Fidel Castro, el tempestuoso y carismático fomentador y fuerza motriz sostenida de la Revolución Cubana es el hombre indispensable en su país al que suministra energía en casi todos los aspectos de la vida cubana contemporánea.

A pesar de la constante amenaza de asesinato, desprecia las precauciones y se mezcla impulsivamente con las masas en todas partes de la Isla, para angustias de sus guardaespaldas.

La Revolución de Castro ha realizado algunas innegables reformas que afectan las vidas de los campesinos y del proletariado. Ha barrido literalmente el analfabetismo, ha proporcionado educación y atención médica gratuita para todo el mundo, ha instituido la revisión de la propiedad y rentas de las tierras, buscando un más alto nivel de vida para las masas.

Castro es demasiado grande; su imagen domina a Cuba. Para mal o para bien, él es la Cuba contemporánea.