Rodríguez Ortega, Susana

Sobreviviente del olvido

Fidel conocía a su Isla como nadie. La amaba sin importar la grandeza de algunos lugares o la insignificancia de otros. Pensaba mucho en cómo hacer de ella un sitio mejor. Su mente era un mapa gigantesco donde cabían carreteras, plantas eléctricas, edificios, escuelas, laboratorios, sembradíos, hospitales y gentes.
 

La luz eterna de Fidel

El 25 de noviembre de 2016 una noticia sacudió al pueblo de Cuba cual si fuera el coletazo del más potente huracán.
 
El general de ejército Raúl Castro Ruz compareció ante las cámaras con su uniforme verdeolivo y el rostro compungido por la tristeza: había fallecido el ser que más admiró en esta vida, su hermano de sangre y del alma, Fidel.