Fidel
Soldado de las Ideas
Hernández Hernández, Adelfa
Ese es el Fidel del pueblo, apretando manos allá, en cualquier lugar de esta Isla, acostumbrado a intercambiar, a conocer los puntos de vista de los demás, porque decía: “no se puede lograr absolutamente nada si no es con la participación de las masas, es decir, con la participación del pueblo…”.
Fidel forjado en las aulas universitarias al triunfo de la revolución estrecha sus vínculos con los jóvenes de estos centros, por lo que se hicieron frecuentes sus visitas a las instalaciones, que al inicio constituían casas deshabitadas por ser residencia de burgueses que se marcharon a Estados Unidos, entonces eran usadas por el gobierno revolucionario cubano para planes becarios.
La existencia del naranjal de Birán en el batey de los Castro-Ruz está asociada a toda una historia que hoy narra el holguinero Juan Millet Rodríguez, un Teniente Coronel jubilado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR, quien lleva quizás como una herencia de familia el amor por las plantas.
“Mi abuelo por parte de madre, Patricio Rodríguez, tenía una finca en Mayabe y otra allá en Cacocum, entonces mi padre trabajaba con él”.
Después de haber patentizado en Mangos de Baraguá, el compromiso de los ocho millones de cederistas cubanos de seguir defendiendo la obra de Fidel,
Integrantes del Secretariado Ejecutivo Nacional de los CDR y Coodinadores provinciales de las provincias orientales llegaron al Sitio Histórico, de Birán.
Debajo del centenario algarrobo Orestes Llanes Mestre, Vicecoordinador Nacional de los CDR explicó:
Fidel siempre ha estado al frente en cada momento difícil de la Revolución. Cuando el famoso ciclón Flora que afectó a las antiguas provincias de Oriente y Camagüey en octubre de 1963, el líder de la Revolución cubana dirigió las operaciones de auxilio a los damnificados.