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Misión: cercar Santiago

Vista general del Mausoleo del Tercer Frente Mario Muñoz.
Vista general del Mausoleo del Tercer Frente Mario Muñoz.

Fecha: 

08/12/2016

Fuente: 

Revista Bohemia

Autor: 

La Columna No. 3 Santiago de Cuba y la No. 6 Frank País habían partido  desde la Sierra Maestra el 1o de marzo de 1958 en cumplimiento  de las órdenes del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, fechadas el 27 de febrero de 1957, para extender la guerra fuera de los límites del Primer Frente José Martí. La Columna No.3 fundaría el Tercer Frente Mario Muñoz, que abarcaría la región de la Sierra Maestra ubicada al este del poblado María Tomasa, extendiendo su zona de operaciones lo más lejos posible, con la misión de presionar sobre la ciudad de Santiago de Cuba. Abarcó un territorio de unos 6 000 km2.
 
Previamente, el comandante Juan Almeida Bosque había escogido 52 hombres entre los que consideró mejor preparados  para tan importante misión.
 
La Columna No.3 encabezó la marcha. Contaba con tres pelotones: el de la vanguardia, capitaneado por Calixto García Martínez; el de la comandancia, donde marchaba el jefe de la Columna con su estado mayor; y el de retaguardia, capitaneado por Guillermo García Frías, a su vez segundo jefe de la Columna. El 6 de marzo arribaron a Puerto Arturo donde quedó constituido el Tercer Frente Mario Muñoz con 57 combatientes, ya que cinco se habían incorporado en el trayecto.
 

Primera fotografía tomada a miembros de la
Columna No.3 en el territorio del Tercer Frente.
De izquierda a derecha, sentados: Félix Ramírez,
comandante Juan Almeida, Esteban de la Puebla y
Calixto García. De pie: Raúl Díaz,
Inocente Córdova y Rolando Dorticós.

Pasadas las cuatro de la tarde del 7 de marzo y después de una reunión con el comandante Raúl Castro Ruz, donde ambos jefes intercambiaron ideas y se despidieron, la Columna No. 3 emprendió la marcha hacia las cercanías de Santiago de Cuba, donde realizaría una acción contra la refinería Texaco.
 
En horas de la noche del día 13, después de una extenuante marcha, llegaron al lugar. Detectados por el enemigo, perdido el factor sorpresa, hallándose en una posición desventajosa y cercano  el amanecer, se ordenó la retirada. Sin embargo, lo más relevante  fue que el enemigo se vio asediado a las puertas de Santiago de Cuba, motivo de júbilo para sus habitantes al conocer la cercana  presencia del Ejército Rebelde.
 
Dos jornadas después, el jefe del Tercer Frente Mario Muñoz emprendió un recorrido donde dejó organizados los grupos de alzados, el día 18 contactó por vez primera con el Movimiento 26 de Julio de Santiago de Cuba y el 22 recibió un croquis enviado por Vilma Espín que le facilitaría organizar el ataque al polvorín de El Cobre en apoyo a la huelga de abril.
 
Fueron varias las acciones en apoyo a la huelga, las principales contra fuerzas e instalaciones enemigas en El Cobre donde se destaca la ocupación de dinamita y el sabotaje al polvorín de la mina Dinabel. Las ondas sónica y expansiva fueron perceptibles en la ciudad de Santiago de Cuba.
 
Tras el ataque a El Cobre, el comandante Juan Almeida Bosque realizó una reubicación de las fuerzas, aceptó nuevas incorporaciones, mantuvo el hostigamiento y enfrentamiento al enemigo y tomó medidas organizativas con énfasis en el control de la tropa y sus medios, además de prestarles  atención a las tareas de la educación, la disciplina militar y normas para las relaciones con la población.
 
El 16 de mayo Almeida recibió un mensaje del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz sobre la inminente ofensiva del ejército de la tiranía contra el Primer Frente José Martí, ordenándole  presentarse con fuerzas bajo su mando.
 
El jefe del Tercer Frente Mario Muñoz dejó en el territorio un grupo de oficiales y combatientes que debían hacerse sentir. El día 23 arribó la Columna No.3 al campamento de La Mesa y asumió el mando de la zona,  subordinándosele parte de la Columna No.4.
 
En las batallas y combates que se libraron en la Sierra Maestra estuvo presente la decidida acción de la Columna No.3, que ubicados estratégicamente por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz  detuvieron y rechazaron  refuerzos, cercaron tropas y diezmaron filas enemigas. Durante la ofensiva, Fidel ascendió al capitán Guillermo García Frías al grado de comandante.
 
El 7 de agosto  los integrantes del Tercer Frente marcharon de regreso a su territorio. Asimismo lo hizo el comandante Guillermo García con un refuerzo de fogueados combatientes bajo su mando.
 
De inmediato el comandante Juan Almeida Bosque inició la reestructuración en las zonas de operaciones y estableció la comandancia en La Lata. Además, dos nuevas columnas habían partido desde la Sierra Maestra para fortalecer el Tercer Frente: la Columna No.9 Antonio Guiteras, al mando del comandante Hubert Matos Benítez (traicionó posteriormente) y  la Columna No. 10  René Ramos Latour, al mando del comandante René de los Santos Ponce.
 
Paralelamente comenzó una etapa superior de organización en  el aparato de la administración civil, donde se destacó la combatiente Melba Hernández Rodríguez del Rey, heroína del Moncada, a quien se le asignó por el comandante Almeida la dirección de la Auditoría General, asumiendo además otras responsabilidades.
 
En la etapa desde el 8 de agosto al 13 de noviembre se efectuaron 76 acciones combativas que causaron sensibles bajas al enemigo, todas dirigidas a obtener la supremacía en la Carretera Central, estrechar el cerco a la ciudad de Santiago de Cuba y lograr la cohesión y el fortalecimiento en todos los órdenes. Entre los enfrentamientos destaca el del 27 de septiembre en Paraná, dirigido por el comandante Guillermo García Frías, donde fue hecho prisionero un jefe de batallón, con grado de teniente coronel, siendo el oficial de más alto rango capturado por el Ejército Rebelde.
 
El 13 de noviembre Radio Rebelde transmitió las instrucciones del Comandante en Jefe para el comienzo de la batalla final por Oriente. Al Tercer Frente Mario Muñoz se le ordenó intensificar las acciones que venían desarrollando y redoblar los esfuerzos en el cerco a Santiago de Cuba. Desde entonces el Comandante en Jefe estableció la cooperación entre los frentes.
 
Bajo el mando directo del Comandante en Jefe se realizó del 20 al 30 de noviembre de 1958 la batalla de Guisa con fuerzas del Primer y Tercer frentes; el 19 de diciembre se combatió en San José del Retiro con la participación de combatientes del Primer y Tercer frentes; y el 23 se inició la toma de Palma Soriano por fuerzas combinadas del Primer, Segundo y Tercer frentes, y concluyeron el 27.
 
Con anterioridad, el 28 de noviembre habían sido ascendidos por sus méritos al grado de comandante los capitanes Calixto García Martínez y Vitalio Acuña Núñez, Vilo. Ese día el comandante Almeida creó una columna móvil bajo el mando del último.
 
El Tercer Frente Mario Muñoz fue escuela donde se formaron numerosos cuadros que tuvieron como ejemplo al jefe de la Revolución, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y al del jefe del Frente, comandante Juan Almeida Bosque. El bastión guerrillero cumplió con honor la misión que le asignó Fidel y fue uno de los puntales de la victoria definitiva del pueblo cubano.
 
*Investigador de la Oficina del Historiador de las FAR