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Diálogos con la historia (XXIX parte)

Fecha: 

04/04/2011

Fuente: 

Periódico El Sol de México
En la taigá, de vuelta de Bratsk.RECONOCE FIDEL OBRA HIDRÁULICA
 
Bratsk, 13 de mayo. (Enviados especiales de "Pravda") A primera hora de la mañana llegó a la estación de Padunskie Porogui, procedente de Irkutsk, el tren especial donde venían Fidel Castro Ruz, Primer Secretario de la Dirección Nacional del Partido Unido de la Revolución Socialista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba y demás huéspedes cubanos.
 
Les acompañaban A. Rudakov, Secretario del CC del PCUS; V. Kiznetsov, Primer Viceministro de Negocios Extranjeros de la URSS; P. Katsuba y S. Schetinin, Primeros Secretarios de los Comités Regionales de Irkutsk, del PCUS y otras personalidades.
 
En el andén, adornado con retratos de Nikita Jruschov y Fidel Castro y numerosos carteles, esperaban al líder de la revolución cubana S. Gueorguievski, Primer Secretario del Comité de la ciudad de Bratsk del PCUS; I. Naimushin, jefe de las obras de la central de Bratsk y A. Guindin, ingeniero jefe de las mismas; así como representantes de los trabajadores de la ciudad. Niñas de la escuela con uniforme de los soldados revolucionarios de Cuba ofrecen flores al insigne visitante.
 
Fidel Castro sube a un automóvil descubierto para ir a visitar las obras de la central hidroeléctrica más grande del mundo. Desde la orilla del Angará se descubre el panorama sobrecogedor de las obras. La poderosa presa que ataja el río mide ya más de 100 metros de altura. Asentada en ambas márgenes del Angará, contiene el empuje del mayor de los mares creados por la mano del hombre. En el embalse de Bratsk se han acopiado ya más de 60 mil millones de metros cúbicos de agua.
 
El camarada Fidel Castro se detuvo en un pequeño rellano al pie de la central hidroeléctrica. El ingeniero jefe de las obras, Guindin, explicó detalladamente al Primer Ministro de la República de Cuba cómo se ha construido el sistema hidráulico. Los soviéticos han necesitado poco más de siete años solamente para levantar la mayor central hidroeléctrica del mundo en lo que era antes un rincón perdido de la taigá. En la central de Bratsk funcionan ya diez turbinas gigantescas con una potencia total de más de dos millones de kilovatios. La central recién construida lleva dados al país más de 5 mil millones de Kv/h de fluido.
 
Por la estacada superior, que se alza a 90 metros sobre el nivel del agua, pasaba traqueteando un tren. Desde abajo, la locomotora Diesel y los vagones parecían minúsculos, como de juguete. A Fidel Castro le interesó la construcción de este puente, sumamente ligero.
 
Los visitantes observaron cómo penetraba el agua a torrentes por los orificios del fondo.
 
El agua penetra por esos orificios a una velocidad de 25 metros por segundo -observó Guindin.
 
Fidel Castro permaneció largo rato en el tajo de montaje de la central. Hizo muchas preguntas, inquirió detalles técnicos y luego visitó la sala de máquinas y las turbinas en marcha.
 
Fidel Castro dejó en el libro de los visitantes de honor recién instituido la siguiente nota:
 
"Es un gran honor para nuestra delegación encabezar este Libro de los visitantes de Bratsk; honor inmerecido que sólo se debe en la infinita generosidad de los heroicos constructores de esta gigantesca obra, que puede ser orgullo de toda la humanidad progresista y en especial, del pueblo soviético y el glorioso Partido Comunista de la URSS que lo dirige.
 
Aquí se puede admirar, en toda su grandeza y luminosidad, al gran Lenin que en frase sintética y genial dijo que el Comunismo es igual al poder soviético más la electrificación de la URSS.
 
¡Qué viva eternamente la gloria de los que fundaron el Primer Estado Socialista del mundo y señalaron el camino a otros pueblos!
 
¡Qué pueda el pueblo soviético disfrutar en paz el fruto de su extraordinario trabajo!
 
¡Qué viva la solidaridad y la amistad entre los pueblos de la URSS y Cuba!".
 
Fidel Castro
 
Bratsk, el 13 de mayo de 1963.
 
A las 11 de la mañana, decenas de miles de constructores de la central se congregan para un mitin en el estadio circundado por la taigá. Un mar humano llena el anchuroso campo, las tribunas y las colinas próximas al estadio. Apenas aparece el automóvil descubierto con Fidel Castro y A. Rudakov, Secretario del CC del PCUS, estallan clamorosos aplausos y gritos de "¡Viva Fidel! ¡Viva Cuba! ¡Hurra!".
 
Antes de comenzar el mitin, Fidel Castro conversó con Boris Gainullin, veterano del sometimiento del Angará y jefe del primer equipo de trabajo comunista formado en las obras. Aunque víctima de un accidente en su trabajo de montador de altura, Gainullin ha seguido en las obras.
 
La juventud cubana se mirará en su ejemplo -dice Fidel Castro- y al despedirse de Gainullin, le regala una fotografía suya hecha en Sierra Maestra.
 
Abrió el mitin P. Katsuba, Primer Secretario del Comité Regional de Irkutsk del PCUS para la industria. Hicieron luego uso de la palabra S. Schetinin, Primer Secretario del Comité Regional de Irkutsk del PCUS para la agricultura; S. Gueorguievski, Secretario del Comité de la ciudad de Bratsk del PCUS; V. Kazmirchuk, jefe de un equipo de trabajo comunista, diputado al Soviet Supremo de la URSS; la komsomola Svetlana Yankóvskaia e I. Naimushin, jefe de las obras de la central hidroeléctrica de Bratsk. El camarada Fidel Castro contestó con un discurso.
 
Hemos venido desde un país distante -dijo. Bratsk es el punto más oriental de este gran país donde llegamos en nuestro recorrido. Bien vale la pena haber andado tan largo trecho para conocer Bratsk.
 
Nosotros habíamos oído muchas cosas acerca del trabajo que ustedes están haciendo, pero de ninguna manera era igual el poder verlo con nuestros propios ojos.
 
Nosotros sabíamos que decenas de miles de hombres y mujeres jóvenes respondieron al llamado del Partido y del Komsomol, acudiendo a esta región de Bratsk, donde no vivía una sola persona para construir esta gigantesca obra.
 
Y a nosotros nos interesaba conocer a esos valerosos trabajadores y ver que estaban haciendo. En realidad puede decirse que la obra que ustedes desarrollan es un legítimo orgullo, no sólo de la URSS, sino de toda la humanidad progresista, de todos los simpatizantes de un mundo justo, sin explotación del hombre por el hombre.
 
Este esfuerzo que ustedes están realizando es un monumento a las ideas, es un monumento a los fundadores del socialismo científico, a los fundadores del Primer Estado Socialista del mundo. Es un verdadero monumento a todos los hombres que han dado su vida por el país soviético.
 
Después de comparar el heroísmo de los defensores del Volvogrado con el heroísmo de trabajo de los constructores de la central de Bratsk, Fidel Castro dice que esta gran obra prueba, elocuentemente, el poderío de la Unión Soviética y sus colosales realizaciones en todas las ramas de la economía.
 
A veces se habla de las pirámides de Egipto y de otras grandes construcciones. Cuando nosotros veíamos la represa esta mañana, nosotros decíamos que ya sólo por esta obra sería famoso el pueblo soviético, aparte de otras muchas razones que tiene para ser famoso.
 
¡Esto es admirable! Pero esto no es lo principal. ¿Quién podía construir de esa obra? Sólo el pueblo soviético. ¿Quién podía desarrollar esas inmensas riquezas en una región tan apartada? Los comunistas soviéticos, los trabajadores soviéticos, la juventud soviética.
 
Luego de referirse a las dificilísimas condiciones en que fue construida la central y que fueron brillantemente superadas por los soviéticos, Castro subrayó: En toda la historia de la humanidad, nunca se había creado una obra tan grandiosa en condiciones tan difíciles. ¿Cómo no admirar a Lenin, a su genio, a su perspicacia, admirando la obra de vuestras manos? ¡Qué gran fe tenía en su Partido, en su pueblo!
 
A todos nosotros, auténticos amigos de la Unión Soviética, nos causa gran satisfacción contemplar vuestro triunfo. Admiramos la voluntad, el valor, la tenacidad del pueblo de vuestro país.
 
El líder de la revolución cubana habla de la fuerza del socialismo, que ha superado todos los ataques del cerco capitalista. Vuestros grandes éxitos nos alientan para la lucha sucesiva, declara. ¡Todo lo que hemos visto en Bratsk es inolvidable! Las grandes obras del pueblo soviético fortalecen no solamente a la Unión Soviética, sino también a todo el campo socialista, a todos los pueblos que luchan por la paz y por la libertad. Por eso, todos los pueblos del mundo deben estarles agradecidos. Son ustedes dignos de esa gratitud. ¡Nosotros les transmitimos los sentimientos de profundo reconocimiento del pueblo cubano!
 
Al terminar su discurso, Fidel Castro dio las gracias a los habitantes de Bratsk por su cordial acogida, les deseó nuevos grandes éxitos y dio vivas al trabajo comunista, a los gloriosos constructores del comunismo, a la amistad de los pueblos soviético y cubano.
 
El discurso de Fidel Castro fue escuchado con enorme atención y reiteradamente interrumpido por ovaciones y gritos de "hurra".
 
Después de despedirse afectuosamente de los constructores de Bratsk, los huéspedes cubanos y sus acompañantes salieron hoy en avión para Krasnoyarsk.
 
KRASNOYARSK, 13 de mayo. (Enviados especiales de "Pravda") Millares de habitantes de Krasnoyarsk han venido hoy al aeropuerto para saludar cordialmente al camarada Fidel Castro, líder de la revolución cubana.
 
Fidel Castro y demás huéspedes cubanos son recibidos por V. Gavrílov-Podolski, Primer Secretario del Comité Territorial de Krasnoyarsk del PCUS; para la industria, por los Presidentes de los Comités Ejecutivos Territoriales, P. Morózov (agricultura) y A. Isáiev (industria) y otras personas.
 
En el edificio del aeropuerto, donde entraron los huéspedes para descansar unos momentos, tuvo lugar una cordial conversación entre Fidel Castro y los dirigentes del territorio.
 
Contestando a las afectuosas palabras de saludo dijo Fidel Castro: Queridos camaradas: me gustaría mucho quedarme aquí largo tiempo, ir a las fábricas, a las aldeas, visitarles simplemente a ustedes en sus casas. Pienso que en el viaje siguiente a Siberia será Krasnoyarsk el lugar de una estancia prolongada. Sabemos que el territorio de Krasnoyarsk es uno de los centros industriales de Siberia que más rápidamente se desarrollan, que tienen ustedes enormes reservas y posibilidades.
 
Fidel Castro da calurosamente las gracias a los que le han recibido, a todos los trabajadores de Krasnoyarsk, por su cálida y amistosa acogida.
 
A. Bochkin, Héroe del Trabajo Socialista, jefe de las obras de la central hidroeléctrica de Krasnoyarsk, invita a Fidel Castro a que venga a visitarla. En cuanto la pongan ustedes en marcha, vendremos a visitarla sin falta -contesta Fidel Castro.
 
El ingeniero M. Filátov, aficionado al arte, se aproxima al líder de la revolución cubana y le regala un cuadro suyo, hecho por el método de la incrustación, titulado En la rada de Krasnoyarsk.
 
V. Meshkov, Artista Emérito de la RSFSR, ofrece a Fidel Castro una serie de linograbados que representan la naturaleza y la magnífica gente laboriosa del Extremo Norte: cazadores y criadores de renos. Al hacer entrega del regalo, Meshkov invita a los huéspedes cubanos a visitar las regiones del Extremo Norte. Fidel Castro da cordialmente las gracias al artista.
 
Desde Krasnoyarsk, salen para Sverdlovsk en avión Fidel Castro Ruz, Primer Secretario de la Dirección Nacional del Partido Unido de la Revolución Socialista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba y sus acompañantes.