28 de noviembre de 1961. Fidel clausura en el teatro Chaplin, en La Habana, el XI Congreso Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba. Informa del vil asesinato del joven alfabetizador de 16 años, Manuel Ascunce Domenech, y del campesino Pedro Lantigua, por elementos contrarrevolucionarios que se hallaban alzados en la zona montañosa cerca de la provincia de Las Villas.
 
“¿Qué explicación puede tener semejante barbaridad? ¿Qué sentido puede tener semejante crimen?”
 
“Este hecho confirma nuestra concepción revolucionaria, comprueba lo que sabemos, lo que sabemos que es una revolución, como cambio profundo, con su secuela de luchas profundas, con su antagonismo de intereses de clases profundo. Y nos enseña lo que otras veces hemos afirmado, que la Revolución es una lucha a muerte entre la Revolución y la contrarrevolución…”
 
En su discurso de clausura del congreso de la Central de Trabajadores de Cuba Fidel también hace referencia a la clase obrera y destaca la importancia de lograr su superación en forma constante.
 
“Aprender, para ser cada día más soldado consciente y más constructor consciente del socialismo, y en la seguridad de que cuanto más aprende mayor será su entusiasmo, mayor será su orgullo, mayor será su comprensión del papel histórico que está jugando en su patria y en América…”
 
En 1971, en Chile conversa con dirigentes del Partido de Izquierda Cristiana. Posteriormente visita a las poblaciones La Bandera y José María Caro y dialoga con dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

 
Pronuncia un discurso ante el monumento erigido a Ernesto Guevara en la Comuna San Miguel, departamento Pedro Aguirre Cerda. Al referirse al Che señala:
 
“Era un ejemplo. Su estilo era el ejemplo, dar el ejemplo. Hombre de gran espíritu de sacrificio, un verdadero carácter espartano, capaz de privarse de cualquier cosa, seguía la política del ejemplo”.
 
En 1997, Fidel clausura el VI Seminario Internacional de Atención Primaria, en el Palacio de Convenciones, en La Habana. Asegura:
 
“… nuestra Revolución no es una revolución de millonarios, es una revolución de pobres y que sueña con el bienestar no solo de nuestros pobres, sino de todos los pobres del mundo; por eso hablamos de internacionalismo, y no solo hablamos, sino que lo practicamos”.
 
En el 2006, Fidel envía un mensaje a los participantes en la conferencia organizada en La Habana por la Fundación Oswaldo Guayasamín, Coloquio Internacional Memoria y Futuro: Cuba y Fidel.
 
Agradece la generosidad de los promotores y participantes en el encuentro.
 
También menciona de forma textual el mensaje enviado a Cuba por la Fundación Mundial para la Vida, organización dedicada a la protección del medio ambiente, en el cual la entidad no gubernamental expresa que la nación caribeña es el único país de la Tierra que cumple los requisitos mínimos de desarrollo sostenible por las medidas que aplica para el cuidado de su entorno. Resalta:
 
“Tenemos el deber de salvar nuestra especie”.
 
En el 2008, confecciona su reflexión Dimitri A. Medvedev, dedicada al recién electo presidente de la Federación Rusa, del cual elogia la precisión, claridad y brevedad de sus intervenciones.
 
En el 2016, el pueblo de La Habana y de otros territorios cercanos a la capital del país visitan el Memorial José Martí donde son expuestos los restos del máximo líder de la Revolución cubana.