Fidel Castro definitivamente puso a Cuba en el mapa de las naciones del mundo; se terminó aquello de que Cuba era el país donde se podían ir a divertir los norteamericanos y se convirtió en una nación libre y soberana. Y ojalá que así sea para siempre y que no se regrese a aquellos días en que los Estados Unidos gobernaban a Cuba e imponían sus deseos como lo hicieron con la mafia de los juegos y muchas otras cosas que han pasado. Fidel Castro cambió la situación del pueblo de Cuba a pesar de todos los sabotajes; a pesar de todos los esfuerzos por descarrilar a esa revolución ahí está y ojalá que siga perfeccionándose y cambiando hacia un camino de más disfrute de la vida de ese pueblo que a través de todos estos años ha sabido tener una actitud muy digna.