Fidel
Soldado de las Ideas
Carreras Rivery, Marta O.
Llegó a mi vida cuando tenía cuatro años, justo al amanecer del primero de enero de 1959 cuando su nombre dejó de ser susurro de los mayores por rincones de mi casa para rebelarse en grito de alegría, de esperanza, de firmeza. Fidel y los barbudos me devolvieron a mi padre preso por la dictadura de Fulgencio Batista y, de la mano de mi madre, no hubo concentración o desfile al que yo no asistiera. Los niños pueden no entender el contenido exacto de las palabras, pero sí la emoción y la energía que trasmiten.
Queridos hermanos de sangre, de vida y alas cubanas:
Cada 17 de abril, la primera llamada del día de todos los Carreras fue necesariamente a nuestro padre. Después de su partida física, lo hemos hecho entre nosotros.
Pasan los días. Ante mis ojos, llegados a esta redacción, decenas de miles de mensajes de condolencia de compatriotas de toda Cuba y de quienes viven en el extranjero también. Desde muchos lares del planeta y en varios idiomas, las páginas de Cubadebate se nutren con masivos envíos que entre todos los que aquí trabajamos tratamos de visibilizar para que cada quien pueda verse reflejado en este homenaje compartido.