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El último encargo de Fidel a los ganaderos

Fecha: 

09/12/2016

Fuente: 

Cubadebate

Adelante, el primer periódico fundado por la Revolución el 12 de enero de 1959, dedicó el pasado sábado 3 de diciembre una edición especial, en homenaje a Fidel desde su nueva perspectiva como investigador que fue de plantas proteicas y de otras fuentes de alimentación de la masa ganadera.
 
Conformada por cuatro páginas, la primera aparece bajo el título: “Camagüey, ejemplo de trabajo creador” y con una foto del Líder de la Revolución ataviado con un sombrero de guano y divisando las plantaciones donde llevaba a cabo sus experimentos.
 
A la derecha se inscribe una carta enviada por Fidel, el 27 de agosto de 2014, a Jorge Luis Tapia Fonseca, primer secretario del Partido en la provincia de Camagüey, cuyo texto, revelado públicamente por primera vez en esta ocasión, tiene su continuidad en la última página.
 
En uno de sus párrafos planteó: “Me agrada mucho la idea de que la provincia de Camagüey vuelva a ser la provincia que más leche y carne produzca en el país, aún con mucho menos superficie que antes de ser una de las dos provincias creadas por la Revolución en el este del país”.
 
Las páginas dos y tres están acompañadas de textos y fotos que ponen de relieve la labor de productores del sector campesino que abrazaron las ideas de Fidel que empiezan a materializarse en las cooperativas de producción agropecuaria Eduardo Chibás, de Vertientes, y en la “Antonio Maceo”, cercana al poblado de Hatuey  en Sibanicú.
 
También en otros sitios de estas extensas llanuras como la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) “La Paz” de la Empresa Pecuaria Triángulo 5, en el municipio de Jimaguayú, o en la CCS 26 de Julio, perteneciente a la cabecera provincial.
 
El mensaje de Fidel llegó en la madrugada del 27 de agosto de 2014, de manos de Fermín, uno de sus más cercanos colaboradores. El antecedente fue una llamada a Jorge Luis Tapia interesándose por un árbol nombrado Guáimaro. La respuesta: “deme un tiempo, tan pronto tenga información, lo llamo”.
 
Se desencadenaron consultas telefónicas, conversaciones con especialistas, un rastreo de los posibles lugares donde existiera la especie, sobre la cual el Comandante en Jefe había conocido por intermedio de la Doctora Ángela Leiva Sánchez, destacada científica y Profesora de Mérito de la Universidad de La Habana, fundadora y directora desde 1972 del Jardín Botánico Nacional y fallecida el 3 de junio de 2014.
 
En horas Fidel supo que en Guáimaro y Najasa, otro municipio de la provincia de Camagüey, en el instituto politécnico Álvaro Barba Machado, y en un sitio cerca de allí, entre otros, gracias a la recopilación informativa de los ingenieros forestales Pedro Romeu Acosto, Miguel Rivero Vega y el licenciado Rafael Risco Villalobos.
 
Compilados datos, imágenes, reseñas históricas de cómo llegaron las cuatro posturas al politécnico en 1937, todo estaba listo para remitírselo a Fidel. Más él decidió enviar a un colaborador a buscarlo, quien entregaría al compañero Tapia una carta, que Adelante hizo pública íntegramente.
 
La misiva, fecha el 27 de agosto del 2014, constituye un impulso a la producción de alimentos y un compromiso permanente con sus enseñanzas.
 
Fidel decidió sus últimos año a dejar, dentro de su inmensa obra, una estrategia para el fomento de pastos, forrajes y plantas proteicas. Transformó los alrededores de su casa en un laboratorio experimental, cuyas experiencias multiplicó como patrimonio del pueblo.
 
Para ello Fidel no apartó su mirada del Camaguey que en 1987 consideró que podía transformar en un modelo para Cuba y el mundo en la construcción del Socialismo. Por eso, luego de aquella comunicación inicial se sucedieron  intercambios de semillas y posturas, capacitación y un encuentro personal, que el también integrante del Comité Central, Tapia Fonseca, considera la más importante experiencia de su vida.
 
Las ideas de Fidel en la cooperativa Antonio Maceo

 Guillermito es una persona emprendedora, nacida para no decir no a las tareas. Con toda seguridad, por es y otras cualidades, el recién fallecido presidente de la ANAP, Orlando Lugo Fontes, pensó en él en el 2013 para llevar a vías de hecho los experimentos de Fidel en la CPA “Antonio Maceo”, cerca del poblado de Hatuey en el municipio de Sibanicú.
 
La sequía allí es visible cuando se recorre el asentamiento de 44 viviendas, el área de ceba de toros y la vaquería, pero no se ve un solo animal famélico.
 
No hay que escudriñar mucho para que Guillermo Suárez Álvarez ponga sobre la mesa convincentes elementos, tras incorporarse la cooperativa al movimiento.
 
Sin llegar aún a lo óptimo, las cifras son incomparables, promediaban  1,5 litros por vaca y fluctúan hoy entre 4,88 y 5,2. Los machos que comercializaban tenían un promedio de 280 a 300 kilogramos, y en el año en curso los cooperativistas de la “Antoni Maceo” acarician los 447.
 
Cuenta el entrevistado que al principio los animales acostumbrados a los pastos del potrero, no les hacía ucho caso a las plantas proteicas, a la morera, la tithonia, la moringa, aunque sí a la caña y al king grass.
 
El objvetivo de la experiencia es que la gente se dé cuenta de que el alimento no está en el saco, en la producción industrial, sino en la tierra. “No es costoso, puede ayudar a que todo el mundo tenga su poquito de comida para mantener los animales; estos después  que se adaptan  a esa comida la rapiñan”.
 
Guillermo opina que la idea de Fidel es buenísima. “Tuve la oportunidad  de ir dos veces a la funca donde él experimentaba. En el primer grupo del 2013 éramos 18 y conversamos con él dos veces, a costa distancia, de aquí a donde está usted. Fue un poco difícil hablar con Fidel, pero traté de aportar mis vivencias para que cogiera la idea de cómo estábamos; me preguntó: ‘cómo lo logras, cómo ves los promedios por vaca’, y otras cosas alentadoras para él”.
 
Mientras explica la gran oportunidad de estar junto a él, de saber cómo pensaba…no pudo continuar hablando, se le hizo un nudo en la garganta. Después de recuperarse de la emoción, recordó la primera vez que lo vio cuando asistió como delegado a un Congreso de la UJC.
 
A los ganaderos y a quienes no son ganaderos reconforta la expresión de Fidel en el ante penúltimo párrafo de la carta:
 
“La provincia de Camagüey puede contar con todas las semillas de cada cultivo que la llevarán a convertirse  en un ejemplo de trabajo creador, bienestar, reconocimientos científicos y elevada cultura”.