Ignacio Ramonet tomó una suerte de descanso en esta ciudad, en su viaje de La Habana a Santiago de Cuba, para presentar hoy la cuarta edición de su libro Cien horas con Fidel, única entrevista que el líder histórico de la Revolución Cubana concediera a detallar su vida.
 
Casi tibia de la imprenta está la versión ampliada de un volumen agotado desde el principio, que ahora incluye los artículos “Dos horas más con Fidel” y “Fidel Castro y la represión contra los intelectuales”, donde el periodista español cuenta de la violencia que le sobrevino por relacionarse con el estadista cubano, y reflexiona acerca del mundo a partir de la muerte del Comandante en Jefe en el 2016.
 
“Era un hombre que no tenía tiempo pero se consagró a la corrección de este libro en circunstancias terribles. Sabía que estaba dejando un mensaje importante. ¿A quién? A ustedes, a su pueblo, a la juventud cubana”, enfatizó Ramonet en la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella, donde por primera vez en público se habla y se adquiere en Cuba esta publicación de la editorial Ciencias Sociales y la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado.
 
“Es muy emocionante presentar la nueva edición. No conocía Camagüey y en pocos meses he estado dos veces”, y se declaró impresionado por la belleza, el trabajo de restauración y la densidad cultural de esta ciudad, desde su primer recorrido en noviembre pasado, cuando se presentó su libro El imperio de la vigilancia, en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte.
 
En el rol de presentador, Luis Morlote Rivas, vicepresidente primero de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba calificó de azar concurrente la promoción aquí de Cien horas con Fidel, justo este 11 de mayo, cuando se conmemora el aniversario 145 de la muerte de Ignacio Agramonte, el héroe epónimo de la provincia: “Uno se emociona de estar hoy en Camagüey presentando un libro sobre otro gigante”.
 
Luego de firmar a todos los ejemplares que abrazaban, Ignacio Ramonet siguió su ruta acompañado por Abel Prieto Jiménez, Ministro de Cultura, y autoridades culturales del país que participarán en la clausura de la Feria del Libro en Santiago de Cuba, otra oportunidad para compartir su gratitud por un libro entrañable.