31 de mayo de 1970.- Fidel habla en la inauguración del poblado Doce y Medio destinado a los trabajadores del Plan de Arroz de Bayamo, en la provincia de Oriente.
 
“Hace dos años y medio este territorio que nos rodea, desde Puente Guillén hasta las cercanías de Jobabo, tanto al norte como al sur del río Cauto, teníamos una inmensidad de tierra completamente cubierta de malezas y totalmente improductiva, en que vivía una población relativamente escasa, muy diseminada por todas partes”.
 
“Esta provincia cuenta, precisamente en esta región que va desde las proximidades del antiguo “Estrada Palma”, hoy “Bartolomé Masó”, es decir, desde cerca de la sierra y dando la vuelta por todo el recodo del Golfo de Guacanayabo, hasta más allá de Jobabo, se encuentra la mejor extensión arrocera de Cuba y la mayor extensión arrocera de Cuba, tanto por las características de su suelo como por el microclima”.  

Fidel también hace referencia a la producción de arroz y detalla las características favorables de la zona para el desarrollo de ese cultivo.
Explica que en ese territorio que en casi ningún otro sitio del país podía sembrarse el arroz después del mes de junio las semillas atendiendo a condiciones climáticas y al respecto precisa:
 
“Sin embargo, en esta región de Oriente se puede sembrar incluso en los meses de agosto, septiembre, en cualquier época del año. Si en algún lugar se pueden hacer dos cosechas perfectamente bien es precisamente en esta región”.  
 
Recuerda que después que se produjo en 1963 la afectación del ciclón Flora que provocó grandes inundaciones en la provincia de Oriente, se comenzó un plan de obras hidráulicas en dicho territorio.
 
“Esas obras respondían a dos razones: una, contener las inundaciones; y la otra, disponer de agua para el regadío de toda esta región”.
“Por aquí empezó prácticamente en la provincia de Oriente el plan hidráulico, que hoy tiene una gran dimensión”.

Además enfatiza:
 
“Dominar esos ríos no es fácil, dominar esas llanuras que se inundan no es fácil, dominar esas inmensas extensiones para hacer caminos y carreteras no es fácil; dominar todas esas necesidades acumuladas de acueductos, de alcantarillados, de viviendas, de hospitales, de escuelas, de todo, no es fácil. Pero nosotros tenemos la fuerza”.
 
En la parte final del discurso Fidel se refiere al nombre con que se identificaría el poblado que se inauguraba en esa oportunidad:
 
“Bueno, me decían algo cierto: se nos olvidó la cuestión del nombre del pueblo, porque Doce y Medio da la sensación de quedarse a la mitad del camino. Y algunos compañeros habían propuesto un nombre que recuerda a los compañeros que murieron en uno de los combates en Bolivia”.
 
El poblado que se inauguró en esta fecha del 31 de mayo de 1970 con la presencia de Fidel fue denominado Vado del Yeso.