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Fidel en la Patria

Fecha: 

18/08/2003

Fuente: 

Granma
Una sorpresa dio el Comandante en Jefe al regresar ayer a la Patria en compañía del laureado escritor Augusto Roa Bastos, con quien se había entrevistado el día antes en Asunción, Paraguay, donde participó en los actos de la toma de posesión del Presidente Nicanor Duarte.

Fidel se quedó en lo alto de la escalerilla mientras enviaba delante al gran escritor latinoamericano a recibir el abrazo de Raúl, quien esperaba en la pista junto a José Ramón Machadado Ventura, Carlos Lage, vicepresidente del Consejo de Ministros,  Abelardo Colomé Ibarra, ministro del Interior y Abel Prieto, ministro de Cultura, todos miembros del Buró Político del Partido.

También se encontraban allí Carlos Martí, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las Américas.

Después que todos saludaran al insigne escritor paraguayo, entonces el Comandante en Jefe descendió con el rostro radiante de alegría, intercambió abrazos con Raúl y otros dirigentes y se dirigió al numeroso grupo de miembros del Consejo Nacional de la UNEAC -que también daba la bienvenida al invitado especial-, con el cual entabló un diálogo, basado fundamentalmente en los libros que el Premio Cervantes le había regalado, e intercambiando con los intelectuales sobre las obras de Roa Bastos publicadas en Cuba.

El día antes, el mismo Fidel había bromeado y dicho que ya se había puesto de acuerdo con el escritor sobre cuándo visitaría a Cuba. Esa misma tarde, Roa Bastos había dicho a los periodistas sobre la visita de Fidel a Paraguay: "Una voz de aliento, un apoyo muy importante que le estamos profundamente agradecidos. Cuba es un gran ejemplo para nosotros, y tenemos que tratar de acercarnos más".

Cuando el Comandante en Jefe dialogaba con los intelectuales cubanos sobre los libros, Roa Bastos miraba la escena sonriente y el doble calor, el del ambiente y el de la amistad con que era recibido en tierra cubana, lo obligaron a quitarse el saco que llevaba antes de entrar en el salón de protocolo.

Allí Fidel destacó la amplia literatura del narrador de estirpe mundial y señaló que si se quiere conocer la historia paraguaya hay que leerlo, sobre todo el libro Yo el Supremo, una novela dedicada a la vida de Gaspar Rodríguez de Francia, fundador de ese país mediterráneo.

Hizo hincapié en las condiciones en que vivió Roa Bastos, bajo la tenebrosa dictadura de Stroessner, que coincidió parcialmente con la de Pinochet en Chile y con la de Argentina.

Asimismo, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros se interesó por el programa que deberá cumplir el prestigioso escritor, que le permitirá familiarizarse con la realidad de Cuba no solamente en La Habana. Entre las actividades que realizará se encuentra la presentación de su novela Hijo de hombre, la primera de su producción y, según él mismo, la que más quiere.