Valoraciones

LAS COSAS SON DIFERENTES

Los grandes inversores azucareros, siguen pensando en la infinita capacidad de corrupción que las inveteradas costumbres del país consienten y hasta imponen; creen que Cuba es un país aparte y que todas las revoluciones terminaron siempre en puro relajo. Pero, en esta ocasión, con Fidel Castro, las cosas son diferentes, pues olvidan que ahora se encuentran frente a un nuevo fenómeno, totalmente inédito, ante una voluntad difícilmente equiparable, capaz de conseguir alcanzar las metas más insospechadas.

Podrá negársele al nuevo líder cualquier cosa, pero voluntad y perseverancia en mantener sus directrices contra todo evento y en las más difíciles circunstancias, eso ciertamente no puede ser negado ni ignorado. Y, hoy por hoy, su autoridad en el país es incontrastable y el apoyo de la juventud, incondicional.

Estamos ante un nuevo mito que va costar mucho esfuerzo y dolores deshacer. Porque este tipo de revoluciones de marcado carácter social rara vez pueden dar marcha atrás.

Tomado de: 

“Zona Rebelde”: La diplomacia española ante la Revolución Cubana
01/01/1997