Internacionalismo

Argelia

"Cuba no tiene vínculo alguno con el Fondo Monetario Internacional o con el Banco Mundial, ni es una potencia financiera, no tiene miles de millones que ofrecer, pero ha demostrado que está dispuesta a compartir sus experiencias, a luchar y a cooperar. Posee un caudal humano honestamente...; médicos, ingenieros, personal calificado, hombres y mujeres educados en la solidaridad dispuestos a prestar sus servicios en cualquier apartado rincón del mundo. Ofrecemos nuestro capital humano."

Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, en la cena oficial ofrecida por el Presidente de la República Argelina Democrática y Popular, el 6 de mayo del 2001.

Algo especial nos une a Argelia. Cuando nosotros luchábamos en las montañas, los argelinos luchaban en las wilayas. Cuando triunfó la Revolución Cubana el Primero de Enero de 1959, el pueblo heroico de Argelia no había alcanzado todavía la victoria. Sostenían una heroica y desigual lucha contra las poderosas fuerzas de una potencia que había escrito páginas brillantes en la historia militar de Europa. Queríamos ayudarlos y, de forma callada y modesta, les enviamos algunas de las escasas armas con que contábamos entonces.

Argelia fue el país donde primero se puso a prueba nuestra conciencia internacionalista. Aparte de la modesta cooperación antes mencionada, después de aquella crisis y ya triunfante la lucha de Argelia por su independencia, surgieron graves riesgos de agresión exterior. Los miles de kilómetros de distancia que separa nuestra pequeña Isla de Argelia, no fueron obstáculo para que combatientes cubanos fuertemente equipados cruzaran con toda urgencia el Atlántico para apoyarla.

En 1961 se establecen relaciones con los dirigentes del Frente de Liberación Nacional. En enero de 1962 la nave cubana "Bahía de Nipe" desembarca armamento en el puerto mediterráneo de Casablanca: más de un millar y medio de armas para los patriotas argelinos del FLN. Los fusiles de fabricación norteamericana habían sido capturados al ejército batistiano. Las piezas de artillería eran de origen europeo adquiridas por Cuba. El barco trae a su regreso casi un centenar de guerrilleros heridos y de niños huérfanos.

Después de lograda la independencia, en septiembre de 1963 la monarquía expansionista marroquí ocupa puestos fronterizos dentro del territorio argelino y amenaza continuar la agresión si no son satisfechas sus reclamaciones territoriales. La República de Argelia no cuenta con armas modernas ni organización militar idónea que impida el avance del agresor y solicita colaboración cubana para salvaguardar la integridad territorial. El gobierno cubano responde positivamente, sin dilaciones, al pedido del presidente Ben Bella. Envía hacia Argelia una avanzada de cuadros militares por avión y una fuerza blindada de 700 efectivos que viaja en los buques "Aracelio Iglesias" y "González Lines". El primero llega al puerto argelino de Orán el 22 de octubre y el segundo una semana después.

Hombres y armas se concentran en Bedeau y logran rápidamente la plena disposición combativa. La presencia del Grupo Especial de Instrucción –como es bautizado el contingente– constituye un disuasivo para la monarquía de Rabat. Ambas partes llegan a un acuerdo de alto al fuego. Marruecos desiste de sus reclamaciones. Posteriormente entrega el territorio ocupado.

Durante seis meses, los oficiales cubanos entrenan a los combatientes argelinos en el manejo de los tanques, morteros, artillería terrestre y aérea; entregan todo el armamento a Argelia y emprenden el regreso a la patria.

Cooperación médica

brigada médica cubana en la Wilaya de Djelfa.
 

El 24 de mayo de 1963 arribó a la nación argelina la primera brigada médica cubana, estaba compuesta por 58 personas y en ella figuraban 32 médicos, 4 estomatólogos, 14 enfermeras y 8 técnicos. Laboramos en diferentes puntos de la geografía argelina, como son Blida, Siddi-Bel-Abbes, Constantine, Sétif, Birska y Argel y permanecimos allí unos 18 meses aproximadamente.

Es oportuno recordar que entonces era reciente la independencia de Argelia del colonialismo francés y apenas contaba con unos 200 médicos que debían atender a cuatro millones de personas.

En medio de nuestras acciones de colaboración también afrontamos los riesgos de la invasión marroquí, en octubre de 1963, para la cual nos preparamos y cerramos filas al lado del pueblo argelino. Realizamos diferentes actividades durante el conflicto bélico, algunas vinculadas con la esfera militar y otras con los servicios de salud.

La significación que atribuyo, al envío de esta primera brigada médica cubana es que marcó el inicio de un nuevo concepto: la ayuda médica internacionalista. Esa experiencia nos aportó mucho en el orden cultural, político, humano y científico. También propició una valoración más completa de elementos trascendentales como la familia y la patria. Asimismo, nos percatamos de la genialidad política de Fidel, de su profundo sentido humanista y solidario.