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Vibrante proyección del Diálogo de las Américas en Argentina

Fecha: 

14/09/2012

Fuente: 

Cubadebate
La emocionante proyección en el canal estatal argentino (7) de la película el “Diálogo de las Américas”, como se conoció la reunión mantenida por quien era presidente de Chile, Salvador Allende, y su visitante de esos días de noviembre de 1971, el líder cubano Fidel Castro, resultó de una extraordinaria actualidad y vigencia y puede muy bien ubicarse como una antelación de lo que es hoy el proceso de unidad latinoamericano y los peligros que lo amenazan.

Como si fuera hoy, se oye la voz pausada de Allende quien responde sobre los obstáculos que enfrentaba su gobierno y en referencia a los medios de comunicación: “Es más que una libertad de prensa. Es un libertinaje de la prensa. Se deforma, se miente, se calumnia, se tergiversa. Los medios de difusión con que cuentan son poderosos, periodistas vinculados a intereses foráneos y a grandes intereses nacionales. No sólo no reconocen sino que deforman las iniciativas nuestras. Todo esto, teniendo nosotros que respetar las conquistas que el pueblo alcanzó y de las cuales lógicamente hace uso y mal uso la oposición al gobierno popular”.

El documental que se vio hoy por primera en Argentina y que fuera estrenado en abril de 1972 en París, presentando por el gran poeta chileno Pablo Neruda y el actor Marcel Marceau, surgió de la filmación del encuentro entre ambos dirigentes por el cineasta Álvaro Covacevich, conduciendo la entrevista el periodista chileno Augusto Olivares, muerto durante la desesperada defensa que se intentó contra el bombardeo de los golpistas el 11 de septiembre de 1973, cuando estaba junto a Allende y un grupo de sus allegados en la Casa de la Moneda.

Desde entonces el documental no volvió a verse hasta que fue recuperado entre las pertenencias de Covacevich, quien vivió su exilio en México. Aquí se realizó una adaptación en el Canal Encuentro “para cumplir con ciertos parámetros técnicos, aunque el diálogo fue conservado “sin modificación alguna”, como señala Emanuel Respinghi de Página 12.

La visita de Fidel Castro a Chile duró 20 días, ante la mirada dura de Washington, que no se resignaba a aceptar el surgimiento del primer gobierno socialista por vía electoral en América Latina y desde el primer día del ascenso al gobierno de Allende y aún mucho antes, comenzó la conspiración que llevaría al golpe militar y a la sangrienta dictadura de Augusto Pinochet.

Salvador Allende -”¿Te das cuenta, Fidel? ¡Tres minutos para definir los obstáculos de una revolución que tiene que hacerse dentro de la democracia burguesa y con los cauces legales de esa democracia! Hemos avanzado. Obstáculos… nacen de qué. En primer lugar, de una oligarquía con bastante experiencia, inteligente, que defiende muy bien sus intereses y que tiene el respaldo del imperialismo, dentro del marco de una institucionalidad en donde el Congreso tiene peso y atribuciones, y donde el gobierno no tiene mayoría. De allí entonces que las dificultades sean bastante serias y hace que el proceso revolucionario chileno, dentro de los marcos de esta legalidad, encuentre cada día y en cada momento obstáculos para el avance del cumplimiento del programa de la Unidad Popular”.

La exposición de cada uno de ellos sobre ambos procesos muestran las coincidencias y diferencias. Evidentemente Allende no creía que se actuara violentamente contra su gobierno, aunque era evidente la guerra de la oligarquía y la mano de Estados Unidos, por considerar la profesionalidad de las Fuerzas Armadas y 160 años de ininterrumpido que nunca había existido una interrupción democrática. Y además rescata el poderoso movimiento obrero de chile, la existencia de un Partido Comunista de masas que fue el más importante de América Latina y el Mundo, un partido Socialista, fuerzas capaces de enfrentar los peligros que ya amenazaban el proceso.

Fidel, a su vez explica en qué condiciones se produce la revolución cubana en un país sin salida bajo la dictadura de Fulgencio Batista. Destaca Fidel las diferencias entre Chile y Cuba cuando se produce la insurgencia revolucionaria. Fidel hablará de la concepción que tienen los revolucionarios cubanos de ” el gran motor de la historia han sido las luchas de las masas oprimidas contra los opresores. En nuestro país existía la doble motivación: era un país sometido y humillado por el imperialismo y, además, dentro de esa situación, una gran masa de campesinos sin tierra, una gran masa obrera explotada, en las condiciones de miseria espantosa, falta total de asistencia médica para las capas pobres de la población(…) Es decir, que había una situación social desesperante, podríamos decir que la gran motivación de nuestro pueblo era la lucha por la vida.

Y las respuestas de ambos describen acusiosamente los problemas del pasado, que siguen siendo los del presente, de la dependencia, del imperialismo como un factor omnipresente en la historia y la vida de América Latina, de la tragedia de los pueblos.