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A nadie se le despojó de sus fincas, se les indemnizó

Fecha: 

17/05/2019

Fuente: 

Periódico Granma

Autor: 

El día 16 de mayo los integrantes del Consejo de Ministros habían viajado hacia la Sierra Maestra. En la madrugada del día siguiente, 17 de mayo, Fidel desde Ciudad Libertad, antes de su partida, escribió un mensaje al pueblo de Cuba, con el título Cuba inicia una nueva era. El periódico Revolución del 18 de mayo publicó el manuscrito en primera página. En uno de sus párrafos dice: «Cuba inicia una era nueva que será de extraordinario esplendor si por encima de avaricias nos dedicamos a trabajar todos por el porvenir venturoso que tenemos delante. Nadie tremole intereses egoístas. Hagamos lo que otros no hicieron. Reconstruyamos lo que otros destruyeron. Aprovechemos lo que otros desperdiciaron».
 
Fidel llega a La Plata en un helicóptero. De inmediato comenzó la reunión del Consejo de Ministros y se aprobó la tercera ratificación de la Ley de Reforma Agraria, que integró la Ley Fundamental de la República.
 
La sesión también acordó designar a Fidel Castro como presidente del Instituto Nacional de Reforma Agraria y como director ejecutivo de este nuevo organismo al doctor Antonio Núñez Jiménez.
 
Posteriormente, en el acto para proclamar la Ley, Fidel explicó el modo en que serían indemnizados los propietarios de las fincas afectadas: no se les despojaría de sus fincas, sino que se les indemnizaría en valores del Estado en un plazo de 20 años, con un interés del cuatro y medio por ciento.
 
Concluido el acto, Fidel y sus acompañantes pernoctan esa noche en La Plata, y al día siguiente abandonan el lugar. Las buenas noticias sobre el estado de salud de su hijo deciden que prolongue su estancia en la Sierra Maestra. Así, el 18 se encaminó a Palma Mocha, donde dejó constituida una cooperativa ganadera.
 
A solicitud de los periodistas, el jueves 21 de mayo Fidel regresa al programa Ante la Prensa, para continuar la
 
conferencia de prensa del día 14 de mayo. En esta ocasión el tema central fue la firma de la Reforma Agraria y aclaró que la Revolución no se hizo para quitar a Batista, sino para resolver de raíz todos los males y se estaría traicionando a los hombres que cayeron en la lucha si no se llevaba la Revolución adelante.
 
Reitera el problema de la indemnización de las tierras expropiadas por la Ley Agraria, aclarando que si nos devolvieran todo el dinero que se robaron Batista y sus secuaces se podría hacer un pronto pago.
 
Este mismo día, el proyecto cubano encuentra aprobación unánime en la sesión de la Comisión Económica para la América Latina. La comisión de la onu aprobó una resolución recomendando que una Reforma Agraria semejante a la aprobada en Cuba fuera considerada  como uno de los medios principales para mejorar y aumentar la producción agrícola, elevar el nivel de vida de los campesinos y preparar así el terreno para la industrialización.
 
La mañana del día 22 de mayo, Fidel concurrió al Ministerio de Estado para recibir a un grupo de altos oficiales del ejército norteamericano, alumnos del International  War College.
 
En horas de la tarde, Fidel participó en el x Congreso Nacional de los Trabajadores Azucareros y dialogó con los 860 delegados. En su intervención aclaró que por primera vez se realizaba un congreso con delegados escogidos por los propios trabajadores sin importar la militancia política.
 
El 23 de mayo, en el Colegio de Doctores en Ciencias, Filosofía y Letras se efectuó un acto en el que,  junto a otros valiosos compañeros, son premiados los doctores Antonio Núñez Jiménez y Salvador Bueno por su dedicación a las ciencias y sus aportes culturales y científicos. El líder de la Revolución al hacer uso de la palabra, expresó su preocupación por que lo rutinario y lo mediocre ahoguen el espíritu revolucionario, ya que «no puede permitirse que se detenga ni que retroceda, como ha sucedido en otros pueblos una vez que desaparecieron las virtudes del ambiente».