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Todavía hay mucho que aprender de Fidel

Hemos leído y escuchado mucho a Fidel Castro, pero aún no lo conocemos bien, hay que estudiarlo más para hallarle todos los días un significado nuevo a la gran obra que fue su vida, dijo en esta ciudad, la periodista y escritora Katiuska Blanco.
 
Luego de rendir tributo al Comandante en Jefe frente al monolito que atesora sus cenizas en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, Blanco evocó la visita del líder a la necrópolis el 19 de mayo de 1995, cuando depositó rosas blancas ante la tumba de José Martí en el centenario de su caída en combate.
 
Como periodista, tuve la oportunidad de estar allí en esa ocasión y recuerdo a Fidel caminar con sus pasos gigantes hacia mí y mis colegas, y comentarnos lo difícil que debía haber sido para los compañeros de lucha del Apóstol haberlo perdido físicamente, rememoró.
 
Aunque siento a Fidel vivo en mi corazón y en el pueblo cubano, por la conmoción que aún me embarga tras su partida física en noviembre último y las emociones que brotan cada vez que llego a este sitio, comprendo perfectamente lo que nos dijo ese 19 de mayo, manifestó la autora de Todo el tiempo de los cedros.
 
Ese día señaló que Martí, a 100 años de su caída en combate, era como un árbol que crecía, pues pese a los profusos documentos que escribió, referidos a su pensamiento y que se conocían hasta ese momento, aún quedaba mucho por descubrir, evocó Blanco, considerada una de las más importantes biógrafas del líder de la Revolución.
 
Creo que con Fidel es y será así, subrayó Blanco, a la vez que significó la presencia del Comandante en diarios de numerosos países donde sus visitas hicieron noticia y que forman parte de las diversas fuentes de información y materiales que deben recopilarse y analizarse para continuar el estudio de su vida y obra revolucionaria.
 
En la visita al camposanto, la autora estuvo acompañada por escritores de varias provincias que participan en el capítulo santiaguero de la XXVI Feria del Libro, que sesiona en la sede principal del Complejo Cultural Heredia, donde Blanco dialogó acerca del legado humanista de Fidel, sobre todo, su pensamiento y acción dirigidos a los niños y ancianos.
 
Un Fidel preocupado por el bienestar de esas dos generaciones con la atención de cada detalle, afloró en anécdotas que recordaron, asimismo, a cercanos colaboradores, entre ellos la combatiente Pastorita Núñez, quien dirigió los primeros proyectos habitacionales del gobierno revolucionario y cuyo trabajo social fue muy admirado por el Comandante.
 
Durante la primera jornada de la fiesta santiaguera de la lectura se presentaron, además, títulos vinculados al líder, entre ellos Buenos días Fidel, bajo el sello de la Editorial Sensemayá, de la Fundación Nicolás Guillén, y Paraninfo. Un magnicidio frustrado, de Ivón Deulofeu.

Fuente: 

Agencia Cubana de Noticias

Fecha: 

13/04/2017