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Fidel en instantáneas

Fecha: 

26/07/2009

Fuente: 

Revista !Ahora!

Autor: 

Para quienes tenemos el noble arte de escribir, la presencia de Fidel nos renueva la vida. Y aquel 26 de Julio de 2006, cuando estuvo en Holguín, llenó de gozo nuestros corazones.

Precisamente venía a compartir con nosotros los sueños de la luz eléctrica. A llenarnos de emoción, de la ternura que emana toda su persona, como un delicado bejuco de Birán, donde se escuchó su primer grito de esperanza.

De aquel 26 de Julio muchos guardamos bellos recuerdos. No imaginaríamos, entonces, que pocas horas después problemas de salud impedirían, hasta hoy, la presencia en actos públicos de nuestro Fidel.

Lo vimos sonreír en contadas ocasiones, mientras conversaba brevemente con el público o dirigentes de la Revolución.

Estaba contento. Se sentía feliz, porque cada nueva obra social es como el espacio de su vida. La disfruta, la destaca y la asume como beneficio para el pueblo.

Guardo en una carpeta un grupo de fotos de ese día. Y mientras más las miro, más disfruto de la presencia de un hombre vital, con una energía envidiable, con la que nos ha enseñado a vivir con lo indispensable y forjar, con poco, valores trascendentales.

Está ahí una y otra vez, delante de mis ojos, y cada fotografía me devuelve aquellas horas de su estancia en Holguín. Era el 26 de Julio del 2006. Anochecía y las luces iluminaban su figura de manera especial. Casi entornado, de perfil…. sobre el púlpito hacía una oratoria fraterna con los pobres de la tierra; sus brazos levantados, el índice adelante como para marcar un ritmo de respeto hacia el pueblo. Su pueblo.

Todavía, sin hacer muchos esfuerzos para recordar, resuena en nuestros oídos aquella frase de los holguineros reunidos en la populosa Plaza: ¡Fidel, te queremos!, y luego la respuesta tan suya, rompiendo la luz del alba, de ese día inolvidable: “Yo también los quiero”.

Hace tres años ya de ese momento tan querido. Fidel Castro, ese hombre tan amado por los cubanos, estuvo este 26 aquí, con nosotros. En la evocación del paso por su tierra y en estas fotografías que no son más que la distante y cercana imagen de un punto de partida.