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Se estrecha la amistad cubano-soviética

Fecha: 

04/01/2020

Fuente: 

Periódico Granma

Autor: 

Desde el 28 de enero Fidel está en la provincia oriental, la noche del último día de enero asiste a la verbena celebrada en Manzanillo para recaudar fondos para la compra de armas y aviones. Al siguiente día visita por primera vez, después del triunfo revolucionario, el lugar por donde desembarcó el 2 de diciembre de 1956. Ese día lo aprovechó para conversar con los campesinos, carboneros, madereros y cortadores de caña, que integran las diversas cooperativas que allí funcionan bajo los hospicios del inra. El cambio de vida experimentado por estos trabajadores, en solo un año, es el ejemplo más elocuente de la obra revolucionaria.
 
Desde hacía varias semanas, en Cuba se trabajaba en el montaje de una exposición, en la cual se exhibirán los logros económicos, científicos y técnicos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El lugar seleccionado para la exposición es el Palacio de Bellas Artes. El Gobierno Revolucionario invitó al viceprimer ministro soviético, Anastas Mikoyan, a la inauguración.
 
En la tarde del 4 de febrero llegó a Cuba el Vicepremier de la Unión Soviética. En el aeropuerto estaba Fidel junto a otros dirigentes.
 
El periódico moscovita Pravda, del 5 de febrero, publica un pequeño texto facsimilar de puño y letra de Fidel.
 
«Un saludo del pueblo cubano al pueblo soviético, cuyo magnífico esfuerzo creador hemos tenido oportunidad de admirar en la impresionante exposición de Ciencia, Técnica y Cultura». Fidel Castro. Feb. 5, 60. [Noticias de Hoy, 10 de febrero de 1960, p. 1]
 
La publicación de la nota coincide con la colocación de una ofrenda floral de la delegación soviética al monumento de José Martí en el Parque Central y, minutos más tarde, con la inauguración de la Exposición Soviética de Ciencia, Técnica y Cultura, en el Palacio de Bellas Artes.
 
Alrededor de tres cuartos de hora después de retirarse el Vicepremier soviético, un reducido grupo de individuos irrumpió en el Parque Central, portando carteles contrarrevolucionarios y un cojín de flores. Cuando el grupo intentó llegar hasta la estatua de Martí para romper la corona depositada por Anastas Mikoyan, el pueblo se abalanzó sobre los provocadores, frustrando sus propósitos.
 
La provocación, que fuera disuelta sin consecuencias por el público, dio lugar a que la multitud que se hallaba rodeando la tribuna en Bellas Artes se alzase serenamente y, luego de varios gritos de ¡Viva Cuba libre!, comenzase a cantar el himno que la Banda del Ejército Rebelde ejecutó tres veces seguidas.
 
La música y el canto fueron ahogados por una cerrada ovación. Había llegado el líder de la Revolución Fidel Castro. El público aplaudió y dio vivas a Fidel y a la Revolución durante largo rato, aun después de que el Primer Ministro se había situado en la tribuna junto al Presidente de la República y al invitado Anastas Mikoyan.
 
El 9 de febrero Fidel y Mikoyan iniciaron un recorrido por toda la Isla. Comenzaron en Pinar del Río y culminaron en Santiago de Cuba.