El gobierno conservador británico reiteró su oposición al bloqueo unilateral de Estados Unidos contra Cuba, y aseguró que su contraparte norteamericana conoce la postura del Reino Unido sobre el tema, trascendió hoy aquí.  
 
De acuerdo con una información divulgada este martes por la Campaña de Solidaridad con Cuba, una funcionaria de la cancillería británica aseguró ante la Cámara de los Comunes que el Ejecutivo liderado por el primer ministro Boris Johnson no apoya esa medida contra la isla caribeña.  
 
Consideramos que el impacto extraterritorial del embargo (bloqueo), incluidas las afectaciones a las compañías del Reino Unido, es contrario al derecho internacional, y tampoco nos convencen de que esas sanciones promueven reformas potenciales o el progreso económico, afirmó la subsecretaria de Estado Parlamentaria para la Comunidad Europea y las Américas, Wendy Morton.  
 
La representante del Foreign Office británico acudió la víspera al Palacio de Westminster a responder a una interpelación presentada por el presidente del Grupo Parlamentario Multipartidista sobre Cuba, Grahame Morris.  
 
La pregunta del parlamentario laborista había sido dirigida al canciller Dominic Raab, y versaba sonbre la disposición de la cancillería a interceder ante Washington por el levantamiento del bloqueo a la isla caribeña, y por el fin de las restricciones que impiden hacerle llegar recursos médicos y ayuda humanitaria para enfrentar la pandemia de Covid-19.  
Al respecto, Morton aseveró que las autoridades norteamericanas están informadas, tanto por canales privados como por declaraciones públicas, de la oposición de Londres a esa política anticubana.  
 
El Reino Unido vota cada año de manera infalible a favor de la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que exige el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, recordó la funcionaria.  
 
Morton también señaló que su gobierno está trabajando activamente con su contraparte cubana y otras organizaciones en algunas ideas para reformar el ambiente de negocios, y brindar apoyo directo a las empresas británicas que buscan hacer negocios con el país caribeño.