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Médicos cubanos: más que cifras... son humanidad

La campaña mediática que EEUU tiene contra los proyectos de cooperación de los profesionales de la salud, es fruto de cuanto rechazan la posibilidad de que Cuba sea la capital de mundial de la solidaridad. Por lo que destina fondos millonarios para obstaculizar la cooperación médica cubana, mediante la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, intentando desacreditar la cooperación médica cubana.
 
Sin embargo, lo que no se puede ignorar en ninguna circunstancia es la historia, la cual también está secundada por elementos cuantitativos y cualitativos. Desde el inicio del triunfo de la Revolución cubana, el Gobierno de la Isla envió una brigada de solidaridad, en 1960, a Chile.
 
Mientras que en 1962, cuando se creó el Instituto de Ciencias Médicas Girón, el Comandante en Jefe, Fidel Castro, instruyó en los médicos la vocación solidaria, internacionalista de la Revolución cubana. Otro ejemplo, es que en 1963 un grupo de profesionales del sector partieron por primera vez hacia África, encabezada en esa ocasión por el compañero José ramón Machado Ventura, quien en ese momento ejercía como Ministro de Salud Pública. Desde entonces Cuba no se ha detenido ante la necesidad de prestar ayuda, en materia de salud, siempre que sea necesario.
 
La cooperación médica es sin duda una obra humana, pero no se puede ignorar que también tiene resortes económicos; teniendo en cuenta el financiamiento con el que dispone el país, el cual destina a preocuparse por los necesitados. No solo se habla de procesos solidarios, también de cooperación que consisten en un intercambio justo y legítimo entre países en vías de desarrollo.
 
Se debe conocer, además que los técnicos y profesionales que participan en esos programas lo hacen de manera libre y voluntaria. Asimismo, durante el cumplimiento de su misión continúan recibiendo íntegramente su salario en Cuba y disponen de un estipendio en el país de destino, además de otras formas de compensación.
En los casos en que Cuba recibe compensación por esta cooperación prestada, los colaboradores tienen el mérito de brindar un aporte altamente valioso justo y totalmente legitimo para el financiamiento, las sostenibilidad y el desarrollo del propio sistema de salud masivo y gratuito que es accesible a todos, y a cada uno de los cubanos.
 
Mientras que EEUU pretende destinar 3 millones de dólares para un programa cuyo objetivo es boicotear la labor de los médicos cubanos, quienes tienen como primicia cumplir una tarea humanista a la cual tienen derecho cada persona de este planeta; Cuba invierte en la salud de millones de personas en el mundo.
 
En ocasiones, las cifras hablan mucho por sí solas, este es uno de los casos. Unos 6 millones de personas en América Latina han recuperado la visión a través de la Misión Milagros. Más de 1 855 millones de pacientes han sido atendidos por los profesionales de la salud cubana en estos 56 años de colaboración. De igual manera, los profesionales cubanos han realizado más de 348 millones de intervenciones quirúrgicas. Además se puede contar con los médicos cubanos en 164 naciones, en las cuales hasta la fecha han participado unos 400 mil trabajadores.
 
A estos datos cuantitativos se le suma, que algunas de estas misiones se tiene que reconocer que han sido mucho más convirtiéndose verdaderas hazañas. Tal es el caso de la lucha contra el ébola en África, la lucha contra el cólera en Haití, la lucha contra las secuelas de los desastres naturales.
 
De esta manera no se puede dejar de mencionar el reconocido Contingente Internacional Henry Reeve, el cual ha librado batallas contra las enfermedades en Pakistán, Indonesia, México, Ecuador, Perú, Chile, Venezuela, entre otros. Si todo esto se lleva a lo económico en la abrumadora de los casos, la mayoría de los gastos ha sido asumidos por el Gobierno cubano.
 
Otras de las formas en las que se puede ver la contribución cubana en materia de la salud para el mundo, es en la formación de profesionales de ese sector de diferentes países. En Cuba se han formado de manera gratuita, 35 600 profesionales de la salud de 138 países del mundo. A esto se le suma, que en la actualidad se están formando unos 12 699 jóvenes de 133 naciones.
 
Los vínculos con esos países es un ejemplo a lo que las Naciones Unidas denominan Cooperación Sur-Sur, basado en la complementariedad y autosostenimiento entre países en desarrollo. Cuba ha sido ponderada en más de una ocasión por parte de Organización Mundial de la Salud, OMS, y de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, quienes han destacado lo que significa la presencia de los profesionales de la Isla, tanto por su sentido de entrega, así como su alto nivel profesional.

Fuente: 

Radio Rebelde

Fecha: 

10/09/2019