuar creando reservas de agua, para continuar creando nuevas fuentes de abastecimiento que aseguren estos cultivos en Oriente. Se terminarán el próximo año, la presa Jimaguayú, en Camagüey, con 200 millones de metros cúbicos de capacidad; la presa de Zaza, con 1 000 millones, Alacranes, con 400 millones. La de la Juventud se elevará de 50 a 100 millones. Todas ellas, excepto Alacranes, abastecerán cultivos arroceros.

La sequía realmente no comenzó en noviembre. Ya la primavera el año pasado fue seca. En mayo, junio, julio, agosto, septiembre del pasado año, las lluvias fueron inferiores a los promedios históricos. En octubre apenas llovió; incluso en mayo de este año las lluvias alcanzaron 66% del promedio histórico, y en junio y julio las lluvias han sido relativamente bajas. No hay que dejarse confundir por estos chubascos que de vez en cuando nos pasan por encima. En la provincia de Oriente se han comenzado a sentir los efectos de la sequía en estos meses.

El empleo de la miel en la alimentación del ganado impidió peores efectos en la ganadería.

¿Qué medidas se toman con relación al tabaco? Se han aumentado los recursos, se han organizado dos fuerzas para construcción de pequeñas presas en todas las áreas tabacaleras, se han asignado maquinarias para sobrepasar las siembras en 4 000 caballerías, se han asignado más recursos para las transportaciones de abono orgánico, y otras medidas importantes. De modo tal que si el año se comporta normal, es de esperar una producción tabacalera considerablemente superior a la de este año.

Sobre esta cuestión del cultivo tabacalero, el compañero Risquet nos explicaba —en unos estudios que están haciendo— el número de hombres-día que llevan 4 500 caballerías de tabaco, todas las tareas de cultivo, y me decía que equivalía a la mitad del número de hombres-día que se emplea en la zafra azucarera. Es decir que el tabaco es un cultivo que requiere mucha fuerza. De todas maneras, se está haciendo el máximo de esfuerzo.

Todavía arrastramos en parte problemas del año pasado en la industria azucarera, todavía hay inversiones en los centrales .que están por completar. Y naturalmente, esos problemas se han manifestado en la industria azucarera este año.

Por otro lado, el año pasado las siembras de primavera, durante la zafra de 1970, fueron bajas; las siembras de frío fueron igualmente reducidas.

Este año ya se han sembrado 9 000 caballerías en primavera, cerca de 5 000 más que el pasado año. Y para las siembras de frío se hará también un especial esfuerzo en todo el país.

Los efectos de las bajas siembras en primavera y frío en 1970, de la sequía, los retrasos en la reparación de los centrales, la prolongación inevitable de la zafra este año, unido a la menor disponibilidad de hierbicidas, puesto que estos se adquieren con divisas convertibles que el país no ha podido disponer para ese uso; afectaron la zafra de 1971 y sus efectos se harán sentir también en la de 1972. La situación podrá ser recuperada en 1973.

Ahora, se requiere, en primer lugar, un especial esfuerzo en la siembra de frío de año, como el que ya se realizó en las de primavera y continuarlo durante el primer semestre de 1972. Las medidas han sido tomadas y todos los recursos necesarios han sido asignados. Además, aprovechando la experiencia de este año: necesitamos terminar temprano la próxima zafra. Este año se prolongó inevitablemente.

La reparación de muchos centrales se había atrasado el pasado año, muchos de ellos no pudieron comenzar a tiempo. En muchos aspectos, los problemas acumulados en 1970, se hicieron sentir este año. Fue necesario cortar hasta el mes de julio.

Será necesario comenzar temprano la próxima zafra. Ello es indispensable, tanto para cumplir los compromisos del comercio exterior, como para terminar la molida antes de la primavera de 1972. Las nuevas técnicas y los transportes mecanizados nos obligan a realizar las zafras en el período seco. Además, una vez terminada la zafra de 1972, podremos dedicar la máxima atención a la reparación de los centrales, terminación de inversiones y atención a los cultivos con vistas a 1973, año a partir del cual deben quedar totalmente estabilizadas, tanto la industria como la agricultura cañera, con suficientes reservas para compensar los efectos de cualquier sequía. Hoy el país dispone de todos los medios para hacerlo.

Actualmente, ya, se está haciendo el programa de zafra de cada central con estos criterios.

Ahora bien, un aspecto positivo de esta zafra: la introducción de nuevas técnicas que han permitido incrementar considerablemente la productividad; en esencia, la introducción de la quema y del sistema de corte australiano.

Esto significó el presente año un ahorro considerable de macheteros. Por ejemplo, en 1970, en el mes pico, que fue marzo, tuvimos: primera semana, 363 000 macheteros movilizados; segunda semana, 358 000; tercera semana, 357 000; cuarta semana, 359 000. Este año, el mes pico, que fue febrero, requirió la movilización de 220 000, 230 000, 236 000 y 236 000 macheteros en cada una de las semanas del mes. Ahorro: 143 000, 128 000, 121 000, 123 000.

Esta es una cuestión sumamente importante, por cuanto la zafra ha estado ocupando el grueso de nuestras energías, el grueso de nuestra masa trabajadora. Prácticamente en la cosecha de caña prevalecían los métodos de hace cuatro siglos, no había tenido lugar ningún desarrollo en ese sentido.

En nuestros países los hombres luchaban contra las máquinas porque los desalojaban.

No fue fácil. Ha sido largo el camino de la solución de la mecanización, aunque se ha avanzado ya notablemente.

Pero entre tanto, el centro de acopio, la quema de caña y el sistema australiano de corte nos brindan una magnífica posibilidad de reducir notablemente la fuerza de trabajo que empleamos en la zafra, mientras llegamos a la mecanización total.

El próximo año dispondremos ya de 300 centros terminados, podremos aplicar mucho más extensamente esta técnica. Y podría decirse que en 1972 se puede hacer la zafra con 200 000 machetero s menos que en 1970. Eso tiene una tremenda importancia.

Ya este año fue posible emplear un período más corto a los estudiantes de los institutos tecnológicos y los preuniversitarios, porque recuerden que la masa de estudiantes de la enseñanza media superior ha tenido que estar participando en las zafras cuatro y cinco meses todos los años, conspirando esto naturalmente contra el programa de enseñanza. Que no es lo mismo una escuela en el campo, no es lo mismo la participación sistemática de los estudiantes en la producción, que alejarse de las aulas cuatro meses, cinco meses, para participar en estas actividades. Ya este año se pudo llevar mucho mejor el programa escolar en la enseñanza media superior.

Estos ahorros nos permitieron atender mejor otras actividades productivas.

Y debe decirse en realidad que el país en todos los frentes ha hecho un notable esfuerzo. Es justo que se reconozca así. No se podría decir que todos han hecho el máximo esfuerzo, no se podría decir que todos han hecho el óptimo esfuerzo; pero sí se puede decir que en todos los frentes la inmensa mayoría del país ha hecho el máximo esfuerzo y ha realizado el mejor esfuerzo posible. Si los resultados no se pudieron traducir en mayores logros, se debió a las circunstancias que hemos señalado.

Hubo también otro factor adverso: la epidemia de fiebre porcina africana que se presentó en nuestro país, que fue descubierta en el mes de junio, prácticamente, cuando ya tenía cierta extensión.

Nuestro país no ocultó ni podía ocultar esta situación. Primero, por un problema de moral, de crédito público; segundo, porque estos problemas hay que combatirlos con las masas, sencillamente.

La epidemia, cuyos orígenes no se ha podido todavía precisar, lo mismo puede ser accidental que puede haber sido resultado de actividad del enemigo. En diversas ocasiones la gusanera contrarrevolucionaria ha estado hablando de plagas y de epidemias; sin embargo, no se puede afirmar todavía terminantemente ni lo uno ni lo otro. Lo que sí debemos decir que aparentemente, según las investigaciones, uno de los primeros centros estuvo en las proximidades de Rancho Boyeros.

Debemos decir además que en general, no obstante todas las leyes, todas las disposiciones de tipo sanitario imprescindibles para proteger al país de las enfermedades, hay personas que no consideran para nada esas disposiciones. Falta una conciencia más general de estos problemas acerca de las medidas y del rigor de las medidas sanitarias.

Nuestro país depende de la agricultura y de la producción animal, es decir, depende de las plantas y de los animales. Son nuestros recursos más importantes, tanto para el desarrollo como para el bienestar del país.

Sin embargo, las plantas y los animales pueden ser objeto de enfermedades, pueden ser víctimas de enfermedades. La caña es susceptible a enfermedades graves, el ganado vacuno es susceptible a enfermedades graves, el cítrico es susceptible a enfermedades graves. Es decir, casi todas las plantas y casi todos los animales domésticos son susceptibles a enfermedades graves. Es por eso que nuestro país debe tener una especial conciencia respecto a la importancia de las medidas sanitarias y un especial rigor en su aplicación.

Ha sido dolorosa esta epidemia. Pero tal vez servirá para que esta conciencia se tome y se forme, y que adoptemos medidas para evitar otras enfermedades más graves. Afortunadamente esta no afecta al ser humano. Pero como ustedes saben, hay epidemias actualmente en países vecinos —México, Estados Unidos—, la encefalomielitis equina, que puede afectar al ser humano. También el cólera ha andado rondando por países de Asia, de Africa, y ahora en Europa.

Eso nos debe enseñar la necesidad del rigor y de la importancia de las medidas sanitarias.

Nuestros barcos viajan, nuestros aviones viajan. Y no se puede dejar de viajar, sencillamente, porque nosotros el 90% de los artículos tenemos que importarlos, puesto que nuestra economía en el pasado se desarrolló así: exportadora de unas pocas cosas, importadora de una enorme diversidad de productos. Y nuestros barcos tienen que moverse, y nuestros aviones.

Luego las medidas sanitarias y la disciplina con las medidas sanitarias hay que extremarlas.

Esta epidemia significó la necesidad de sacrificar 410 000 cerdos en la provincia de La Habana, entre grandes y chiquitos. En algunos casos, unos 30 000 cerdos adultos hubo que quemarlos, por las disposiciones contra la epidemia. Los más pequeños, que no tenían desarrollo, no tuvieron ninguna utilidad. El resto, parte se sacrificó por los tenedores, cuando no estaban en el foco, aunque sí en las proximidades de las áreas; y parte se sacrificó para la industria.

Una parte de esos productos se ha aprovechado, se ha industrializado.

Cuatrocientos diez mil cerdos es una cifra alta. Fue una medida enérgica, y no había otro remedio que adoptarla. Además, nuestro país no se puede caracterizar por las contemplaciones, y frente a los problemas tiene que reaccionar con energía.

Ahora, sí sabemos una cosa: que otros países —países capitalistas— no han podido erradicar esa enfermedad. Fue necesario las condiciones de nuestra Revolución, la política de masas, la participación del pueblo organizado para darle una batida tremenda a la epidemia. Y en este momento está controlada. En las últimas semanas no ha aparecido ningún foco. No se ha extendido a otras provincias, a pesar de que hubo que estar siguiéndole el rastro a algunos jamones que en meses atrás se habían producido con cerdos procedentes de un centro donde, según investigaciones, había estado la enfermedad. Cerdos que se habían sacrificado, porque al no conocerse la misma, algunos la diagnosticaban como otro tipo de enfermedad. Y cerdos que no estaban aparentemente afectados fueron sacrificados. Y con algunos de esos cerdos se produjeron jamones, y hubo que seguirle la pista a algunos de esos productos hasta donde fueron a parar. Y algunos habían salido de la provincia. Pero afortunadamente ningún síntoma de la enfermedad, que está contenida, se produjo en las demás provincias.

Pero además, ya con la experiencia que existe, se saben los medios y las soluciones. Sobre todo el diagnóstico rápido. Lo malo es cuando no se conoce la enfermedad, no hay diagnóstico rápido, y no se toman las medidas. Pero ya con la experiencia sabemos que nos podemos enfrentar a esta enfermedad con eficiencia, sobre todo en la medida en que estemos atentos. Y no debemos atemorizarnos.

En la provincia de La Habana, sobrevivieron unos 36 000 cerdos fuera del área de los círculos que se había considerado necesario sacrificar.

Esto, lógicamente, ha traído una consecuencia: que en este 26 en la provincia de La Habana no ha habido la entrega adicional correspondiente a estos días de carne de cerdo. La que ya estaba acumulada se había conservado en depósitos donde antes de conocerse el carácter de la epidemia se habían almacenado cerdos procedentes de áreas donde se presentó la enfermedad y no era prudente distribuirla, ni habría sido suficiente. En las demás provincias sí la hubo. No habría sido justo —entendemos nosotros— haber privado a las demás provincias. Y sencillamente nos parecía mejor que la población de La Habana, que en otras cosas tiene niveles superiores de consumo, podía muy bien hacer este pequeño sacrificio (APLAUSOS).

Ahora bien: la provincia se recuperará de esta epidemia. La combatió enérgica y eficientemente, y seguirá alerta.

Ahora viene el problema de la desinfección de todos esos centros, viene el problema de la construcción de nuevos centros, porque estaban en el programa. Debe decirse que el programa de incremento del cerdo había alcanzado un punto formidable ya en esta provincia. Y ya teníamos un numeroso grupo de brigadas construyendo centros, es decir, criaderos porcinos. De todas maneras ese trabajo se va a continuar, ¡y la provincia se recuperará del golpe incuestionablemente y rápidamente! (APLAUSOS)

Muchos de los puercos raciales importados, que estaban distribuidos por todo el país, no fueron afectados. Incluso el Centro Genético Porcino de la provincia de La Habana no ha sido afectado. Se ha podido preservar. Naturalmente que tenemos que seguir atentos y vigilantes.

Con motivo de esta epidemia se demostró que en este país en realidad hay muy poco respeto por los reglamentos sanitarios en materia de cría de animales domésticos. Esos reglamentos no los inventó la Revolución. Esos existen desde siglos pasados.

¿Y qué se demostró cuando se hizo el censo de porcinos? Un liberalismo terrible de criar cerdos en cualquier parte, sin tener en cuenta para nada las consecuencias que puede tener para la salud humana, la contaminación del ambiente, de las aguas, de todo. En cualquier parte. Con esto pasa como con las vacas sueltas, que las meten en un parque o en cualquier sitio. Y de veras que hay que tomar medidas en relación con eso.

Desde luego, ahora esperamos que las medidas sanitarias se apliquen como es debido (APLAUSOS). Es en beneficio de todo el pueblo.

Hay que tener en cuenta cuánto este país gasta en los servicios médicos. Baste decir que en el Ministerio de Educación trabajan más de 160 000 personas, digamos, para atender a la educación de los niños, de los jóvenes. No incluye esto lo de los círculos infantiles.

En la salud pública trabajan en este momento ya también más de 100 000 personas. Hay que ver lo que cuesta todo eso; los hospitales, la construcción de los hospitales, la lucha contra las epidemias, la prevención de las enfermedades.

Casi 300 000 personas en este país trabajan para la educación y la salud pública.

Debemos ser consecuentes. Debemos ser más exigentes. No es justo, no es correcto permitir ni tolerar que se críe un cerdo en una bañadera en la Ciudad de La Habana (APLAUSOS). ¿De qué valen todas las medidas higiénicas, acueductos, purificación de las aguas y todas las actividades que se hacen para preservar la salud humana, si nos comportamos incivilizadamente?

¿Y qué ocurre con eso? Las posibilidades de riesgo de enfermedades aumentan, de epidemia en los animales, aumentan.

Porque, señores, la solución de los problemas en abundancia para las necesidades del país, la dan los grandes centros modernos y tecnificados. Fue así como se resolvió el problema del huevo. Este año, por ejemplo, ya la producción de huevos alcanzará más de 1 400 millones; es decir, por encima de los 100 millones mensuales.

¿De dónde sale esa producción? ¿De gallinas aisladas? ¿De minifundios avícolas? ¡No! Sale de la producción industrializada, de los centros avícolas, con las atenciones higiénicas adecuadas, con el alimento adecuado, con animales de alta productividad. ¡Bien arreglados estaríamos si la producción de huevos aquí dependiera de otras formas de producción!

Pues lo mismo pasa con la leche y con el cerdo y con todo lo demás.

Todavía el campesino puede criar cerdos, puede criar cerdos si tiene las condiciones adecuadas. Y ahora habrá que establecer las condiciones y los sistemas de cría, cómo los alimentan. Porque no vamos a estar haciendo enormes inversiones, importando pies de cría y en construcciones, y que todo eso esté arriesgado a que desaparezca, a que haya que hacer estos tipos de sacrificios.

De la misma manera hay que cuidar el ganado vacuno, de la misma forma. Se están haciendo enormes esfuerzos.

En este momento —decíamos— hay unas 42 brigadas construyendo lecherías. Antes de fin de año tendremos más de 100, ¡más de cien!, en un programa de instalaciones ya para toda la vida, no instalaciones que puedan desaparecer con un ciclón. Instalaciones modernas, instalaciones higiénicas, instalaciones sólidas. ¡Eso es lo que nos va a resolver el problema!

No el “chinchalito”, la producción esa individual. Esa no resuelve ningún problema, es la realidad.

Pero, bien: hay que vigorizar, divulgar las disposiciones y reglamentos sanitarios. Hacer que el pueblo tome conciencia de ese problema y hacer que se cumplan. Estaremos mucho mejor así, estaremos más seguros, ganaremos más.

Y si de esta epidemia sacamos esta experiencia, a pesar de los 410 000 cerdos sacrificados, estoy seguro de que habremos ganado y habremos evitado males tal vez mayores. Mejor es ahora que cuando hubiéramos tenido todo el plan porcino desarrollado. Incluso ahora se extreman las medidas de precaución en la construcción de las unidades. Se toma en cuenta las posibilidades de epidemias, la distancia más conveniente una de otra.

Este factor adverso lo ha combatido el país resueltamente. Y estoy seguro de que la confianza en nuestro país, en la seriedad de nuestro país, se tendrá en cuenta.

Técnicos de algunos países nos visitaron en estos días. Ellos fueron testigos de cómo se trabajó, y estaban asombrados de ver la capacidad de movilización del pueblo, lo que se puede hacer con las masas. Cuando llegó el momento en que había que sacrificar a los animales y recoger los huesos, se preguntaban cómo era posible. Pero funcionaron los Comités de Defensa, repartieron los saquitos, y se recogieron los huesos (APLAUSOS). Y así se pudo establecer una medida en virtud de la cual, aunque el sacrificio se hizo inevitable, muchos de los poseedores de cerdos los pudieran consumir.

Los avances logrados este año, explicados anteriormente, resultado del esfuerzo de nuestros trabajadores, no quieren decir que las dificultades hayan desaparecido, que todos los problemas estén resueltos, ni mucho menos.

En realidad, hay factores subjetivos y hay factores objetivos. Hay cuestiones que pueden estar al alcance de nuestras manos. Hay otras que no están al alcance de nuestras manos.

Pero nosotros expresábamos el año pasado la tesis de que, independientemente de las dificultades objetivas, era nuestro deber hacer el máximo y el óptimo esfuerzo en aquellas cuestiones que sí dependían de nosotros.

Nuestro país enfrenta problemas objetivos, ha vivido en estado de sitio virtualmente durante estos 12 ó 13 años. El imperialismo ha mantenido una guerra contra nuestro país durante todos estos años, que nos ha costado muchos recursos humanos, económicos y de todo tipo; nos ha obligado a defendernos haciendo grandes gastos de energía y de recursos. Además, nos ha bloqueado; ha dificultado nuestro comercio, nuestro intercambio comercial.

Un ejemplo bien claro es el siguiente. Nuestra flota mercante, con 52 barcos, solo puede trasladar el 8% de lo que se transporta, y barcos grandes muchos de ellos. El promedio de los viajes de nuestros barcos es de 15 000 kilómetros. Nuestras ventas de productos como el níquel, por ejemplo, encuentran dificultades. Las ventas de níquel en área de moneda convertible este año se dificultaron mucho y se han estado dificultando, como consecuencia de las presiones del gobierno imperialista de Estados Unidos; presiones contra gobiernos que consumen níquel, disposiciones de no comprar maquinaria ni productos donde esté presente el níquel cubano. Los imperialistas persiguen el níquel cubano en todas partes. Nuestro país ha tenido que enfrentarse a los precios del azúcar, que durante años fueron precios inferiores a dos centavos en las áreas de divisa convertible, afectando seriamente nuestros recursos financieros.

Es decir que hay problemas que no se pueden resolver simplemente con la voluntad.

Nuestra economía era una economía dependiente de unos pocos productos. Todo el resto lo importábamos. El sistema de abastecimiento era un sistema prácticamente de “ten cent”, porque los países industriales a sus colonias las abastecen de prácticamente todo lo que consumen. Ellos desarrollaban en sus colonias la producción de algunas materias primas y unos pocos renglones industriales.

Y cuando se hace la Revolución, y cuando las fuentes tradicionales de abastecimiento de esas mercancías desaparecen, son cerradas totalmente, los problemas de un país para resolver las decenas de miles de diferentes renglones, que van desde un tornillito, una tuerca, y decenas de miles de diferentes productos se traducen en dificultades muy serias. Nuestros países latinoamericanos, todos, en un grado mayor o menor, tienen y tendrán estos problemas.

Hay algunos países que tienen determinados recursos naturales de fácil aprovechamiento, lo cual constituye una situación más favorable. En nuestro país el recurso fundamental, la caña, había que cortarla a mano, empleando cientos de miles de hombres, bajo un sol abrasador. En el pasado los capitalistas y los colonialistas instituyeron la esclavitud para resolver el problema de la caña a mano y las inmigraciones en distintas épocas. En la Revolución ese trabajo lo tiene que hacer el pueblo; solo lo puede y lo debe hacer el pueblo. Y lo ha estado haciendo el pueblo, incluso en muchos casos estudiantes, personas que no estaban acostumbradas a este tipo de trabajo.

De manera que el modo de obtener el sustento de nuestro país no era un modo fácil ni ha sido un modo fácil. Es un sustento que hay que lograrlo de verdad con sudor de frente, y con mucho sudor de frente. A esto se ha sumado lo de atrás: la pobreza acumulada, los atrasos técnicos, el subdesarrollo económico, el atraso social, y todos esos factores.

De manera que nuestro país se desenvuelve, desenvuelve su proceso en condiciones objetivas difíciles. Bien: nuestro deber es no temer las dificultades objetivas, enfrentarlas; enfrentar las dificultades, buscar una solución u otra solución. Y por supuesto nuestro deber es superar todas las fallas subjetivas, todas las debilidades de organización, de eficiencia, lo que depende de nosotros.

Y decíamos, desde luego, que puede tener un límite. No creo que algunas de estas producciones se puedan seguir incrementando al mismo ritmo, porque llega un punto en que falta la materia prima, llega un punto en que faltan equipos para seguir aumentando la producción en algunas industrias. Y no son soluciones fáciles. Tenemos el problema de las plantas de níquel, que son plantas viejas, de muchos años, de mucho uso; debemos pedirles a los obreros un esfuerzo máximo en el mantenimiento, optimizarlo todo, pero no podemos esperar que logren incrementos de producción si no se establecen nuevas capacidades, si no se establecen nuevas industrias.

De manera que hay dificultades objetivas. Y nosotros entendemos que a este ritmo de crecimiento, en algunas de estas ramas se toparán con un límite en materias primas y en recursos. Hay otras en que podemos llegar mucho más lejos. Ya se está viendo en la construcción: tenemos medios, tenemos equipos hoy día para lograr esos incrementos. Y estamos seguros de que el próximo año, sin ninguna duda, se logrará un incremento igual al que se ha logrado este año, de un 40% a un 50%. Estamos seguros incluso de que en el segundo semestre de este año los incrementos serán superiores al primer semestre.

Para hacer una presa se necesita roca, tierra, arena, cemento, es decir, materiales que podemos los. Las producciones de cemento han crecido: dos plantas de 600 000 toneladas cada una están entrando en producción; la producción de cabillas es elevada; con nuevas instalaciones, ya próximas a funcionar, se podrá producir la piedra y la arena. En los materiales de construcción se están demostrando las posibilidades de incremento con el apoyo de las masas. ¿Fuerza de trabajo para construir? Ha aparecido la solución también en los últimos meses: las masas, los trabajadores, construyendo sus propias viviendas. En el mes de agosto se incorporarán 100 microbrigadas de los obreros industriales. Y de aquí a fines de año se incorporarán 500, con plustrabajo. Los obreros industriales resolverán el problema de la vivienda en todas partes del país.

Hay que ver por ejemplo ya cómo algunos de estos planes avanzan. Naturalmente que el ritmo estará determinado por la forma en que crezca la producción de materiales: cemento, piedra, arena, bloques, ladrillos, y los otros materiales de la construcción.

Es decir que hay algunas ramas en que no dependemos fundamentalmente de materia prima exterior, dependemos de los equipos que tenemos y de los recursos humanos de que podamos disponer, y que también los disponemos. Hago esta aclaración no vaya a producirse la impresión de que va a ser fácil la solución de todos los problemas.



Nosotros debemos decir hoy aquí que el esfuerzo hecho no debe servir para dormirnos en los laureles. Nosotros debemos decir hoy aquí que los esfuerzos realizados y los logros alcanzados deben servir para que ahora y con motivo de los próximos 12 meses redoblemos el esfuerzo (APLAUSOS), continuemos llevando a cabo la política de masas, desarrollando esa política de masas; continuemos llevando adelante la vigorización del movimiento obrero y de las demás organizaciones; continuemos llevando adelante las plenarias obreras, las plenarias nacionales, la discusión con los trabajadores de las dificultades y la búsqueda de soluciones.

Debemos seguirnos enfrentando a las condiciones adversas cuando se presenten, y en el momento en que las condiciones naturales puedan ser favorables entonces tengamos propiamente el desquite de estas circunstancias adversas. Es nuestro más elemental deber. Y nosotros podemos decir con satisfacción que el pueblo respondió, el pueblo respondió en toda la línea a la apelación que se hizo el pasado 26 de julio.

A cada uno nos ha tocado un trabajo en cada época. En la fecha que conmemoramos hoy recordamos el trabajo que les correspondió a otros, recordamos los sacrificios que les correspondieron a otros, recordamos a los caídos, recordamos a los que se sacrificaron, a los que lo dieron todo.

Ahora nosotros tenemos otras batallas, otras tareas. Esas tareas se multiplican, crecen. Las necesidades aumentan no solo porque aumenta la población.

Tenemos por ejemplo en la educación. Según nos explicaban los compañeros de Oriente, en este próximo año ingresan en la enseñanza secundaria 28 000 estudiantes, ¡veintiocho mil estudiantes! Ahora yo pregunto: ¿No es acaso un problema serio? ¿No es acaso un problema tremendo? ¿No nos indica cómo crecen nuestras necesidades de escuelas, de libros, de profesores? Si hemos llegado hasta ahí, si se erradicó el analfabetismo, si ya logramos que una gran masa de los niños llegue a 6to grado, ¿qué hacemos? ¿Cerrarles las puertas?

¡No es posible! Y si queremos abrir cauce a esa enorme masa que es el futuro, que es el verdadero futuro, que es en realidad la médula de la sociedad del futuro, entonces debemos hacernos idea de los esfuerzos a realizar. Con las innovaciones introducidas, con el concepto de la escuela en el campo —que ya ha estado aplicándose con magníficos resultados—, esa enorme fuerza juvenil, que en 1980 puede ascender a 700 000 estudiantes de secundaria, se puede convertir en una formidable fuerza productiva combinando la educación con el trabajo.

Las escuelas secundarias en el campo son orgullo ya de nuestro país y de nuestra Revolución. El ritmo de construcción ha sido este año ya de una por mes. Se esperaba alcanzar en 1972 el ritmo de dos por mes. Sin embargo, ahora creemos en la posibilidad de que en el año 1972 alcancemos un ritmo de tres por mes.

Como les decía, hay 16 brigadas dedicadas a la construcción de secundarias básicas en el campo —16 pueden hacer ya unas 25 escuelas anuales, supongamos, en una primera fase. Sin embargo, cuando decimos 28 000 estudiantes, ¿cuántas escuelas habría que hacer? Más de 50, 56 escuelas para 28 000 estudiantes. Si en 1972 alcanzamos unas 35 escuelas, será un gran éxito y, desde luego, un ritmo de desarrollo escolar como jamás se soñó siquiera en Cuba. Si hacemos 40, serán insuficientes. Aspirábamos en el año 1975 a alcanzar 100 por año. Sin embargo, las circunstancias tal vez nos obliguen a hacer un esfuerzo para alcanzar ritmos mayores si es que queremos encauzar de alguna forma esta explosión de estudiantes.

Esto nos da una idea de que por mucho que avancemos, de que por mucho que se incrementen las construcciones, las necesidades acumuladas son muy grandes: las pasadas, las presentes y las futuras.

Las necesidades de vivienda acumuladas son muy grandes. Los incrementos en construcción de viviendas este año han sido notables. Siguen aumentando, y el próximo año aumentarán aún más.

De manera que nosotros en nuestro trabajo revolucionario no podemos sentirnos nunca satisfechos. No debemos perder un solo instante la conciencia de nuestras necesidades, la conciencia de nuestra pobreza, la conciencia de nuestras dificultades, la conciencia de que no vivimos en el mejor de los mundos, de que estamos bloqueados, de que estamos sitiados, de que los imperialistas tienen una guerra declarada contra nosotros y que esa situación seguirá. ¡Y seguirá porque la Revolución no retrocederá! (APLAUSOS.) ¡Seguirá porque la Revolución no vacilará! (APLAUSOS.) ¡Seguirá porque la Revolución no buscará conciliaciones de ninguna índole con los imperialistas yankis! (APLAUSOS.) Y por eso calculamos que seguiremos bloqueados, calculamos que seguiremos sitiados, calculamos que seguirá la guerra imperialista contra nosotros. ¡Y mantendremos la posición de principio, intransigentemente, como lo ha hecho la Revolución desde el primer día! (APLAUSOS. ¡No habrá concesiones de ninguna índole a los imperialistas, como se dijo con toda claridad el 19 de abril! (APLAUSOS.)

Con dificultades objetivas de cualquier tipo, con problemas de cualquier tipo, nos enfrentaremos resueltamente, valientemente, decididamente.

Confiamos en el pueblo, y los hechos una vez más lo demostraron. No solo aquel 26 de 1953: el anterior 26, este 26.

¡Las dificultades acobardan a los timoratos! (APLAUSOS.) ¡Las dificultades desalientan a los cobardes! (APLAUSOS.) ¡Las dificultades asustan a los derrotistas, pero no al pueblo, no a los revolucionarios! (APLAUSOS.)

Es imposible olvidar aquel 26 de julio, circunstancias más difíciles, circunstancias más adversas. Es imposible olvidar aquellos días.

Para muchos teóricamente nuestra Revolución era imposible. Teóricamente sí: análisis de correlaciones de fuerzas, de armas del enemigo, de armas nuestras. Teóricamente era imposible la victoria. En las prisiones, en los lugares más apartados, ¡nunca la fe en la victoria se perdió! Ni el 26 de julio, después del asalto al Moncada; ni el 5 de diciembre, después que disolvieron la expedición del Granma; ni cuando quedamos 2, 10, 12, ¡nunca se perdió la convicción y la seguridad en el triunfo! (APLAUSOS.) Los teóricos habrían dicho: esa revolución es imposible. Los teóricos habrían dicho: esa guerra es imposible. Los teóricos habrían dicho: esa correlación de fuerzas entre revolucionarios y enemigos de los revolucionarios es imposible de superar.

Pero la vida enseña que la cosa imposible, o aparentemente imposible, es posible en la realidad de la vida. Es posible sobre todo cuando los pueblos enarbolan las ideas, cuando las ideas revolucionarias se convierten en ideas de las masas, de los pueblos. Y todo lo que parecía imposible fue posible.

Los teóricos dirían: esa Revolución a 90 millas de los imperialistas es imposible. Ese socialismo a 90 millas de Estados Unidos es imposible. Ese comunismo a 90 millas de Estados Unidos es imposible. Ese marxismo-leninismo a 90 millas de Estados Unidos es imposible (APLAUSOS). Y con bloqueo, con amenazas, con agresiones, con dificultades, ha sido posible llevar adelante la Revolución socialista a 90 millas de Estados Unidos (APLAUSOS); ha sido posible llevar adelante la Revolución comunista y el marxismo-leninismo a 90 millas de Estados Unidos; ha sido posible derrotar ideológicamente a los enemigos; ha sido posible derrotar sus incursiones, sus agresiones, sus amenazas. ¡Fue posible unir al pueblo —y también aquello parecía imposible—, fue posible unir al pueblo en una sola fuerza, en un solo partido! Fue posible unir a los trabajadores, a los estudiantes, a los campesinos, a las mujeres, a los ciudadanos, en sus organizaciones. De ahí la fuerza de la Revolución, de ahí su poder de movilización, demostrado en todas las circunstancias.

Todavía recordamos el día en que llegaron los valientes pescadores, el día en que regresaron a nuestra patria (APLAUSOS). Y es imposible olvidar aquel espectáculo de aquella tarde. Se anunció que llegarían por la tarde, se supo por la mañana, y sin embargo allí en aquel Malecón se juntaron más de 300 000 personas.

No podemos olvidar aquella histórica batalla para rescatar el grupo anterior de pescadores que los mercenarios habían secuestrado. ¡La fuerza de las masas, la energía de las masas, la moral del pueblo, ganó aquella batalla y salvó la vida a los pescadores! (APLAUSOS.)

El pueblo, en el pasado dividido, nadie habría creído que podía ser eso que es hoy: esta fuerza compacta y sólida que es hoy, esa fuerza compacta y sólida que ha defendido esta trinchera revolucionaria a 90 millas de Estados Unidos. Esas cosas parecían imposibles, ¡y fueron posibles!

¡Y está por saber qué dificultad no podremos vencer, y está por saber qué es imposible para este pueblo, está por saber qué es imposible para la Revolución! ¡Está por saber! (APLAUSOS.)

Esas banderas, señores invitados; esas banderas, compañeros latinoamericanos, están sólidamente enarboladas: no se arriarán jamás. ¡Al imperialismo no le haremos una sola concesión! (APLAUSOS.) ¡Nos mantendremos aquí firmes, erguidos, enarbolando nuestras ideas, hasta que el último pueblo latinoamericano se haya liberado! (OVACION.)

Compañeros chilenos, compañero Clodomiro Almeyda: ustedes nos han proporcionado en el día de hoy una indecible alegría, ustedes nos han dado un extraordinario aliento. El mensaje del compañero Salvador Allende (APLAUSOS) llega profundo al corazón de nuestro pueblo. Ese mensaje de pueblo a pueblo, de revolucionarios a revolucionarios, los dos pueblos que quisieron dividir criminalmente y que hoy están más unidos que nunca en defensa de su independencia, de su soberanía y sus derechos más sagrados (APLAUSOS).

Solo estuvo el pueblo durante muchos años, sin otro calor que el aliento de los revolucionarios, de los revolucionarios que no estaban en el poder. Para nosotros hoy este saludo vale mucho: nos llena de aliento y nos llena de estímulo, porque es el saludo del movimiento revolucionario en el poder (APLAUSOS).

Compañeros bolivianos aquí presentes, integrantes de una representativa delegación —aquí se encuentran presentes representantes de la Confederación de Trabajadores de Bolivia (APLAUSOS), representantes de la Confederación Minera, representantes de todos los centros departamentales obreros, representantes de todas las universidades de Bolivia, representantes de las fuerzas revolucionarias de Bolivia—: sus palabras también, y su mensaje, nos llenan de aliento.

Nos regocija que en el día de hoy representantes de dos fuertes movimientos revolucionarios hayan estado presentes en esta tribuna (APLAUSOS).

Si sacamos la cuenta, vemos cómo cambian las circunstancias, cómo la historia sigue su inexorable curso: el proceso revolucionario chileno en plena marcha, el proceso revolucionario peruano en plena marcha (APLAUSOS), el proceso revolucionario boliviano en plena marcha (APLAUSOS). En cada uno de los países mencionados, las características diferentes, los métodos diferentes.

Son tres, pero está el caso de Uruguay (APLAUSOS). Se vigoriza la lucha armada de los uruguayos, como se vigoriza el Frente Amplio de los uruguayos. Y el pueblo de Uruguay, acudiendo a todas las armas del arsenal táctico y estratégico de la lucha revolucionaria, las distintas vías, y uniéndose, marcha también hacia el enfrentamiento con los oligarcas, y se dispone a librar una batalla a fines de año para arrebatar, con el apoyo de las masas, el poder a los oligarcas.

No es posible predecir, incluso no debe predecirse qué es lo que puede pasar. Pero no hay por qué rechazar la posibilidad de que a fines de año también en Uruguay haya un gobierno popular al frente de los destinos de ese país (APLAUSOS).

Siempre recordaremos con infinita gratitud las batallas libradas por los obreros uruguayos, por los estudiantes uruguayos, por las organizaciones revolucionarias uruguayas, por el Partido Comunista uruguayo, en solidaridad con Cuba (APLAUSOS). En aquellos días en que estaba de moda la traición, el entreguismo; en que el dominio imperialista estaba en pleno apogeo, ellos salieron muchas veces a la calle enarbolando la solidaridad, desafiando los golpes, desafiando la represión, en defensa de la Revolución.

Nosotros vemos cómo se desarrolla el movimiento uruguayo, tanto el movimiento armado como el movimiento popular; vemos cómo se desarrollan sus tácticas, vemos cómo se unen las fuerzas y cómo combaten en los distintos campos. Y nos sentimos sinceramente optimistas con los éxitos y las victorias que estamos seguros alcanzará el pueblo uruguayo.

De manera que al final no creemos que podrá sostenerse en este continente un solo gobierno oligárquico, un solo gobierno reaccionario, un solo instrumento de los imperialistas yankis.

Quiero volver a referirme al caso boliviano, puesto que los obreros, los estudiantes, los campesinos, la Asamblea Popular han convertido en cuestión suya la cuestión de las relaciones, han enarbolado la bandera de las relaciones con Cuba, demandan las relaciones con Cuba, las relaciones oficiales (APLAUSOS). Ellos entienden que conviene a la causa revolucionaria, ellos entienden que conviene al actual proceso en su país, ellos entienden que ayuda a unir las fuerzas revolucionarias y antiimperialistas del continente.

Nosotros debemos decir que nuestro país en esta cuestión de las relaciones ha mantenido, mantiene y mantendrá una estricta política de principios. En las declaraciones hechas en el mes de julio de 1969 de cuál sería nuestra actitud frente a los distintos procesos, frente a los distintos gobiernos, nosotros planteábamos que las relaciones económicas o comerciales para nosotros tenían una importancia relativa, que lo que importaba era el proceso; que nos interesaba el desarrollo de los procesos revolucionarios en América Latina, que nos interesaba el desarrollo y el establecimiento de gobiernos con criterios propios, con criterios independientes; que nos interesaban los gobiernos que eran capaces de defender los intereses nacionales, las riquezas del país, y actuar con independencia del imperialismo yanki.

Nosotros explicábamos por eso cuál era nuestra posición con relación al Perú y por qué manteníamos aquella línea, por qué manteníamos aquella política: porque habíamos visto la nacionalización de los intereses petroleros yankis, porque habíamos visto la reforma agraria, puesto que habíamos visto toda una serie de medidas que podíamos objetivamente calificar de revolucionarias.

Los procesos revolucionarios no nacen el primer día con una absoluta definición. Todos los procesos revolucionarios hay que analizarlos en virtud de las tendencias, de las corrientes, de las ideas, de las actitudes que se desarrollan. Habíamos dicho que no podíamos calificar de marxista-leninista el proceso, es decir el gobierno; pero que sí podíamos calificar de objetivamente revolucionarias sus leyes.

El caso boliviano es para nosotros especialmente delicado, especialmente sensible. Nuestra historia y nuestra conducta están vinculadas al movimiento revolucionario latinoamericano, nuestra historia y nuestra conducta están vinculadas a la lucha heroica del Che Guevara en Bolivia, a su línea y sus posiciones revolucionarias (APLAUSOS).

En tiempos pasados se cometieron crímenes contra los obreros bolivianos, contra los mineros bolivianos, contra los estudiantes bolivianos; se cometieron crímenes contra los revolucionarios, contra los guerrilleros. Incluso el Che fue vilmente asesinado, sin respetar su condición de prisionero herido en combate. Su cadáver fue desaparecido, nadie sabe todavía dónde están sus restos, en qué montaña, en qué río, en qué fosa, si incluso lo entregaron a los imperialistas yankis.

Es el hecho real y cierto que personajes relacionados con los asesinatos de obreros, de campesinos y de revolucionarios todavía ostentan cargos relevantes, y hay responsabilidades con la historia que no han sido saldadas. Esto, desde luego, hay que tenerlo en cuenta.

Pero sin embargo, estas cuestiones delicadas, estos puntos que nos tocan muy de cerca, no nos llevarán a ignorar las situaciones concretas, no nos conducirán a posiciones erróneas.

Sabemos distinguir la actual situación de Bolivia, sabemos que allí se desarrolla una lucha entre la derecha y la izquierda, sabemos de las conspiraciones de elementos reaccionarios en Bolivia, apoyadas por el imperialismo yanki, apoyadas por los gorilas brasileños decididos a implantar un gobierno fascista en Bolivia. Y sabemos perfectamente que los intereses de los mineros, de los campesinos y de los estudiantes se identifican con la lucha frente a las intentonas reaccionarias y fascistas; que los intereses del pueblo boliviano aconsejan unirse para aplastar los intentos golpistas y fascistas. Sabemos, además, de la profunda radicalización que se ha producido en el pueblo boliviano, en las masas bolivianas; su tremendo peso, su tremenda fuerza. Y nosotros creemos que existen en Bolivia las condiciones para el desarrollo de la Revolución.

No podemos considerar que sea fácil. No podemos ignorar los grandes obstáculos. Y nosotros creemos que los obreros bolivianos, el pueblo boliviano, debe aprovechar la actual coyuntura, profundizar, luchar para radicalizar el proceso. Y sabemos que en este instante la política imperialista, la política golpista, la política reaccionaria lucha por el derrocamiento del actual gobierno. Y en nuestra posición como revolucionarios, en esta posición como marxista-leninistas, esta es una cuestión fundamental.

Estamos convencidos de que lo importante para Bolivia ahora es derrotar a los reaccionarios, los fascistas; consolidar esta oportunidad, profundizar el proceso, avanzar.

Y si esto es así, si esto es lo que conviene a los intereses del pueblo boliviano, a los trabajadores, los campesinos y los estudiantes bolivianos, nosotros expresamos aquí hoy, este 26 de julio, que la petición, la solicitud de los obreros, la lucha de los obreros bolivianos, la lucha del parlamento obrero, la lucha de los estudiantes, la lucha de los campesinos por las relaciones con Cuba, no encontrará una respuesta negativa por parte del Gobierno Revolucionario de Cuba (APLAUSOS).

Nosotros confiamos en que el proceso se radicalice. Nosotros confiamos en que los elementos reaccionarios sean derrocados. Nosotros confiamos en que los crímenes contra los obreros, contra los estudiantes y contra los revolucionarios, más tarde o más temprano sean esclarecidos. Nosotros confiamos en que algún día el pueblo boliviano estará en condiciones de exigir justicia y de saldar cuenta con los esbirros, con los asesinos y con los criminales.

¡Y mientras tanto, toda actitud positiva del gobierno de Bolivia tendrá nuestro apoyo! ¡Todo gesto independentista del gobierno de Bolivia tendrá nuestro apoyo, siguiendo nuestra política de principios! ¡Toda actitud en defensa de los intereses nacionales tendrá nuestro apoyo!

Y si el pueblo boliviano, si los trabajadores bolivianos, si los estudiantes y campesinos bolivianos tienen que enfrentarse en el futuro a dificultades, si el avance de la revolución boliviana los lleva a luchas, a bloqueos, a sacrificios, nosotros les decimos a ustedes —representantes del pueblo boliviano, de los trabajadores, de los campesinos y de los estudiantes—: ¡Pueden contar con la solidaridad de Cuba! (APLAUSOS.)

Y una cosa podemos asegurar: ¡Que la solidaridad de Cuba no fallará! (APLAUSOS.)

Trasmitan, en nombre de nuestro pueblo, esa respuesta al pueblo boliviano (APLAUSOS).

No queremos finalizar sin expresar nuestro reconocimiento y nuestra admiración a los héroes nacionales del trabajo aquí presentes (APLAUSOS). En el día de hoy recibieron el honroso galardón de héroes nacionales del trabajo.

Hay algo que en el día en que se efectuó la despedida de la Columna no se había dicho. Algo sobre lo cual no se ha dicho una palabra, pero que, a nuestro juicio, es digno de destacar: entre los héroes nacionales, que son 86, de 200 000 y 300 000 arrobas, hay 73 de la Columna Juvenil del Centenario (APLAUSOS).

Habíamos dicho que la Columna Juvenil del Centenario era la fuerza de mayor productividad de Cuba en el corte de caña. Y el hecho de que haya producido 73 héroes nacionales, de 86, lo demuestra.

Ahora bien: son héroes nacionales no solo por la cantidad de arrobas que cortaron. Por sus manos pasaron más de 3 000 toneladas de caña. El azúcar que se produce con la caña que ellos cortaron, vale entre 30 000 y 40 000 pesos en divisas (APLAUSOS).

Claro que esa caña hay que sembrarla, cultivarla, transportarla, molerla, transportar el azúcar. Es decir que es la producción de todos los que intervienen. Pero baste decir que con la caña cortada por ellos se producen esas cantidades de azúcar: más de 300 toneladas, unas 350 toneladas o más de azúcar. Y sin embargo, decíamos que eran héroes nacionales no solo por su esfuerzo productivo, su actitud ante el trabajo, sino por su conciencia comunista de trabajo.

Muchos de nuestros visitantes se preguntarán cuánto ganan esos macheteros. Preguntarán incluso si son ricos esos macheteros que cortan tanta caña.

Pues bien: cuando se organizó la Columna, los compañeros de la Juventud y del Partido, de acuerdo con el Ministerio del Trabajo, decidieron establecer una remuneración especial, es decir, un tipo de remuneración diferente: pudiéramos llamar una remuneración comunista de trabajo. Ellos recibían la ropa, los zapatos. Entonces, en dependencia de sus necesidades, recibían una cantidad mensual de dinero, según número de hijos, familia.

Ahora queremos decir estos nueve macheteros de la Columna, de 300 000 arrobas, cuánto ganaban mensualmente: Torreblanca, 95 pesos, tiene dos hijos; Mike Ferrer, 95, ayuda a ocho familiares; “Mochita”, 80 pesos, ayuda a la familia; Verdecia, 95 pesos, tres de familia; Guillermo Vázquez, 95 pesos, cinco hijos; Omar Frómeta, 110, cuatro de familia; José Abreu, 50 pesos, no tiene hijos; Rafael Torres, 65 pesos, cuatro de familia; Lemes, 80 pesos, tres hijos.

A ellos se les asignaba según la situación de cada caso en concreto. Y aquí tienen ustedes un extraordinario ejemplo.

Esta situación es similar a la de los 73 héroes nacionales de la Columna Juvenil del Centenario, de los 86 que reciben este título. Pero, además, tienen más de 300 decimillonarios (APLAUSOS) .

Esto no quiere decir que vayamos a sacar la conclusión de que el éxito de este método en esta vanguardia, en este tipo de jóvenes, implique la idea de que tal sistema pudiera implantarse universalmente. No seríamos realistas. Pecaríamos de idealistas si creyéramos que este ejemplo es para sacar la conclusión de que debamos acelerar los pasos, de que debamos acelerar los pasos hacia el comunismo, y que obtendríamos el mismo éxito aplicándolo en las realidades generales. No, no podemos significar esto. Pero sí creemos que debe destacarse esto. Porque estos jóvenes de hecho recibieron un salario comunista. Estos jóvenes daban según su capacidad y recibían según sus necesidades (APLAUSOS).

Esa es la fórmula comunista, fórmula bastante lejana todavía, fórmula que solo puede responder al desarrollo de las fuerzas productivas y al desarrollo de la conciencia revolucionaria.

Pero no podemos menos que expresar nuestra admiración, expresar nuestro reconocimiento, expresar nuestra confianza en el futuro de nuestra juventud y en el futuro de nuestra patria, cuando ya hoy podemos afirmar que una fuerza juvenil se ha convertido en la fuerza de más alta productividad de Cuba en el corte de caña, que esa fuerza tiene más de 300 macheteros decimillonarios, ¡que esa fuerza tiene 73 héroes nacionales del trabajo entre 86! (APLAUSOS.) Y que esa fuerza ha trabajado con la conciencia; que esa fuerza ha obtenido esos logros, esos éxitos, con la moral revolucionaria, con la conciencia revolucionaria, con el honor revolucionario por delante, olvidados de los bienes materiales, olvidados de dinero, olvidados de todo.

Y puesto que a nuestro juicio ellos son ejemplo de lo que deberá ser la patria del futuro, lo que deberá ser la juventud del futuro, de cómo será la sociedad comunista (APLAUSOS), nuestra más sincera felicitación, nuestro más profundo reconocimiento en nombre del pueblo. ¡Nuestra gratitud por haber demostrado con los hechos que la posibilidad del comunismo para la sociedad del futuro no constituye una quimera!

¡Nuestro agradecimiento por haber mostrado al pueblo ejemplo de conciencia, de trabajo y de hombre comunista!

¡patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACION)



(EL COMANDANTE FIDEL CASTRO REGRESA A LOS MICROFONOS)

Si me dan un minuto más para reparar una injusticia. Es que creemos conveniente leer aquí un mensaje enviado por la brigada técnica de construcción que está trabajando en el Perú levantando seis policlínicos (APLAUSOS) donados por nuestro país al pueblo peruano con motivo del terremoto, que como ustedes saben costó más de 50 000 vidas.

Esos hospitales los produjeron los obreros de la construcción —la coordinación de todos—, fueron trasladados en barcos cubanos y fueron montados allí. Ya nosotros tuvimos oportunidad de ver una fotografía del hospital terminado, que han quedado realmente muy bonitos.

Ellos están desempeñando un trabajo de solidaridad en el Perú, y mandaron también su mensaje, que nosotros creemos que debe leerse.

Dice: “Con motivo de celebrarse el XVIII aniversario del glorioso ataque al Cuartel Moncada, fecha que marca el inicio de la lucha emancipadora y definitiva de nuestra patria, los integrantes de la Brigada Técnica Constructora Cubana que nos encontramos en estos momentos patentizando nuestro espíritu internacionalista en tierras del hermano pueblo peruano, deseamos hacer llegar a usted, a nuestro Partido, a nuestro Gobierno Revolucionario, y a todo nuestro pueblo en este 26 de julio un mensaje de saludo que expresa la reafirmación de nuestro compromiso de trabajar sin descanso para cumplir la tarea solidaria que nuestro pueblo nos encomendó construyendo los hospitales donados por Cuba al hermano pueblo peruano.

“En el día de hoy hemos terminado el primero.

“¡patria o Muerte! ¡Venceremos!

“Brigada Técnica Constructora Cubana.

“Perú.”

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