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Argentina: último viaje de Fidel al exterior

Fidel y Chávez en masivo acto en Argentina. Foto: Archivo
Fidel y Chávez en masivo acto en Argentina. Foto: Archivo

Datum: 

12/08/2020

Quelle: 

Cubadebate

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En cuatro ocasiones estuvo el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en Argentina. Su último viaje al exterior fue precisamente a este país, en ocasión de una Cumbre de Presidentes del Mercosur, celebrada en la ciudad de Córdoba, en julio del 2006.
 
Enfundado en su inseparable uniforme verde olivo y casi sin previo aviso, llegó Fidel al aeropuerto internacional Ingeniero “Ambrosio Taravella”, de Córdoba, sobre las 20:30 del jueves 20 de julio de 2006, donde fue recibido por el entonces presidente Néstor Kirchner.
 
Cuentan algunos testigos de esa histórica visita, que hasta el último momento no se supo de la llegada del mandatario cubano, la que tuvo lugar en medio de las más estrictas medidas de seguridad.
 
“Esta debe ser la única reunión en la que no me hicieron un plan de atentado. Tuve que desinformar hasta a los amigos. Creo que nadie sabía si yo venía, ni yo mismo", comentó en un discurso pronunciado en la llamada “Cumbre de los Pueblos”, en una fría noche, típica de estos meses de invierno austral, en la Universidad de Córdoba, la misma que fue escenario de la notable Reforma Universitaria de 1918, hace ya más de 100 años.
 

Fidel en el acto popular en Córdoba junto a Hebe de Bonaffini. Foto: Archivo

“Ustedes hicieron una reforma que hizo historia, que fue la más importante, estoy por decir que la única. Pero el tiempo ha pasado, y hay que reformar el sistema de estudio mundial”, dijo a los presentes el Líder Histórico de la Revolución Cubana, quien estuvo acompañado esa noche de Hugo Chávez y Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, agrupación que organizó el acto.
Miles de cordobeses y de otras provincias del país escucharon atentamente a Fidel, quien durante tres horas dialogó con ellos acerca de los más variados temas, incluidos la imperiosa necesidad de la integración latinoamericana y caribeña, los programas sociales en Cuba, la educación pública y la Campaña de Alfabetización de los primeros años de la Revolución, entre otros.
 
Chávez, por su parte, había prometido ser breve. “Se lo dije a Fidel, voy a ser solo su presentador”, dijo ante la multitud que lo ovacionó y repetía su apellido una y otra vez. No obstante, reflexionó por varias horas sobre el “Cordobazo”, los retos del Mercosur y el imperialismo norteamericano. “Sólo los pueblos hacen historia”, sentenció aquella noche cordobesa.
 
El Comandante en Jefe había estado en Argentina en tres ocasiones anteriores: en 1959, invitado por el entonces presidente Arturo Frondizi, en la Cumbre Iberoamericana (1995) y en el 2003, cuando asistió a la toma de posesión de Kirchner, oportunidad en la que pronunció su recordado discurso en la escalinata de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ante alrededor de 30 mil personas.
 
En este último viaje Fidel visitó -junto a Chávez- la casa donde vivió el Che en Alta Gracia, en la que compartieron anécdotas de la niñez del Guerrillero Heroico y conocieron de cerca los espacios que habitó durante su infancia.
 

Fidel y Chávez en la casa del Ché en Alta Gracia. Foto: Archivo

La apacible villa serrana, que disfrutó de un día soleado y algo caluroso, poco usual para la época, vio interrumpida su calma y habitual descanso de media tarde con la inesperada visita.
 
Desde bien temprano en la mañana, ese 22 de julio, el pueblo altagraciense copó las calles de esta localidad serrana, de 45 mil habitantes, a 35 kilómetros de la capital cordobesa, para tomarse fotos, abrazar o -simplemente- darles la mano a esos dos líderes mundiales.
 
Un mar de pueblo, todos sorprendidos e incrédulos, gritaban y aplaudían la presencia de Fidel y Chávez. Para ellos, era el acontecimiento más trascendente en la historia de esa pequeña localidad y para Fidel, quizás sin saberlo, su último viaje al exterior.
 
 

Fidel y Chávez en la casa del Ché en Córdoba. Foto: Archivo
Fidel y Chávez en la casa del Ché en Córdoba. Foto: Archivo