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¿Qué diferencia hay?

Fecha: 

16/04/1952

Fuente: 

Periódico "La Palabra"
La piara que asaltó el Palacio, la Hacienda Pública y la Gaceta Oficial para gobernar este país al estilo de Leónidas Trujillo, ha pensado seguramente que este es el pueblo más miserable del mundo.

Vencidos de antemano en las urnas, asaltaron el poder de un «zarpazo».

Ni prédica, ni teoría, ni programa revolucionario, ni movilización de masas precedieron el golpe. Sin embargo, se dieron en llamar revolución al cuartelazo infame, mediante el cual la sargentería del PAU, se repartió el botín de la administración pública.

Pero lo más inaudito es oír a Batista diciendo que ha hecho una revolución para acabar con el peculado, el crimen, el negocio turbio y darle paz y tranquilidad a la familia cubana.

¿Qué diferencia hay entre un Prío que se largó con 40 millones y un Batista que se largó con 50?

¿Qué diferencia hay entre un Cabrera que se enriqueció en la jefatura del ejército y un Pedraza que acumuló 15 millones?

¿Qué diferencia hay entre un Prío que manda a Salas a apalear al pueblo, hundiéndole el cráneo a Carlos Rodríguez y un Batista que lo hace jefe de la policía?

¿Qué diferencia hay entre un Prío que hace teniente al sargento Martín Pérez, instruido de cargos por el asesinato de Madariaga y un Batista que lo hace comandante?

¿Qué diferencia hay entre un Prío que ampara al capitán Casillas y un Batista que lo asciende a comandante?

¿Es que Carlos Rodríguez, Francisco Madariaga y Jesús Menéndez no eran hijos de familias cubanas?

¿Qué diferencia hay entre un José Manuel Alemán, creador del BAGA y un Anselmo Alliegro, socio de Alemán y creador del Inciso K?

¿Qué diferencia hay entre un Ricardo Artigas y un García Pedroso, entre un Eduardo Suárez Rivas y un Alfredo Jacomino, entre un Orlando Puente y un Andrés Morales del Castillo, entre un Nicolás Castellanos y un Justo Luis del Pozo?

Entre aquellos personajes y estos, ¿hay alguna diferencia?

Y los mismos adulones, las mismas plumas alquiladas, los mismos guatacas que ayer hacían el panegírico de Prío hoy lo hacen de Fulgencio Batista.

Pero más indigna e insufrible es nuestra situación de ahora: aquellos ganaron con las urnas, estos ganaron la emboscada artera; aquellos iban a ser barridos en las elecciones; estos las han suprimido indefinidamente; aquellos infringían la constitución, estos la han destruido para siempre; aquellos implantaron un Decreto Mordaza que mereció la repulsa del pueblo, estos han clausurado de un plumazo todas las horas doctrinales y han puesto un soldado con bayoneta en la puerta de cada estación radial, para que el que hable por la prensa aérea hable a favor del gobierno o hable a media voz.

Por un decreto monstruoso se han pasado a la jurisdicción de guerra todas las causas en que aparecían militares.

Los vendidos y los timoratos dicen que hay libertad de prensa y de palabra: sí, para hablar a favor de Batista o para enjuiciarlo dulzonamente, no para decirle la verdad y desenmascararlo de pies a cabeza. Pero la verdad será dicha revolucionariamente, desafiando la represión.

La semilla de la rebeldía heroica se irá sembrando en todos los corazones. Frente al peligro, el heroísmo invita, germina con la sangre generosa que se vierte.

¡Atrás los que con consejos pueriles y acomodaticios quieren apartar a la juventud del sacrificio! A nosotros no nos importan las frustraciones del pasado.

¡Vergüenza y oprobio eterno a los colaboracionistas y a los traidores que hoy como ayer, niegan la libertad a la patria y el decoro a su pueblo!

Adelante los buenos cubanos, los que quieran ponerse en esta hora difícil bajo las banderas de la honra.