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Zig-Zag y Fidel… en caricaturas

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Librínsula: La Isla de los Libros. No.293 8 de agosto del 2011

Caricatura de Nuez, publicada en Zig-Zag (No 1049, 9 de enero de 1959)Encuentro y asombro esencia de esta caricatura de Nuez, publicada en Zig-Zag (No 1049, 9 de enero de 1959)Caricatura “anónima” usada en portada de Zig-Zag (No 1051, 24 de enero de 1959)

Por varias razones ha llegado a pensarse y asumirse que, humorísticamente, Fidel Castro fue trabajado sólo por René de la Nuez a través de su personaje El Loquito en las páginas de Zig-Zag. La realidad fue otra, antes y después de 1959. O lo que es igual: Nuez fue tan sólo uno de los que hizo caricaturas de Fidel para Zig-Zag a fines de los años 50.

Más que contar y explicar, informar y valorar, en ocasiones es recomendable ver primero. Es más placentero, por aquello de que la curiosidad pica. Y esto ocurre –seguramente– cuando uno tiene delante disímiles caricaturas con la imagen de Fidel, que hoy día pueden ser vistas si revisamos ejemplares del referido semanario humorístico, surgido en los años 30. Lo primero: son numerosas. Segundo: responden a un fin informativo (noticia) que ahora, tal vez, no entendamos del todo. Tercero: sus calidades artísticas fluctúan, no son homogéneas en este aspecto. Cuarto: merecen ser miradas incluso las que directamente lo representan. Y quinto: en la actualidad, tanto las indirectas como las directas sobre el líder de la Revolución, han quedado en el olvido.  

Tira humorística dibujada por Nuez sin El Loquito, pero con Fidel. Apareció en Zig-Zag (No. 1051, 24 de enero de 1959)

Zig-Zag cumplía una función social: actualizar a sus lectores por medio del humor entintado, el escrito y el dibujado. De ahí que cada edición, más o menos, reflejara sucesos que podían tener un grado de interés informativo. A falta de “fotógrafo”, apostaba mejor para sus tiradas por la visión gráfica de su equipo de dibujantes, los cuales tenían una manera visual de asumir el (auto)encargo editorial. Apreciar algunas de tales caricaturas sobre Fidel equivale a ponerle imagen a sucesos y hechos de los que hemos leído o escuchado alguna vez. Hoy ellas ilustran el pasado. Antes, sobre todo, la función resultó ser otra. Y vale una interrogante, ¿quién las conocía?  

Gilberto era el otro jovenzuelo del popular semanario humorístico y su fuerte era la caricatura personal. En 1959 le tocó el turno a su pluma de caricaturizar a Fidel salió en la edición de Zig-Zag del 7 de febrero. Larga distancia, otra caricatura en dos recuadros, pero debida a Luaces, y publicada en Zig-Zag (No. 1053, 7 de febrero de 1959)  ¡Písalo y… arranca!, otra caricatura “anónima” impresa en portada de Zig-Zag (No. 1055, 21 de febrero de 1959)

Ninguna caricatura (original) dibujada para Zig-Zag –en particular– debe existir para esta fecha. Existen como copia múltiple, en la página equis de tal edición de ese semanario. Allí están y han quedado al resguardo del papel. Por tanto, no las veremos jamás en un museo –aunque no es para tanto, por favor– que, como todo museo, privilegia el original. Eso sí, para fines editoriales como estos, es entonces que funcionan porque realzan y complementan el corpus ideado.

La temperatura visual es aceptable, moderada, como puede constatarse con estas obras. Unos años después, en los 60, con Fidel y sus caricaturas habrá cambios y otros enfoques, porque cambios hubo en esa publicación: dejó de aparecer en Cuba para tener una nueva tribuna y un nuevo público en los Estados Unidos. Como otras publicaciones asumió el adjetivo “Libre” después del nombre. Se hizo entonces, y circuló, el Zig-Zag Libre. Pero aquellas caricaturas sobre Fidel son más ignoradas, pero no por desconocidas, deben ser objetadas. Desde entonces comenzaron las diatribas gráficas contra él. Mientras, la Cuba de los años 70 y 80 se caracterizaría por el mutis casi visual con la figura de Fidel a través de la caricatura… impresa.

Sobrevendrían equívocos y temores, dudas. Aquella avalancha y presencia de caricaturas sobre Fidel en varios periódicos en los albores de la Revolución era historia del pasado cercano. Muchos ya no circulaban, pero existían: a los estantes de las bibliotecas fueron a parar casi íntegras sus ediciones. Entonces, en los anaqueles hay un gran patrimonio visual. Constituyen el “mejor” museo de la caricatura cubana. 

Operación verdura, caricatura “anónima” destinada para la portada de Zig-Zag (No. 1057, 7 de marzo de 1959) ¡Pa´lante y pa´lante!, caricatura “anónima” con su efectividad para portada Zig-Zag (No. 1059, 21 de marzo de 1959)  Voy well, Camilo?, caricatura de Luaces publicada en la portada de Zig-Zag (No. 1064, 25 de abril de 1959)