–¿Es verdad?, ¿vino hasta aquí?, ¡esto solo se vive en la Revolución, caramba…!, gritó entusiasmada una señora y en apenas segundos la calle se volvió una multitud de gente con la mirada agradecida para ver de cerquita al Presidente.
 
Y más que ver, decir, porque cuando el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (pcc) y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llegó este jueves en la tarde hasta el barrio de Pedro Pompa, en Bayamo, muchos eran los que querían comentarle sobre los cambios que allí, poco a poco, borran la inercia y ponen cauce a una transformación sin precedentes.  
 
Acompañado por el secretario de Organización y Política de Cuadros, Roberto Morales Ojeda; el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández; y el coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, Gerardo Hernández Nordelo, el mandatario cubano dialogó, con los vecinos y caminó –bajo una «lluvia» de vítores y frases de compromiso– una de las arterias donde aún se remueven las piedras de las primeras inversiones realizadas para saldar la añeja deuda del drenaje de fosas en la comunidad.
 
Allí visitó también un consultorio del médico de la familia, resultado de las inversiones que se ejecutan en el citado reparto como parte del programa de atención integral a los barrios y comunidades, que en el municipio de Bayamo ya incluye a otras 30.
 
En tal sentido, Díaz-Canel fue enfático al indagar sobre la participación que han tenido los habitantes de ese barrio en la identificación de sus dificultades y cómo solucionarlas.
 
Las prioridades del barrio las define la población, y los delegados, como sus representantes, deben llevar estas preocupaciones y propuestas del pueblo a la asamblea municipal del Poder Popular, órgano representativo que es la máxima autoridad estatal y gubernamental en los territorios, apuntó el Jefe de Estado.
 
Dijo, además, que con estos proyectos se está defendiendo el concepto del poder popular en el barrio, que se basa en la participación de todos y en la construcción colectiva para resolver los problemas.
 
Al respecto, insistió en que los barrios no se intervienen por ninguna entidad estatal, sino que el espíritu que debe primar es el de realizar un trabajo conjunto entre las empresas y todos los actores de la comunidad.
 
«Perfeccionando las transformaciones en los barrios estamos trabajando también con varios conceptos que forman parte de la construcción del socialismo en nuestro país», subrayó.
 

 UNA OBRA QUE ENORGULLECE
 
Un poco antes de que el Presidente constatara parte de la encomiable labor que se realiza en el barrio de Pedro Pompa, el primer secretario del Partido en Granma, Federico Hernández Hernández, le explicó las principales complejidades que presentaba la comunidad antes del inicio del proceso de transformación.
 
En el encuentro, en el que también estuvo presente el gobernador de la provincia, Francisco Escribano Cruz, y varios dirigentes de las organizaciones de masas, directores que tributan al programa de las transformaciones y representantes del barrio, el Presidente cubano fue puesto al tanto de las estrategias adoptadas para revertir de forma paulatina situaciones tan tensas para la familia como el abasto de aguas, la conexiones a la red de alcantarillado, la disponibilidad de teléfonos fijos, y el mejor y más cercano acceso a servicios básicos.
 
«Es un orgullo tan grande para la comunidad ver cómo en apenas dos meses se le ha ido dando salida a planteamientos históricos, que ayer cuando hicimos la asamblea piloto de la rendición de cuentas, la población más que hablar de problemas, habló de soluciones», destacó, con la voz emocionada, Rosidy de Moya Reyes, delegada de la circunscripción 155, quien también habló de participación, gratitud y empeños compartidos.
 
Para respaldarla llegó, a través de un material audiovisual, la voz de Juana, a quien le han aliviado la carga material que supone atender en situación de vulnerabilidad a dos hijos enfermos; y con ella también afloraron las palabras de una madre soltera beneficiada con un subsidio, y la de otros agradecidos que en Pedro Pompa le plantan cara a las limitaciones y se  suman a esa obra hermosa que anda edificando la esperanza.
 
Sobre esa atención que ameritan las personas vulnerables, el Presidente advirtió que independientemente de la entrega de recursos materiales, también es imprescindible ser sistemáticos en su seguimiento y apoyo.
 
Para reforzar este tema tan sensible, Díaz-Canel apuntó que se trabaja en descentralizar los procesos que sean necesarios en función de seguir fortaleciendo los municipios, y que estos puedan ejercer la autonomía que impulsa el desarrollo territorial y que, a su vez, les permite respaldar las acciones en los barrios.

EN PEDRO POMPA EL CAMBIO NO ES UNA UTOPÍA
 
Las jornadas de ajetreo que desde hace poco más dos meses pintan la cotidianidad de los más de 6 000 habitantes del reparto de Pedro Pompa demuestran cuánto puede engrandecerse una obra cuando la voluntad es bandera y el espíritu es el de ¡sí se puede!, a pesar de cualquier tropiezo o limitación.
 
De ello pueden dar fe tanto los vecinos, como los trabajadores de los 15 organismos involucrados en las transformaciones que ya se pueden palpar en dicha comunidad, perteneciente al consejo popular Camilo Cienfuegos, del municipio de Bayamo.
 
Más de medio centenar de acciones sociales y la implementación de proyectos de la Universidad de Granma, de Cultura y de Deporte en el territorio, se suman también a las faenas que entre sus principales resultados ya cuenta, para bien, con la vinculación laboral de personas desempleadas, la aprobación de libretas de abastecimiento temporales y el otorgamiento de más de una decena de subsidios a familias vulnerables.

Asimismo se ha protegido económicamente a más de una treintena de núcleos familiares vulnerables, al tiempo que se trabaja en una inversión para favorecer el abasto de agua, y se impulsa la construcción de placitas, de cinco consultorios del médico y la enfermera de la familia y de un centro de servicios, entre otras acciones.
 
«En todas esas obras está el aporte decisivo de la comunidad», dijo al Presidente la delgada Rosidy de Moya, con la certeza de que en Pedro Pompa ya nada será igual que antes.
 
Y es que en ese ir y venir de gente que no se detiene, que quiere saber qué más hacer y cómo aportar su granito de arena para ensanchar el cauce de un proyecto que ha dejado de ser utopía para volverse verdad, está «la obra de la Revolución, que también empieza en el barrio», tal y como aseguró Díaz-Canel.

 Tras concluir el encuentro en Pedro Pompa, el mandatario cubano intercambió además con directivos y productores del polo agrícola Mártires de Artemisa y de la empresa agropecuaria Roberto Estévez Ruz, enclavados en el municipio de Cauto Cristo.