Cuando se asomó a la escalerilla del avión, vestido con su tradicional traje verde olivo, un suave murmullo se escuchó en la pista del aeropuerto internacional Silvio Pettirosi. Fidel había llegado ¡al fin! al Paraguay donde lo esperaba un pueblo que por más de cuatro décadas ha ansiado este momento para saludarlo como se recibe a un hermano.

Fidel, en su primer viaje a tierra guaraní, se convirtió igualmente en el primer mandatario en llegar a Asunción para los actos de transmisión presidencial. Apenas una hora después, su colega Hugo Chávez, presidente de Venezuela, también era recibido con enorme entusiasmo.

A la escalerilla del avión acudieron a darle la bienvenida al Presidente cubano personalidades y funcionarios locales, entre los que se encontraba el presidente del Partido de Gobierno, Asociación Nacional Republicana (Colorados), senador Herminio Cáceres. Asimismo se encontraba el actual ministro del Interior y el futuro titular de Justicia y Trabajo, Osvaldo Benítez y Juan Darío Monge, respectivamente.

Al pasar por entre la Guardia de Honor en dirección del edificio del aeropuerto, una voz se levantó y le dijo:

"Fidel, el pueblo está contigo. Estamos con la Revolución cubana. Los jóvenes te apoyamos", al tiempo que nuestro Comandante en Jefe volteaba su cuerpo y con la mano en alto respondió el saludo.

"Es un gran honor estar aquí", les dijo. "Siempre he pensado que en este país hay un pueblo muy valiente y muy heroico. Siempre he pensado en su historia. Es un pueblo lleno de dignidad", dijo a la prensa.

ENCUENTRO CON EL AMIGO

Un rumor se hizo fuerte entre la prensa que cubrió la llegada de Fidel. "No se ha ido porque está esperando a Chávez". Y era cierto. Detrás de la puerta del salón de protocolo, el líder cubano le preparaba una sorpresa a su amigo, quien adelantándose a la comitiva, entró al salón y asombrado no vio a Fidel.

Segundos después y para saciar la intriga de su ausencia, por detrás le salió al paso. ¡¡Esto es una emboscada!!, comentó jocoso el mandatario venezolano y después de un fuerte abrazo ambos se enfrascaron en un diálogo con los paraguayos que fueron a recibirlos, especialmente con el senador Juan Carlos Galaverna.

Chávez habló de la solidaridad de Cuba con el pueblo venezolano, de los gestos de Fidel de preparar en la Isla, y sin costo alguno, los materiales para el programa nacional de alfabetización y las llamadas Bibliotecas Familiares, el Plan Barrio Adentro.

Unas horas después, al mediodía, volverían a encontrarse.

AMPLIAR LA COOPERACIÓN

Entrada la tarde, nuestro Comandante en Jefe sostuvo su primer encuentro con Nicanor Duarte Frutos y a la salida, la prensa local lo abordó para conocer el contenido de la reunión bilateral.Como en el aeropuerto, por la madrugada, expresó su satisfacción por estar en el país y compartir junto al pueblo paraguayo.

Al preguntársele por las relaciones bilaterales, respondió que no eran malas pero "el único porvenir que tienen es mejorarlas".

Sobre si había algún pedido por parte del nuevo mandatario,  Fidel le respondió que no, que había sido "un encuentro de intercambio y de impresiones generales, sí expresamos nuestra disposición de ampliar los lazos de amistad y de cooperación".

Temas como el de la deuda externa, el ALCA como un medio de anexarse a Latinoamérica y la necesidad de la unidad para enfrentar estos problemas fueron abordados en el improvisado encuentro con la prensa local.

Al responder sobre la impresión que tiene del nuevo Presidente, el líder de la Revolución cubana dijo que realmente era "muy buena" y que había estado leyendo su programa, sus planteamientos y las 60 proposiciones para enfrentar los problemas del país, le pareció que estaba muy articulado.

Finalmente, hablando de nuevo del tema de la unidad expresó que  el pueblo paraguayo tenía una larga tradición de lucha histórica, de magníficas cualidades. "Creo que vencerán todos los obstáculos y contribuirán a este despertar y a esta unión de los pueblos de América".

El Hotel Sabe, donde se aloja el Presidente cubano, está escoltado por un parque muy hermoso. En sus aceras, decenas de paraguayos con banderas cubanas y carteles con la imagen de Fidel y del Che, lo esperaron. Allí, entre ellos, reconocimos a Ananias Maidana, secretario general del Partido Comunista Paraguayo, organización víctima de la sangrienta tiranía de Alfredo Stroessner.

Con la emoción reflejada en el rostro, Ananias Maidana expresó que esta visita era histórica.  Fidel representa la dignidad latinoamericana, el honor y la esperanza, comentó.

También estaba Orlando Roca, un paraguayo a quien el Comandante de la Revolución Juan Almeida, le regaló en 1962 una bandera cubana. Entonces él era un exiliado y le prometió que ondearía en el Paraguay solo cuando fuera libre y un hecho histórico lo ameritara. Sobre sus hombros estaba aquella bandera conservada.

Acompañan a nuestro Comandante en Jefe, el canciller Felipe Pérez Roque; José R. Miyar Barruecos y Carlos Valenciaga, secretario y miembro del Consejo de Estado, respectivamente; Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión Económica del Parlamento cubano, y Luis Ignacio Gómez, ministro de Educación. También forma parte de la delegación, Irma González, embajadora de Cuba en Paraguay.

Para mañana (hoy) están previstos los actos de traspaso presidencial en la explanada del Congreso Nacional, donde Nicanor Duarte Frutos recibirá los atributos del mando presidencial y juramentará su cargo.

Asimismo se producirá una misa  en la Catedral Metropolitana y un almuerzo que ofrecerá el nuevo mandatario a los jefes de Estado y Misiones especiales, asistentes a los actos de traspaso presidencial.

Esta noche, y como parte de esas actividades, el presidente saliente Luis González Macchi recibirá el saludo de los invitados y compartirá con ellos en una cena de honor.