Día activo de Fidel en Brasilia
Fecha:
03/02/2003
Fuente:
Granma
El Comandante en Jefe Fidel Castro tuvo hoy un día activo en la capital brasileña, en la que sostuvo diversas reuniones con ministros del Gobierno del Presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Al mediodía, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba sostuvo un encuentro con Humberto Costa, titular de la cartera de Salud; José Graziano, de Seguridad Alimentaria, o sea, el encargado de dirigir el ya famoso programa Hambre Cero de Lula, y Cristovam Buarque, ministro de Educación.
Posteriormente, a las tres de la tarde, el Comandante en Jefe participó en el traspaso de mando del Ministerio de Educación, donde fue recibido con un gran júbilo por parte del personal que colmó el teatro y en parte se conformó con observar lo que ocurría en una pantalla de circuito interno instalada afuera.
Las fotos de Anisio Teixeira, Darcy Ribeiro y Paulo Freire, tres eminentes educadores brasileños, engalanaban el escenario, mientras dos frases marcaban las intenciones del nuevo Gobierno: Un Brasil con manía de educación y Una escuela del tamaño de Brasil.
No más entrar en el local del teatro, una ovación estruendosa conmovió a todos antes de que Paolo Renato, ministro saliente rindiera un rápido informe de su gestión durante los últimos ocho años, calificada de positiva, expresó que el nuevo titular, Cristovam Buarque es una persona muy calificada para el cargo y felicitó a Lula por haberlo escogido.
Buarque, a su vez, agradeció la presencia del Presidente Fidel Castro no solo por su simbolismo de haber hecho el Socialismo en Cuba, sino también por tratarse de una personalidad que hace cambiar la historia.
Asimismo, encomió el trabajo realizado por el Ministro saliente y declaró que su misión era hacer caminar la educación en el país.
Dedicó palabras especiales a los 20 millones de analfabetos, destacó que su compromiso era con la erradicación de ese mal social y subrayó que lucharía por hacer que la profesión de maestro sea la más respetada del país.
En horas de la noche, Fidel asistió a una cena en su honor ofrecida por el nuevo mandatario brasileño en la residencia presidencial de la Granja do Torto.
Al mediodía, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba sostuvo un encuentro con Humberto Costa, titular de la cartera de Salud; José Graziano, de Seguridad Alimentaria, o sea, el encargado de dirigir el ya famoso programa Hambre Cero de Lula, y Cristovam Buarque, ministro de Educación.
Posteriormente, a las tres de la tarde, el Comandante en Jefe participó en el traspaso de mando del Ministerio de Educación, donde fue recibido con un gran júbilo por parte del personal que colmó el teatro y en parte se conformó con observar lo que ocurría en una pantalla de circuito interno instalada afuera.
Las fotos de Anisio Teixeira, Darcy Ribeiro y Paulo Freire, tres eminentes educadores brasileños, engalanaban el escenario, mientras dos frases marcaban las intenciones del nuevo Gobierno: Un Brasil con manía de educación y Una escuela del tamaño de Brasil.
No más entrar en el local del teatro, una ovación estruendosa conmovió a todos antes de que Paolo Renato, ministro saliente rindiera un rápido informe de su gestión durante los últimos ocho años, calificada de positiva, expresó que el nuevo titular, Cristovam Buarque es una persona muy calificada para el cargo y felicitó a Lula por haberlo escogido.
Buarque, a su vez, agradeció la presencia del Presidente Fidel Castro no solo por su simbolismo de haber hecho el Socialismo en Cuba, sino también por tratarse de una personalidad que hace cambiar la historia.
Asimismo, encomió el trabajo realizado por el Ministro saliente y declaró que su misión era hacer caminar la educación en el país.
Dedicó palabras especiales a los 20 millones de analfabetos, destacó que su compromiso era con la erradicación de ese mal social y subrayó que lucharía por hacer que la profesión de maestro sea la más respetada del país.
En horas de la noche, Fidel asistió a una cena en su honor ofrecida por el nuevo mandatario brasileño en la residencia presidencial de la Granja do Torto.
