El Instituto Noruego del Premio Nobel aceptó la inscripción desde Chile a la nominación del Contingente Médico Henry Reeve, de Cuba, para ese preciado galardón con vistas al próximo año.
 
La propuesta fue presentada a esa entidad del país nórdico por el destacado académico chileno Haroldo Quinteros, Profesor Emérito en Ciencias Sociales, en representación de la Coordinadora de Solidaridad con Cuba y del Colectivo Celia Sánchez, de la ciudad de Iquique, organizaciones integrantes del Movimiento Chileno de Solidaridad con Cuba.
 
Según informó el propio Quinteros, este 8 de octubre recibió la aceptación de la carta enviada acorde con el reglamento de la academia para presentar las candidaturas, en la que se fundamentan los motivos con vistas a nominar al contingente de galenos de la isla caribeña.
 
La nominación de ese colectivo de especialistas de la salud ha sido impulsada por cientos de personalidades y organizaciones de todo el mundo en una campaña a la que se sumaron también desde Chile más de cuatro mil firmas de adhesión.
 
Entre estas figuran personalidades y organizaciones sociales, políticas, sindicales estudiantiles, de profesionales, intelectuales y artistas.
 
El profesor Quinteros señaló que esta postulación es un reconocimiento desde la tierra de Salvador Allende y Pablo Neruda del accionar de Cuba y sus expresiones de solidaridad internacional en tiempos de la pandemia de Covid-19.
 
Asimismo reconoció el desinterés de la brigada médica cubana que ha trabajado en numerosos países sin otra motivación que la solidaridad entre los pueblos y la importancia de salvar vidas sin importar de donde provengan, misión que obviamente debe ser reconocida con el Premio Nobel de la paz.
 
Bajo el lema 'Médicos y no bombas, por la vida y por la paz' se lanzó en Chile en agosto pasado la campaña a favor del Premio Nobel, promovida por el Movimiento de Solidaridad con Cuba, formado por más de una veintena de comités y agrupaciones regionales y locales.
 
Tras el triunfo de la Revolución cubana el 1 de enero de 1959, se trabajó intensamente en la formación de personal de salud, científicos e investigadores, cuyos logros han trascendido más allá de las fronteras de la isla.
 
Esto permitió que más de 407 mil colaboradores cubanos de la salud hayan cumplido misiones en 164 países, atendiendo, operando y salvando la vida a miles de personas, víctimas de epidemias, y desastres naturales y como parte de ese aporte, el 19 de septiembre de 2005 se forman las Brigadas Henry Reeve.
 
Grupos de este contingente han laborado en muchos países y han sobresalido especialmente en su aporte al combate a la epidemia de Ébola en África y este año dando su aporte al enfrentamiento a las pandemia de Covid-19 en naciones de varios continentes.
 
En el caso de Chile, este país sudamericano también recibió la mano fraterna de la Brigada Henry Reeve, en 2010, con ocasión del terremoto que azotó al país, con dos hospitales de campaña en las ciudades de Rancagua y Chillán, y en 2014, en la norteña región de Atacama, atendiendo a los damnificados por intensos aluviones.