Entrevistas

Declaraciones a la prensa en la Clausura del II Festival del Habano

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Periodista.- ¿Qué le ha parecido la actividad en general, emocionante?

Fidel Castro.-
Interesante.

El problema es que yo el año pasado estuve participando, pero en estos momentos estamos enfrascados en una lucha dura, y no quería aparecer en el acto de la subasta, porque pudiera parecer una cosa frívola. Todo el mundo no comprende, y realmente el interés es que lo que se recauda aquí en este festival se dedica por entero siempre –el año pasado, igual– a medicamentos para los niños; ese es el uso que tiene.

Este año no quise venir a la cena, tampoco el año pasado; el año pasado estuve ahí en la subasta, no quise estar ahora.

Periodista.- Sin embargo, en esta ocasión ha tenido un elemento importante, que es el reclamo por Elián.

Fidel Castro.- Bueno, fue adicional.

Periodista.- Es adicional.

Fidel Castro.- La idea nuestra es la importancia que tiene la subasta para promover las exportaciones en este renglón. Yo vine pensando en eso. El otro aspecto es que uno no puede dejar de hacer un esfuerzo, cuando puede significar unos cuantos cientos de miles de dólares para medicamentos de los niños, por eso vine, pero no quise hablar. Le pedí a Lage que hablara.

Fue muy emocionante también porque Pupi, la persona que él mencionó que añadió 50 000 dólares, es representante de Palestina en importantes actividades internacionales.

Periodista.-
Claro, claro.

Fidel Castro.-
Tiene un simbolismo y fue espontáneo de su parte, y de la empresa española francesa también, creo que han hecho una fusión y plantearon añadir lo que hiciera falta para sobrepasar lo que se recaudó el año pasado.

El año pasado fueron unos setecientos y pico mil, y este año, gracias a esa decisión de ellos, se alcanzaron 800 000 dólares. Y son muchas las cosas que se pueden adquirir. Materias primas para medicamentos, eso nosotros lo convertimos en millones; porque cuando traemos la materia prima y producimos todo eso, multiplicamos el valor de ese dinero.

Periodista.-
En la práctica es un golpe al bloqueo.

Fidel Castro.-
Sí.

En la práctica sacaremos 2 ó 3 millones, si es materia prima; si son medicamentos elaborados, que hay que importar, es menos. Pero siempre de alguna forma nosotros multiplicamos su valor.

Como estamos enfrascados en esta lucha y hemos estado en ella todos estos días, yo no he aparecido en ninguna tribuna, ni falta que hace. Son todas caras nuevas. Hay infinidad de muchachos jóvenes, talentosos, que son los que han hablado. Yo no he estado en las tribunas en ninguno de estos días.

Claro está que los jóvenes comunistas y los estudiantes reciben la orientación estratégica de la Revolución, a través de sus más experimentados dirigentes, dada la complejidad, importancia y trascendencia de esta lucha, pero ellos, con el pleno apoyo de las organizaciones de masas y sociales, y de los organismos pertinentes del Estado, están a cargo de la organización de las acciones y la dirección operativa de las mismas.

Periodista.- Pero han surgido miles de oradores.

Fidel Castro.-
No, los que van a surgir son muchos más. Esto significa una nueva etapa de ahora en adelante, porque esta lucha, como dice el Juramento de Baraguá, no se detendrá. No se hace nada con que el niño regrese y mañana tengamos otros casos iguales o peores.

Mira, en estos mismos días dos cubanos murieron. Hace alrededor de cuatro días iban creo que seis en una embarcación y dos murieron. ¡Ah!, esa es la Ley de Ajuste Cubano.

Hoy leí en un cable por la mañana que 15 hombres, tres mujeres y dos niñas habían llegado a las costas de Estados Unidos en un medio rústico. Entonces, se puede hundir ese barco, están estimulando eso. Y nosotros los acusamos de que están estimulando las salidas ilegales, y esta batalla se va a mantener mientras haya Ley de Ajuste Cubano, bueno, no hay que añadir nada, en el Juramento de Baraguá está este punto y todo lo demás, mientras haya Ley Torricelli, Ley Helms-Burton, bloqueo, guerra económica, subversión y todas las conspiraciones contra la Revolución. Así que esto no se detiene. Es lo que puedo decirles.
No hace falta que yo hable en las tribunas abiertas. Claro que esta es una responsabilidad de todos, de todo el país; es responsabilidad de la dirección de la Revolución y la asumimos plenamente. Pero ha sido algo casi milagroso, ¡cómo han brotado un número ilimitado de oradores por dondequiera y cuántas cosas se han visto!

Periodista.- Desde Baracoa hasta Guane.

Fidel Castro.-
Estados Unidos ha sido conducido por la mafia a tres errores grandes: uno, quedarse con el niño; dos, inventar una historia de espionaje. No culpamos al gobierno de Estados Unidos, realmente esto es una conspiración organizada en Miami por la organización anexionista llamada cubano americana con la complicidad del jefe del FBI de la estación local; no estamos culpando ni siquiera a la dirección del FBI, pero aquellos idearon una pérfida trampa. Engañaron a Faget, que era un funcionario importante de Inmigración y le hicieron la trampa, le dijeron que Imperatori iba a desertar, por lo cual debía preparar unos papeles. Una sola vez el vicecónsul lo había visto por razones de trabajo. He hablado con Imperatori más detalladamente. Una vez lo vio, en el mes de octubre, no recuerdo ahora el día exacto. Incluso, en julio, cuando sustituye al otro funcionario, que dos veces lo vio en Miami, como ve y habla con muchas personas cuando viaja a esa ciudad, del mismo modo que el jefe de la misión y otros funcionarios hablan con legisladores, asistentes de estos, periodistas y personalidades de todo tipo. Lo que digo es que el invento del espionaje es una mentira de cabo a rabo.

Puede ser que tuvieran algún deseo de venganza contra Faget. Cuando se baja un vicecónsul nuestro –en cualquier parte, eso lo sabe cualquiera– en un aeropuerto, debe haber por lo menos tres organismos, deben estar la CIA, el FBI; debe haber tres o cuatro servicios chequeando todo lo que hace, y él no entra en ningún apartamento o lugar misterioso a hablar con nadie. A veces para en un hotel o en casa de alguna amistad, y, cuando habla con alguien, habla a la luz pública, no hay nada de conspiración. Es intrascendente, realmente, el contenido de los breves encuentros que tuvieron Molina e Imperatori con el señor Faget, en Miami. Tres en 14 meses.

A tal extremo eso es falso, que el vicecónsul José Imperatori, que conversó con él una sola vez, lo llamó en octubre de 1999 para saludarlo, porque desde julio el anterior vicecónsul le había hablado de él. Un importante funcionario del INS es una persona con la que cualquier vicecónsul trata de hablar, puesto que más de 100 000 cubanos van y vienen de allá, de Estados Unidos, a Cuba; otros 20 000 van para allá cada año con visa de residencia; a cada rato, bueno, puede llegar un barco que alguien se robó.

Incluso, no hace mucho, dos paquistaníes y un indio secuestraron un barco, se llevaron dos hombres y por poco los asesinan, estaban felices cuando veían las luces de la costa, ¿saben por qué? Porque oyen hablar de esa ley, que quien llegue de Cuba allí tiene derecho a residir, nadie le ha explicado a nadie que eso es nada más para los que son de aquí. Y eso dio lugar a golpes, por poco asesinan a los dos trabajadores nuestros; está, además, el contrabando, ellos no están luchando contra el contrabando, somos nosotros los que estamos luchando contra el contrabando de emigrantes.

Tenemos alrededor de 60 presos residentes en Miami, que con embarcaciones de la Florida han venido aquí a buscar emigrantes y han sido arrestados. Hemos endurecido la ley, hasta cadena perpetua, contra el contrabando de personas; ellos tienen penas de 10 años allá, pero ni eso se atreven a aplicar. De los que hemos arrestado por esa causa, solo hemos juzgado y sancionado a dos o tres, porque el accidente tuvo lugar aquí y hubo pérdida de vidas; otros vinieron, tuvieron algún desperfecto o los capturaron cuando llegaron a las aguas o costas cubanas, por medidas preventivas tomadas y esos están todavía pendientes de que los juzguen.
Residen en Miami, reciben el dinero en Miami, el barco es de Miami, y les hemos dicho: El delito principal lo han cometido allá y no aquí. Hace meses que estamos pidiendo respuesta. ¿Cuándo van a llevarse a estos caballeros para juzgarlos allí? Y no quieren. Pero, ¿saben por qué no quieren? ¡Ah!, porque hay miedo; no hay juez que se atreva a juzgar a algún residente de allí.

Periodista.- En ese caso, Comandante, ¿los juzgaríamos nosotros aquí?

Fidel Castro.-
Bueno, está por decidir; ahí están los hombres esperando que ellos los lleven. Y lo otro es ayudarlos a resolver un problema. Lo otro es ayudar a la cobardía, y no estamos dispuestos a ayudar a la cobardía, ¿comprenden? Y nos los tienen aquí congelados. Lo que corresponde es que los lleven y los juzguen; pero no se atreven. Allí no han sancionado a nadie por contrabando, han hecho algunas advertencias y nada más; no hay juez allí que se atreva, ya han cambiado como cuatro veces de juez, estatal o federal. Tenía que ser un juez de allí quien los juzgara. No los juzgan y los tienen aquí congelados.

Los únicos que hemos luchado contra el contrabando somos nosotros, ¿comprenden?; ellos no han hecho nada. Está la Ley de Ajuste, a la cual le añadieron otras prerrogativas: estímulo mayor, las radioemisoras allá estimulando las salidas ilegales, y se estaban incrementando.
Somos nosotros únicamente los que tomamos medidas de control dentro: hicimos una ley, regulamos bien todo lo relacionado con los que tienen o fabrican embarcaciones, se ha fortalecido la cooperación de la población, para obstaculizar. Se han reducido las salidas, pero por nosotros. La Ley de Ajuste esa tienen que quitarla, sencillamente, porque constituye un crimen consciente. Ya les digo, hoy, como les dije, se informó de un barco de esos, ayudado por la corriente llegó a un cayito, pero había dos niñas y varias mujeres; entonces están promoviendo el crimen, la muerte de niños y madres con esto.

Periodista.-
Hay un elemento interesante, Comandante, que es el respaldo internacional a Cuba en este asunto de Elián.

Fidel Castro.-
Sí, en el asunto de Elián.

Pero la Ley de Ajuste Cubano es la fábrica de muerte que han creado y tienen que quitarla, no transigimos en eso; la posición nuestra es más resuelta: Estaremos luchando hasta que desaparezca no solo la Ley de Ajuste, sino la Ley Torricelli, la Helms-Burton, el bloqueo y todas las conspiraciones contra nuestro país, que han durado más de 40 años. Esa es, lo digo con franqueza, la posición nuestra.

En realidad, no estamos culpando del delicado problema que se ha creado a la administración Clinton, aunque hubo debilidad por parte de ella, porque a ese niño tenían que haberlo devuelto; pero acostumbrados a hacer tantas barbaridades, no se sabe cuántos padres han perdido el derecho a la patria potestad, porque a veces ha sido el padre el que se ha llevado al niño y ha dejado la madre aquí, o la madre la que se llevó al niño, divorciados, y dejó al padre aquí. De esos casos hay miles.

Nosotros no prohibimos las salidas; autorizamos 20 000 al año que reciben visa. ¿Quieren más? Más. Nosotros sí hemos respetado el derecho de patria potestad, nos duele cuando un niño se va de la escuela, ya cambia de ambiente, pierde su identidad, es un niño, es una criatura inocente; pero respetamos el derecho del padre si quiere viajar con el niño. Lo respetamos con tanta firmeza como defendemos con toda firmeza el derecho de este padre que permaneció aquí, que pidió que lo apoyaran en la lucha por su hijo. Pero miles de niños viajan y les pasa lo mismo, los desarraigan; es doloroso, pero hemos respetado el derecho de patria potestad. Una familia tiene uno, dos, tres niños y nos duele que se vayan de la escuela y que pierdan su identidad, pero respetamos sin excepción ese derecho.

Es más, al principio de la Revolución se llevaron de contrabando 14 000 niños. Primero inventaron un infame decreto, falso, apócrifo, lo firmaron como si fuera un decreto real que estuviese en proyecto; era cuando había ley de reforma agraria, de reforma urbana y otras, en ese espíritu y en ese ambiente, para atemorizar a la gente, inventaron una ley y la divulgaron. Inventaron algo que yo vi después en una novela de Cholojov. Recuerdo que en esa novela, El Don ensangrentado, de Cholojov, u otra de ese autor, al que después dieron el Premio Nobel, descubrí que desde aquella época el invento de la patria potestad había sido utilizado ya contra la revolución rusa, no era un invento nuevo; lo emplearon aquí y tuvo tremendo efecto, asustaron a muchísima gente.

Hay un libro que va a salir sobre eso, toda la historia del secuestro en masa, esta vez con el apoyo de los padres, porque los engañaron y fue una operación organizada por ellos allá, por los órganos de inteligencia de Estados Unidos.

Periodista.-
Pero muchos niños de esos que hoy son hombres han reaccionado y están defendiendo...

Fidel Castro.-
Ahora tienen una reacción, algunos de los que más están protestando. El abogado este que ha tenido una posición tremenda y otros más, son de esos niños que todavía tienen el dolor porque se los llevaron. ¿Y qué pasó? Vino la Crisis de Octubre y suspendieron aquellos viajes y muchos de aquellos niños se quedaron allá con los padres aquí.

Nunca hemos prohibido las salidas legales, ¡nunca!, las que quieran; hemos sido nosotros los que más de una vez, cuando dividieron las familias, hemos presionado para que se reúnan las familias. Es decir, nosotros hemos respetado de una forma absoluta el derecho a la patria potestad.

Entonces, ya te digo lo que hicieron, una cosa infame: 14 000 niños. Muchos de ellos tomaron conciencia de lo que les hicieron. Hay un abogado que es uno de los que habla con más claridad y se pronuncia contra el secuestro de Elián, José Pertierra, que es uno de ellos, y otros muchos.

Respeto es el que hemos demostrado nosotros por la patria potestad, no ellos; y nos arrancan un pedazo del corazón cada vez que un niño sale de su escuela, aquí donde hay mejor sistema de educación que en Estados Unidos, mucho mejor sistema de salud para la atención de los niños, menos mortalidad infantil que en Estados Unidos, y no hay droga, ni riesgo de que un niño asesine a otro.

Ayer mismo llegó la noticia de que un niño de siete años mató a una niña de seis en la escuela, estaba delante de la maestra y llegó con un revólver y la mató delante de ella. Porque, además, la ultraderecha se opone a los controles de arma.

Aunque no estamos achacando la principal responsabilidad al gobierno, el gobierno tiene su culpa, no voy a decir que no, pero es la anarquía lo que reina allí. Los jueces de la Florida hacen lo que les da la gana. Han tenido que cambiar, como dije, a cuatro, es un escándalo. Al primero de la corte federal lo impugnan; nombran a otro, dicen que es un hombre recto, pero lo enferman. Nadie sabe si es enfermedad real o si a ese hombre le dieron a tomar algo, la cuestión es que dicen que tuvo un problema de salud serio. Afuera el hombre, porque no podía; otro juez, la audiencia del 6 de marzo para el 9. Es un desorden, un caos, un desprestigio que no existe en ningún país civilizado del mundo.

Pero te voy a decir algo más, y eso está en la denuncia que hizo Imperatori, la historia del caballero ese. Nosotros no queríamos hablar de ese tema y no hemos hablado, sencillamente; pero la historia del caballero es siniestra, de ese tío abuelo. Fíjense la palabra que empleo: ¡siniestra! No es porque allí borracho tuvo dos o tres choques, porque sea un alcohólico; es más grave, y lo dijo Imperatori en el mensaje al pueblo de Canadá, es sencillamente un hombre corrompido, un hombre viciado por determinadas tendencias morbosas. El hecho cierto es que estuvo como profesor de educación física en dos escuelas –estamos todavía precisando más detalles– creo, incluso, que en tres escuelas de la EIDE –escuelas de iniciación deportiva–, y fueron periodistas norteamericanos, que oyeron hablar algo por allá, los que encontraron los primeros indicios de sus peores faltas. Sabíamos muchas cosas de su conducta personal, pero habíamos reservado ese material, no usamos ese material; más tarde surgieron testimonios de algo más serio: que el hombre, como profesor de educación física y deportes, en dos palabras, abusaba sexualmente de sus alumnos. Había degenerado de tal modo que llegó a cometer actos de abuso sexual, y a ese caballero siniestro le han dado el niño en Estados Unidos.

Imperatori, que se jugó la vida y se jugó todo por defender la verdad, por desmantelar la conspiración, allá cuando envió el mensaje al pueblo de Canadá, lo dice claro. Lo más que se dijo en Granma fue: "No se conoce todavía a qué clase de persona le han dado la custodia del niño." El pueblo norteamericano está ante un problema muy serio. Creo que una de las cosas que más repugnan al pueblo norteamericano es el abuso sexual con niños y adolescentes.

Nuestra prensa hizo solo la referencia mencionada, porque no deseaba que pareciera que estábamos inventando cosas, o acudiendo a determinados antecedentes. Y no fuimos nosotros, hay unos cuantos periodistas que tienen la historia; pero el tema es tan delicado que nadie se ha animado, hasta ahora, a publicarlo. Nuestro exvicecónsul, con toda la moral y con toda la dignidad con que partió de Canadá, dejó una carta allí y lo dijo, porque el problema del niño es la causa de que se inventara la conspiración y es la causa de la tragedia y los riesgos que corrió. Desafió los riesgos que fueron necesarios y permaneció en Estados Unidos, iniciando una huelga de hambre.

Les digo que ese es un problema serio, serio, que ellos tienen que meditar, porque nosotros tenemos muchos, muchos datos. Pero lo que quiero saber es qué harán el día 9, porque ellos dieron tiempo a que se presentaran los conocidos recursos. Lo que procedía con dignidad, si no hubieran estado en campañas políticas y la politiquería por el medio, era que, administrativamente, procedieran de inmediato a devolver el niño cuando la Comisionada del INS reconoció los derechos del padre. Ellos dieron chance para todos los pleitos y mil pleitos más. Y claro que mantenerlo allí indefinidamente es un daño terrible para el niño, un sufrimiento terrible para la familia y para todo el pueblo de Cuba; son 11 millones de gente, hasta los enemigos de la Revolución condenan eso.

Ahora hay un juicio el día 9, si el juez no se enferma, si no lo matan. La mafia esa es capaz de matar jueces; ya ellos han matado a más de una gente.

No sé si ustedes vieron en una mesa redonda de hoy la cantidad de actos terroristas cometidos por la mafia allí; cuando estaba produciéndose un acercamiento de la emigración con su país de origen, mataron a unas cuantas gentes, y ellos lo saben, porque los que han cometido esos crímenes son sus alumnos, los especializados en técnicas de matar que ellos prepararon durante años. Esa es la verdad, la vieja historia.

No voy a culpar a Clinton de lo que pasó antes, pero debía ser un poco más firme, lo digo con franqueza. El ha tenido una buena posición en esto, en el sentido de que la Fiscal apoyó a la Meissner, el Presidente apoyó a la Fiscal, hasta la Secretaria del Departamento de Estado la apoyó.

Ahora, ellos inventaron un caso de espionaje que dieron a la luz cuatro días antes del juicio; lo inventaron el 11; el 11 de febrero fue que le hicieron la trampa a este alto funcionario, a este supuesto espía; y están sin pruebas, ¡es que no pueden tenerlas! Se lo digo yo que he hablado con Molina y ahora con Imperatori y ya conocemos todo, conocemos hasta cada palabra; ni una pregunta le habían hecho a ese hombre, ni una sugerencia, porque, incluso, habrían cometido una grave indisciplina. Por eso nosotros dijimos: Demuéstrennos que eso es así y nosotros mismos estamos dispuestos a juzgarlos, porque sería una grave y comprometedora indisciplina, y eso no ha ocurrido en 22 años.

No tienen nada, ¡nada!, están en el cero absoluto de evidencias para eso, se han embarcado. Ha habido tres embarques de la mafia al gobierno. Ya mencioné dos. Hicieron la trampa al funcionario; nadie puede ser sancionado porque, mediante engaño, fue inducido a cometer una indiscreción con un amigo íntimo.

Este funcionario era incuestionablemente muy amigo, incluso socio económico del empresario Font, que tiene fama de millonario. A los 15 minutos dicen que llamó al otro; lo han inducido mediante el engaño a que le contara al otro lo que le contaron a él. El que había presentado este funcionario en una reunión de hombres de empresas en Connecticut, a nuestro Jefe de la Sección de Intereses, era el señor Font, y en ese lugar había varios empresarios, entre ellos un colombiano. Font, que organizó la reunión, había invitado a este funcionario, que era socio suyo. Allí se cambiaron tarjetas entre los presentes.

Dos veces habló Molina con Faget, posteriormente. Personalmente Molina me contó con bastante precisión los detalles que él recuerda; pero los papeles tienen más memoria todavía que los hombres, ¿sabe?, y como allí, por norma, cada vez que alguien tiene alguna actividad hace unas notas y comunica, ¿se da cuenta?, esos papeles tienen más memoria que los propios autores.

Con Molina yo hablé cuando surgió el invento de espionaje: Dime cómo fue, todos los detalles, a qué hora, cómo es el hombre, cuál es su carácter. La vida le enseña a uno un poco de psicología, y ya está clarísimo. Pero ahora he hablado con el otro, que lo sucedió: José Imperatori. Por eso puedo afirmar que no tienen ni un palillo de dientes de donde agarrarse. Todo eso es falso, están hundidos. Embarcaron a la administración con este caso.

Primero, toman una buena decisión con relación al niño y en vez de cumplirla de inmediato y regresarlo a Cuba –ya estaba el conflicto andando–, esperan tres o cuatro días y les dan todo el tiempo del mundo para que comenzaran todas las maniobras y juicios del mundo.

Segundo, el jefe del FBI en Miami, Héctor Pesquera, junto con otro miembro de esa estación, Paul Mallet, que era el que llevaba el caso, porque parece que ellos habían sospechado, a lo mejor porque vieron al funcionario del INS, a Faget, una vez o dos con el vicecónsul, decidieron que Mallet le siguiera la pista. Según dicen ellos llevaban un año vigilando a Faget. Pero qué casualidad, 11 días antes del juicio le hacen la trampa, y formulan una denuncia pública precipitada y escandalosa cuatro días antes del juicio. Si el Jefe del FBI de Miami, que es la Quinta estación del FBI, les envía a sus jefes superiores el informe y les muestra la conversación telefónica de Faget con su socio Font, grabaciones, fotos o video de Faget con Molina o Font hablando con cualquiera de los vicecónsules cubanos, se lo creyeron. Nada, realmente se creyeron el burdo truco y partiendo de eso actuaron.

Al recibir eso en los niveles superiores, toman la decisión de declarar persona non grata a Imperatori, pero, a mi juicio, engañados. Porque uno sabe el efecto que tiene que un jefe de esos diga: "Oiga, mire esta conversación, mire esta foto, este es espía, este está dando tales y más cuales informes." Posiblemente fragmentos de conversación. Pero ellos precisamente hablaron después de fragmentos; hay que pedirles que publiquen todo, todo, que no saquen una palabra fuera de contexto. El hombre, realmente, lo que estaba era defendiendo los intereses del INS y preocupado por las inmigraciones ilegales; porque prácticamente acusa a Cuba cuando le dijo al vicecónsul: "Hay gente corrompida allá en el aeropuerto que han permitido que gente sin papeles se monten en un avión de los que viajan normalmente de La Habana a Miami." Eso puede ocurrir, si a un individuo lo sobornan.

Yo no había oído hablar de eso, se lo aseguro, hasta este problema, y mandé enseguida a preguntar qué casos, no se conocían aquí. Porque cualquiera se monta en un avión normal y cuando se baja allí dice: "No, yo estoy en territorio norteamericano, hay la Ley de Ajuste, pido acogerme a ella." Están fastidiados.

Por eso digo que no estamos culpando al gobierno, ni al Departamento de Estado, ni a la Fiscalía, y lo digo con toda seriedad; sé cuáles son sus debilidades, no debieron haber dado los cuatro o cinco días a la mafia para entrar en interminables enredos judiciales. Todos los candidatos presidenciales embarcados con la demagogia habitual preelectoral, diciendo cosas que les agradaban allá a los de la Florida, cuando allí la mafia no decide elecciones, es un mito. Todos los candidatos apoyando el disparate, y el Presidente apoyando a la Fiscalía y diciendo a la vez que los jueces determinarían. Pero, ¿por qué le dieron cuatro o cinco días a aquella gente para que recurrieran? Hay mucha cobardía en todo eso.

Ya les digo que en relación con el contrabando de personas no han juzgado a uno solo; los tenemos aquí, se los estamos ofreciendo y no han juzgado a nadie en Miami, no se atreven. La mafia esa es dueña de Miami, tiene sobornado a jueces, a todo el mundo, son terroristas, son capaces de matar. De la mafia esa posiblemente salió la gente que mató a Kennedy.

Periodista.-
Comandante, ¿entonces el día 9 es un día clave?

Fidel Castro.- Bueno, cualquier día es clave; pero cada día que pasa es más grave, porque están trabajando sobre la mente del niño, torturando a aquel niño. Ellos lo que quisieran es tenerlo seis meses.

Ya el gobierno de Estados Unidos es cómplice de eso. Bueno, interpreten leyes: un gobierno que declara guerras sin pedirle permiso a nadie, bombardea, lanza cohetes y veinte cosas más, yo creo que podría interpretar sus facultades de una manera correcta y valiente. Incluso se trata de un caso en que los tribunales norteamericanos no tienen jurisdicción. Corresponde decidir a los del país de donde procede el niño, ¿comprenden? Pero, bien, vamos a ver qué hace este juez.

Si este juez no fallara a favor del regreso del niño, y yo no veo cómo puede fallar en contra, el prestigio de Estados Unidos quedaría por el suelo. Puede ser que falle a favor de la Fiscal y del INS, pero entonces los otros pueden recurrir a la corte de apelaciones en Atlanta; el gobierno tiene facultades para acelerar el proceso. Esto es ya un período que pudiera prolongarse quizás algunas semanas más; pero es que el prestigio de ese país no resiste eso, y entonces no pueden inventar ahora que van al Supremo.

Según la ley yanki, se supone que ya en la segunda apelación, en Atlanta, lo decidan allí, y suele ser lo que de decide el juez.

Periodista.- Si ratifican...

Fidel Castro.- Bueno, se van a hundir, no se sabe hasta dónde se van a hundir con eso; pero es culpa de ellos.

A nosotros nos consta –no porque nos lo hayan dicho, lo hemos visto, lo apreciamos, lo vemos, porque no hay que ser adivino, los años enseñan– que lo que ellos tienen es voluntad de devolver al niño, pero miedo; querían resolver, pero tienen miedo. Ahora, aunque fallaran a favor de ellos, no se atreven a ir a buscarlo a casa del personaje que lo tiene. De modo que tenemos un tipo siniestro, con unos antecedentes inconcebibles, que ha recibido la custodia del niño, y un gobierno que ni se atreve a irlo a buscar allí, porque los otros amenazan con un escándalo. Esa es la situación real.

Estoy hablando y no quiero ofender ni lastimar al Presidente, ni a la Fiscal, ni siquiera a la señora Albright, porque soy testigo de lo que he visto, y ellos comprenden que todo es un disparate; ¿pero, compadre, que falte el mínimo ese de decisión para atreverse a darle un ultimátum al caballero este?, porque con lo que ellos tienen saben bien lo que le pueden decir. Si allí llega el FBI, por ejemplo, y le dice: "Oigame, tiene que entregar a ese niño, no nos obligue a usar la fuerza", el hombre se aterroriza, y sus socios están desmoralizados también, porque realmente es insostenible que ese señor siniestro tenga a ese niño.

No tienen ni la más remota prueba de la acusación de espionaje que han armado. Tercer error: se vieron obligados, sin contar con la voluntad de nuestro país –ahí están todos los documentos que lo demuestran– a enviar a Imperatori por la fuerza a otro país, lo expulsaron hacia Canadá. Y ese es un hombre de honor. Permítanme decirles que los dos primeros días ni agua tomó, al segundo día de la huelga no había tomado ni agua; resultado: el domingo tuvo fiebre alta, deshidratación, orina densa. Entonces el domingo estaba a líquido; pero no había tomado agua en más de 30 horas. El no tiene ni una gota de reserva, porque es más delgado que Don Quijote, era como si Don Quijote estuviera en huelga de hambre, ese era Imperatori, y con una firmeza tremenda.

Habló con nosotros, al llegar a Montreal yo me comuniqué con él, porque no sabíamos ni para dónde iba. Cuando supimos ya que estaba allí, hablé con el Cónsul, con el Embajador y con él, lo saludo, le digo: "¿Cómo te trataron en el avión?" Dice: "Bueno, con respeto. Me dijeron que sabían que estaba en huelga y me preguntaron si deseaba tomar algún líquido y dije que no." Y me dice de inmediato: "Quiero comunicarle que voy a seguir en huelga." Fue a la Embajada y siguió la huelga, no contra Canadá, sino contra quienes lo habían llevado, como dice él en su mensaje al pueblo canadiense, a la fuerza; él no pidió, no solicitó eso.
Hasta le hicieron una trampa con el pasaporte; el pasaporte no lo tenía él, lo tenían los abogados. Les pidieron las autoridades el pasaporte a los abogados y no les dijeron ni para qué era; les han solicitado el pasaporte y dijeron: "Aquí lo tienen." Eso no es un problema, un hombre más que identificado, al que van a expulsar lo expulsan con pasaporte o sin pasaporte. Pero él realmente no sabía, no tenía pasaporte. Llega a Canadá y lo primero que comunica es que va a seguir la huelga. Entonces fue para la Embajada cubana en Ottawa.

Las autoridades canadienses lo recibieron bien. Yo tengo la impresión de que ellos pensaban que estaban ayudando a resolver un problema, pero el problema no quedaba resuelto, el hombre se había declarado en huelga de hambre. Ese día, sábado, no había ni desayunado. A las 11:00 a.m. lee una declaración en la que se declaraba en huelga de hambre; a las 8:35 p.m. u 8:33, se presentó el FBI, habría que precisar, pero en cinco minutos –lo que se cuenta– le pidieron que se pusiera un abrigo. Le preguntaron por el equipaje. Les dijo: "No tengo." Después lo bajaron al sótano. Con respeto, debemos decir que lo trataron con respeto, no lo esposaron. Entró en el carro con mucha dignidad, lo llevaron a un avión y luego parece que se tardaron en el aeropuerto, llegó a las 12:00 aproximadamente a Montreal. Allí lo recibió el Cónsul cubano en el Consulado, conversamos con él; yo, como ya dije, conversé con él, lo saludé, le pregunté cómo lo habían tratado, todo, vuelvo a repetir lo que dijo: "Voy a seguir la huelga." A él no se le había consultado y él les explicó a los canadienses al despedirse que no pidió ingresar allí. Fue a la Embajada y siguió en la huelga, hasta que, bueno, ya en la nota del gobierno cubano se explica, y no explico nada más, porque todas estas cosas hay que manejarlas con la mayor confidencialidad.

Yo sé que todo el mundo, en todas partes, quería saber; pero en la carta de él se explica. Sé, por ejemplo, en Naciones Unidas cuál es la opinión. Porque en Naciones Unidas todo el mundo recibió el mensaje y dicen: "Ahora entendemos." Nadie entendía por qué una huelga en Canadá, y es que lo llevaron a la fuerza, ni él sabía nada.

No tienen culpa los canadienses, yo diría que a los canadienses los implicaron en este problema. Pero contra Canadá no hay nada en absoluto, no hay protesta contra los canadienses, y pienso realmente que contribuyeron a la solución del problema. Además, todas las partes contribuyeron a encontrar una solución, que es la que se pone ahí, a grandes rasgos, con honor y dignidad. Fue una solución que se alcanzó después de las 12:00 de la noche o alrededor de las 12:00 de la noche de miércoles a jueves, por eso los que viajaron tuvieron que viajar y no lo sabían.

Nosotros habíamos planteado que iba un grupo, que no necesitaban bajarse del avión. Se envió el grupo en representación de los que han estado luchando por el niño y por el propio Imperatori, de los más destacados, más un grupo de la prensa, y todos permanecieron en el avión; los familiares, un grupo de 8 médicos, 10 ó 12 periodistas y 40 compañeros y compañeras destacados en la lucha, para recibirlo en el avión y acompañarlo. Creo que van el domingo a publicar la historia gráfica del viaje de ida y regreso, hoy han sido publicados ocho minutos.

Pero es emocionante todo lo que ocurrió, y cuando él llegó allí y subió con una dignidad impresionante. Yo lo esperé, lo llevamos para una clínica y, realmente, mañana haremos una notica más o menos con lo que dicen los médicos. Bajó 12 libras en cinco días, cifra que está muy por encima de los parámetros de pérdida de peso de un hombre delgado.

Periodista.- Comandante, yo le había hecho una pregunta y usted amablemente nos ha concedido tanto tiempo, que creo que ya...

Fidel Castro.- Tengo pena porque me están esperando varias personas.

¿De qué prensa son ustedes?

Periodista.- Bueno, le dije que soy de la Agencia de Información Nacional, y hay de Radio Rebelde y de la Televisión Cubana.

Fidel Castro.-
Pueden publicar textualmente lo que he dicho y retrasmitirlo esta misma noche. Como he hablado con objetividad total, así, me responsabilizo con todo lo que he dicho. Y digo que no puedo decir más porque tenemos el deber de ser discretos. No hay que decir una palabra de más, fue trabajoso encontrar una solución que fuera satisfactoria para él, y, como se dice ahí, se preserva el máximo de posibilidades que podía lograrse de viajar a Estados Unidos para participar en ese proceso. Y, realmente, nosotros no estábamos pidiendo más, sino la posibilidad, tú no puedes decir que es garantía total, porque eso ni lo pueden ofrecer allá, hay un montón de organismos que participan. Pero así es como lo definimos: el máximo de posibilidades que podía lograrse. Claro, entonces él cesa; porque él lo que estaba demandando era eso, ha estado allí sin inmunidad alguna, se puso en manos de ellos.

Pero ellos tienen una situación muy difícil, porque no pueden probar nada en absoluto. Se han encontrado ante el cero absoluto, entonces, la mentira es también total y absoluta. Pero no digo que lo inventó el gobierno, ese es mi punto de vista. Había tres posibilidades y yo me preguntaba: ¿Habrán tratado de hacer una provocación, desde hace tiempo? Porque nuestra gente tiene órdenes terminantes de no realizar inteligencia en nuestra Sección de Intereses. Eso fue, como se explicó, hace 22 años. Y yo me ocupé de eso, porque cuando Carter se estableció esa oficina, y dije: "Se nos va a llenar esto de agentes de la CIA y es mejor tener la moral alta", ¿comprenden? Les dimos una instrucción categórica, contra todo tipo de actividad de inteligencia por parte de la Sección de Intereses.

Como usted sabe nosotros hemos sido un país muy espiado por muchas partes y tenemos buena experiencia en todo esto, y sabemos bastante sobre estas cosas.

Yo mismo he revisado los expedientes de los que iban para allá, era gente experta, no les voy a decir que no, los que yo principalmente revisaba, gente que tenía conocimiento sobre ese tema. Los seleccioné y los pedí, y no hay uno solo de los funcionarios que no les haya revisado el expediente. No todos, desde luego, digamos, pero la mayoría de la gente poseía conocimientos, preparación y disciplina. En 22 años no se violó esa instrucción. ¡Qué casualidad que aparece un caso cuatro días antes del juicio!, una denuncia que destruye la moral de la Fiscal, destruye al INS, ¿qué crédito les quedaba para ese juicio?

Si el hombre hace así y arranca y viene para acá, entonces todo el mundo dice: "No, acepta." Eso no se podía aceptar; no por un funcionario que botaran, sino porque, a nuestro juicio, la suerte del niño dependía de eso. Destruyen el prestigio del INS, lo desmoralizan porque ha aparecido un espía, importante funcionario del INS, ¿qué iba a creer todo el mundo en Estados Unidos? Ese era un golpe contra el INS, contra la Fiscal, hasta contra el Presidente, digamos, y contra la Albright, porque ellos apoyaron la decisión del INS. Y, de repente, ellos mismos ni saben qué hacer, quizás los únicos que podemos demostrar la falsedad somos nosotros.

No acusamos ni siquiera a la dirección nacional del FBI. Fue una de las estaciones más importantes de esa institución, y el jefe de la misma es hermano del abogado que defendió a uno de los individuos, en Puerto Rico, acusado del plan de atentado contra mí en Margarita, con todas las pruebas. Era extraño que siendo uno de los dos fusiles propiedad de un tal Hernández, uno de los principales jefes de la Fundación, a ese no lo incluyeron en el juicio, y es en virtud de la vinculación que tenía este señor, que es jefe del FBI en Miami, a través de su hermano, como abogado en el juicio aquel, con la Fundación Cubano Americana, que pagó generosamente todos los gastos de la defensa.

Lo digo y lo repito, el hombre y la mafia han embarcado al FBI, ellos tendrán que esclarecer eso o nosotros nos encargaremos de recordárselo todas las veces que sean necesarias, y exigirles que prueben.

La otra vez fue una invasión a Playa Girón; ahora han desembarcado en la Ciénaga de Zapata, esa es la cosa, lo digo así, con las dos cosas: con lo de Elián y con lo de la denuncia, y nosotros nos encargaremos de demostrarlo.

El pueblo ha reaccionado de una manera extraordinaria y decimos: Bueno, hemos librado una gran batalla y llevamos tres meses. ¿Pero qué hacemos con que regrese el niño si todos los días puede morir un niño ahí, en la medida en que le han ofrecido tremendos estímulos a personas irresponsables, a los que no dan visa legal? Es mucho más importante echar abajo la ley que causa y ha causado no se sabe cuántas víctimas. Esa ley hay que echarla abajo, lucharemos por eso. Y sabemos luchar, no le quepa duda a nadie, sabemos luchar.

Mire cuántos talentos han surgido. Y yo leo las encuestas todos los días.

Hay muchos que se preguntan por qué yo no he hablado, y no quise ni subir a una tribuna abierta, porque no hace falta que yo hable; que hable el pueblo, que hablen los jóvenes, que hablen todos. Ni pensamos hacer fiesta cuando regrese el niño, ya hemos dicho: Lo recibiremos, irá el niño a un hospital, como hicimos con Imperatori, para ser examinado y atendido.

Me faltaría añadir nada más que yo hablé con Imperatori hoy y con los médicos y ellos tenían la preocupación de conocer su estado general, le hicieron varios exámenes de los más urgentes. A él un médico amigo en Canadá le había tomado muestras el miércoles para hacer algunos análisis, se los hicieron de inmediato aquí también para comparar parámetros y quizás salga con mejor salud en el futuro, porque él fuma mucho, mucho.

Periodista.- ¿Tabaco?

Fidel Castro.- Cigarro. Fuma mucho, es la verdad, y aspira el humo. El domingo en Canadá tuvo una situación un poquito complicada, llevaba dos días sin tomar líquido, agua no tomó y se suponía que tenía que tomar algún líquido con vitaminas y algunos elementos esenciales. Creo que mañana por la tarde lo envían ya para su casa y la idea de ellos es que descanse 15 días. Es lo que les puedo decir.

Gracias. Me voy, que me están esperando. ¿Es suficiente para ustedes?

Periodista.-
No, más que suficiente.

Fidel Castro.-
En nombre mío pueden decir todo esto y explican que yo no necesito hablar, porque tenemos un pueblo instruido y consciente, capaz de hablar por sí mismo y, además, pelear. Nada más.

Hasta luego.

Lugar: 

Pabexpo, Ciudad de La Habana

Fecha: 

04/03/2000