30 de abril de 2008
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Escribe la reflexión: “Una prueba de fuego” donde señala el apoyo del gobierno de los Estados Unidos a los grupos oligarcas de Bolivia para desintegrar al país y expresa: “Las Fuerzas Armadas, en virtud de sus funciones históricas en un país agredido y despojado del mar y otros recursos vitales, no desean la desintegración de Bolivia; pero el plan yanqui, pérfidamente concebido, es utilizar algunos sectores militares antipatriotas para librarse de Evo en aras de la unidad, algo que al apropiarse las transnacionales de las ramas productivas básicas, sería meramente formal. La consigna del imperialismo es castigar y deshacerse de Evo”.