Hace ya casi una década funciona en la ciudad de El Alto un centro oftalmológico donde médicos cubanos atienden de manera gratuita a pacientes bolivianos y de otros países vecinos, como parte del programa de la Operación Milagro.
 
"El hospital fue inaugurado en 2006 y aquí prestamos servicios en oftalmología clínica, cirugía de cataratas, pterigium y glaucoma; laser y consulta de retina", explicó su directora, Elsa Luisa Pérez Valenciano.
 
Hasta ese centro acuden a diario personas de todo el departamento de La Paz, donde se encuentra enclavado El Alto, así como ciudadanos de Perú, Chile y Brasil, informó Pérez Valenciano.
 
Durante un recorrido por la instalación Prensa Latina constató la labor diaria de los trabajadores de la salud y tuvo la oportunidad de conversar con algunos pacientes.
 
"Hace 15 días me operaron de un desprendimiento en la retina y me siento muy bien. Paulatinamente voy mejorando y estoy empezando a ver", afirmó Henri Gonzalo.
 
Añadió que la atención de los médicos es excelente y todos los que vienen al centro hablan del buen trato de los especialistas.
 
"Es gente que conoce su trabajo, son profesionales al 100 por ciento, y por eso cuando alguien tiene un problema, todos dicen: Anda, ve adonde los cubanos que ellos te van a curar", dijo Gonzalo.
 
En el hospital hay 13 trabajadores de la salud, entre oftalmólogos, licenciados en enfermería, un técnico en anestesia, un especialista en laboratorio clínico, un licenciado en farmacia y uno en electromedicina, un cardiólogo y un especialista en Medicina General Integral.
 
Nosotros tratamos que el proceso sea rápido y que al paciente se le haga todo el proceder en el día porque a veces vienen de muy lejos, explicó la directora.
 
El trabajo comienza a las 8:00 de la mañana y los enfermos son evaluados por el especialista en MGI y por el cardiólogo, se le hacen los exámenes de laboratorio, la optometría y luego los atiende el oftalmólogo quirúrgico.
 
"A la consulta de cardiología los pacientes son enviados para detectar si hay alguna patología o un problema de base. Si son cardiópatas o diabéticos, se les hacen estudios complementarios y se les pone un tratamiento para compensar su enfermedad y en ese caso la operación sería aplazada", explica el cardiólogo Didier Guzmán.
 
Guzmán afirma que muchas veces los pacientes lo primero que preguntan es cuánto cuesta la consulta y yo les digo que es gratuita. "Para nosotros no hay mayor pago que una persona cuando viene sintiéndose mal, salga curada", añade.
 
La Operación Milagro surgió en 2004 por iniciativa del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, y del entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, para atender a personas afectadas de la visión por causas curables y desde entonces más de tres millones de pacientes se beneficiaron con este proyecto.
 
Aquí en Bolivia ya fueron operadas de manera gratuita 672 mil 700 personas de escasos recursos y en estos momentos funcionan seis centros oftalmológicos en diversos lugares de la geografía nacional.
 
"La Operación Milagro, lo he dicho siempre, es una bendición porque se le ha devuelto la vista a muchos pacientes que no tienen la posibilidad de ingresar a servicios oftalmológicos pagados", señaló la cirujana Bárbara Cecilia Estévez.
 
Explicó que la oportunidad de recuperar la visión es algo maravilloso porque el 80 por ciento de la información de los sentidos llega a partir de ese órgano.
 
En el centro oftalmológico se atienden a diario entre 60 y 100 pacientes, aunque no todos requieren tratamiento quirúrgico.
 
Elízabeth González, coordinadora de la Brigada Médica Cubana en El Alto, destacó el impacto de la presencia de los profesionales de la salud en esta ciudad, una de las más elevadas del mundo, ubicada a cuatro mil metros sobre el nivel del mar.
 
Comentó que en esa zona los principales problemas de salud son las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y la diabetes, además del mal de Chagas, transmitido por insectos.
 
Tanto a los cuatro hospitales donde laboran médicos cubanos, como al centro oftalmológico, llegan pacientes de escasos recursos, no solo de Bolivia, sino de otros países, quienes agradecen la entrega y el altruismo de los profesionales cubanos, expresó la coordinadora de la BMC.