Admiro a la Revolución Cubana desde que Fidel Castro estaba luchando en la Sierra Maestra. Cuba, país donde no existen analfabetos, donde todos son iguales y resiste el odioso cerco impuesto por Estados Unidos, es un ejemplo para América Latina. Lo peor para el pueblo cubano ya pasó. Cuba sabrá mantener su camino.

He diseñado un proyecto de obelisco en protesta por el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos para que sea ubicado en Cuba. La maqueta proyecta un monumento de 15 metros en el que de entre los grilletes, medio quebrados, surge como el nacimiento de una aurora, algo así como una bandera con una estrella. Esto es un homenaje a mis amigos cubanos.

Tengo una gran admiración por Fidel. Me solidarizo con él en esta lucha, que él supo comenzar y seguramente terminará victoriosa.

Por las tardes recibo a los amigos para conversar y a veces hablamos de filosofía. Pero cuando ellos se refieren a Platón, yo estoy pensando en Fidel Castro.