Una selección de 19 fotografías conforman la exposición "El rostro de la historia", una muestra que abre los homenajes en Cuba al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, quien el próximo 13 de agosto cumpliría 93 años de edad.
 
El autor de las fotos digitales impresas en papel y todas en blanco y negro es Alex Castro, el propio hijo del dirigente político caribeño fallecido el 25 de noviembre de 2016.
 
En declaraciones a Xinhua, el fotógrafo expresó que la intención es mostrar a un Fidel Castro más humano, íntimo y natural en la última etapa de su vida, en la cual, alejado de sus responsabilidades gubernamentales, se dedicó a profundidad a temas que generan preocupación para el futuro de la humanidad.
 
Tal fue el caso del calentamiento global y sus impactos en el medio ambiente, la falta de alimentos y su justa distribución a la población mundial, las amenazas nucleares y los conflictos armados, la situación política en América Latina y el devenir de Cuba en medio de un contexto internacional complejo e incierto.
 
Esos y otros asuntos urgentes ocuparon sus pensamientos y fueron abordados por el Comandante en Jefe en breves escritos denominados "Reflexiones", que con frecuencia eran publicados por la prensa cubana.
 
"Con estas imágenes lo que quiero es mostrar a la persona que cambió la historia de Cuba y del mundo en una buena parte, porque Fidel se convirtió en una referencia y un ejemplo de resistencia y progreso social", explicó Alex Castro.
 
El autor de las instantáneas detalló que esa idea va acompañada del hecho de que, además de ser un gran estadista, su padre era sobre todo un hombre de "carne y hueso", con preocupaciones y sueños, desvelos y añoranzas.
 
Fueron esos sentimientos y acciones los que el joven intentó captar a través de su lente en los primeros planos que componen la muestra, en las expresiones que caracterizan la cotidianidad de cualquier adulto mayor, y en los movimientos de manos que inmortalizaron a Fidel en el imaginario popular cubano.
 
En cada una de las fotografías salta a la vista el rostro de quien guió por más de medio siglo el destino del país caribeño, y se convirtió por mérito propio en un símbolo universal.
 
"Quisiera que cuando lo vean se acuerden de la historia de nuestro pueblo, de su forma de ser, y lo vean no sólo como el líder que fue y sigue siendo, o como el estadista que es baluarte para el movimiento progresista, sino como el hombre que inspiró a tantos", comentó el fotógrafo.
 
Por su parte, la especialista del Consejo Nacional de las Artes Plásticas y curadora de la exposición, Gabriela Hernández, resaltó que "El rostro de la historia" no siguió un orden cronológico ni una temática o idea rectora.
 
La exposición se concibió a partir de un único hilo conductor, la figura del fallecido revolucionario.
 
"Por eso inicia con un Fidel líder dando un discurso en la Plaza de la Revolución de La Habana, luego lo vemos en su casa meditando, sonriendo, leyendo y reflexionando desde diferentes perspectivas, ángulos y momentos", detalló.
 
"Para terminar con la que me pareció la foto más poética, que es Fidel mirando hacia abajo, con el puño en la frente, en lo que pudiera parecer un adiós, pero es un hasta siempre, porque está sonriente y complacido", agregó Hernández.
 
El próximo 13 de agosto, el emblemático dirigente político cubano cumpliría 93 años, motivo por el cual en los próximos días se realizarán en toda Cuba diversas actividades para conmemorar su natalicio.