Poemas

Fortalecidas eternamente por Fidel

Ahora, con la partida de Fidel,
 
su protector sin par en pensamiento
 
y actos, Cuba pudiera parecer que enviuda.
 
Pero tú, que en tu pobreza de alma
 
supones que viudez equivale a debilidad,
 
¡afila tu pensamiento!
 
Vuelve tus ojos a Mariana Grajales,
 
quien sin vacilar dio su extensa prole, que aún se reproduce,
 
a las causas de la independencia, la soberanía, la revolución.
 
A Celia Sánchez,
 
inquebrantable como toda guerrillera auténtica
 
y rigurosa en su papel de arquitecta o archivista.
 
A Melba Hernández, de combatiente heroica
 
en el Moncada y en el Tercer Frente
 
a heroína de la Revolución en su conjunto.
 
A Haydée Santamaría,
 
de cuya memoria de acero
 
no pudieron los más sombríos hechos
 
sacar las palabras “morir por la patria es vivir”.
 
A Vilma Espín, quien se atrevió a volar
 
de tejado en tejado desafiando a los asesinos batistianos.
 
A Sara González, jamás cansada
 
de bogar por la revolución con poderoso canto.
 
A Marta Rojas, cuya valiente pluma de periodista captó
 
tempranamente que la historia iría más allá de absolverlas a todas.
 
Vuelve tus ojos a estas y a muchas, muchas otras,
 
firmes, inquebrantables ante el llamado de Cuba y de la humanidad,
 
fortalecidas eternamente por Fidel.

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