Citas

“Aquella década dio hombres extraordinarios, increíblemente meritorios, comenzando por Céspedes, continuando por Agramonte, Máximo Gómez, Calixto García, e infinidad de figuras que sería interminable enumerar.”
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el resumen de la velada conmemorativa de los cien años de lucha, efectuada en la Demajagua, Monumento Nacional, Manzanillo, Oriente, el 10 de octubre de 1968.
“Pero fue precisamente en ese instante cuando se yergue la figura de Ignacio Agramonte, el 26 de noviembre de 1868 en la reunión de Minas, y tiene una participación, una actitud, un gesto decisivo. Exclama: "¡Acaben de una vez los cabildeos, las torpes dilaciones, las demandas que humillan: Cuba no tiene más camino que conquistar su redención arrancándosela a España por la fuerza de las armas!"
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.
“No existe ningún antecedente histórico en su vida, no existe ningún antecedente en sus ideas y en sus criterios políticos, que permitan la menor sospecha de anexionismo en Ignacio Agramonte. Y quien dijo esas inmortales palabras: "Que nuestro grito sea para siempre independencia o muerte", no podía ser anexionista.”
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.
“Se ha escrito y se ha hablado de sus extraordinarias condiciones de educador y de organizador. A lo largo de su mando, organizó talleres de todo tipo para abastecer a las fuerzas camagüeyanas, organizó, disciplinó y entrenó a la caballería y a la infantería de Camagüey y de Las Villas, dotó a esas fuerzas de un magnífico espíritu de combate y las capacitó para la lucha.”
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.
“El propio Agramonte no tenía profesión militar; pero desde que comenzó la guerra se dedicó a los estudios militares, y a enseñar a los oficiales y a los combatientes. Es conocido que dondequiera que había un campamento de Ignacio Agramonte, había un centro de instrucción militar, había una escuela.”
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.

“Les inculcó a los patriotas camagüeyanos su espíritu, su ejemplo, sus extraordinarias virtudes. Y tan pronto tomó el mando, les hizo ver a las tropas españolas que Camagüey tenía capacidad de combate, que Camagüey no estaba desmoralizado, y que Camagüey se preparaba a desarrollar su espíritu de resistencia, que Camagüey se preparaba a llevar adelante la guerra.”

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.
“Las consecuencias de la muerte de Ignacio Agramonte fueron, naturalmente, incalculables. Constituyeron un rudo golpe para los revolucionarios camagüeyanos y para todos los combatientes cubanos.”
Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Velada Solemne por el Centenario de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, el 11 de mayo de 1973.