Con Fidel en Nueva York. Impresiones del escritor Miguel Barnet. Miguel Barnet se hallaba en Nueva York, de regreso del congreso anual de la LASA (Asociación Internacional de Estudios Latinoamericanos), celebrado en Washington, así como de otras presentaciones de su obra y recitales de poesía. Llegaba eufórico porque su emblemático libro Biografía de un cimarrón había sido objeto de un panel especial en el cual él participó. El Congreso había reunido a 3 280 académicos. En la Isla de Manhattan se presentaría -en la filial de la City University de New York- la última edición del Cimarrón en idioma inglés. El haber estado junto a la poetisa negra norteamericana Mía Angelo en la de Wake Forst en Carolina del Norte parecía haberlo colmado de emociones.

Habría regresado a Cuba mucho antes si la Misión Cubana en las Naciones Unidas no lo hubiera invitado a hacer acto de presencia en Nueva York cuando llegara el Comandante en Jefe Fidel Castro para los actos por el aniversario 50 de las Naciones Unidas. "Y eso fue lo más extraordinario de mi periplo cultural por halagador que haya sido hablar de la cultura cubana, de la Fundación Fernando Ortiz y de mi obra personal", dice Miguel Barnet y satisface una pregunta obvia sobre ese hecho excepcional: "Fue una emoción muy grande y un orgullo mayor como cubano lo que experimenté al palpar el reconocimiento que sectores humildes mayoritarios de Nueva York, negros e hispanos sobre todo, le brindaron a Fidel. "Pude medir el alcance de su mensaje y la fuerza de su palabra una vez más. Fidel representó en la ONU y en las calles y barrios de Nueva York el sentimiento del pueblo de Cuba.

"Pude apreciar que ningún otro dirigente tuvo más presencia en la prensa que Fidel Castro. Aun cuando fuera para criticarlo en alguna ocasión, su figura se mantuvo en el tope de los medios de información de los Estados Unidos; la entrevista con Bernard Shaw de la CNN se trasmitió tres veces en dos días y en horarios estelares.Una vez más Fidel demostró su brillantez política e hizo gala de su auténtico carisma y de su talento de estadista".