Discursos e Intervenciones

DISCURSO PRONUNCIADO POF EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO CON LA POBLACION DE ROSTOCK, RDA, EFECTUADO EN LA PLAZA "ERNEST THAELMAN", EL 17 DE JUNIO DE 1972

Fecha: 

17/06/1972

Queridos amigos de Rostock:

Cuando se organizaba el programa de la visita de la delegación cubana a la RDA, el compañero Honecker y los compañeros del Buró Político que confeccionaron el programa, entre las ciudades a visitar incluyeron la ciudad de Rostock.  No podía ser de otra manera, por dos razones:  primero, porque en la RDA el pueblo y el Partido se sienten orgullosos de Rostock; segundo, porque Rostock ha sido la puerta del contacto con la Revolución Cubana (APLAUSOS).

De Rostock oímos hablar mucho en nuestro país, y nosotros teníamos deseos de conocer Rostock.  Y al llegar a Rostock todas las esperanzas han sido confirmadas, han sido superadas.

A nosotros nos parece que, si el compañero Harry Tisch hacía los llamamientos y hablaba de la Revolución y les pedía que recibieran a la delegación, ustedes no solo han cumplido el programa, sino que lo han sobrecumplido (APLAUSOS).  Y deseamos decirles muy sinceramente que nos sentimos bien en Rostock, nos sentimos como en nuestra propia casa en Rostock.

A pesar de que nosotros llegamos en horas de la noche, alrededor de las 11:00, y a pesar de que nosotros sabemos que ustedes tienen la costumbre de acostarse temprano, y levantarse a trabajar más temprano todavía, a esa hora había miles y miles de personas en las calles; y lo que es más notable aún:  había incluso miles de niños en las calles.

Y nosotros observábamos el afecto con que ustedes saludaban a la delegación cubana, pero además comprobábamos cómo los ciudadanos de la RDA saben pronunciar el nombre de Cuba y saben decir "Viva Cuba", y saben decir "Bienvenido", y lo pronuncian con mucha claridad, ¡casi casi exactamente como si ustedes fueran cubanos!  (APLAUSOS Y GRITOS DE:  "¡Viva Cuba!")  Y decía que hablar el alemán era difícil, y que para el que habla el idioma alemán era difícil pronunciar el español, y los hechos están demostrando lo contrario.

Yo sí les puedo decir que los que hablan inglés muy cerca de Cuba no saben decir "Viva Cuba", ni saben decir "Bienvenido" tan limpio como lo dicen ustedes (APLAUSOS Y GRITOS DE:  "¡Cuba sí, yankis no!").

Además, ningún imperialista iba a gritar "Viva Cuba", ningún imperialista iba a decir "Bienvenido" a ningún revolucionario, aunque hay que decir que en Estados Unidos hay fuerzas progresistas, fuerzas democráticas, fuerzas que están en favor de la paz, cuyo número crece y cuyas ideas se consolidan.

El compañero Harry Tisch nos hablaba de la ciudad de Rostock y de sus éxitos, a diferencia de otras ciudades de la RDA, como Halle, Dresde, Berlín socialista; en esas ciudades fue necesario restaurar y reconstruir, porque en aquellas ciudades había ya alguna industria desarrollada, es decir, tenían algún desarrollo.  Pero esa no era la situación de Rostock.

Nosotros sabemos que esta era una de las regiones más atrasadas, más explotadas, que aquí imperaban los junkers, y que en general se decía que si el mundo se hundía, esta región se hundía 100 años después (RISAS).   Eso quería dar la idea del retraso económico y cultural con relación al resto del país.

Bueno, ya que ustedes entienden eso, si el mundo se hunde, muchos países de América Latina, de Asia y de Africa se hunden 500 años después.  Es decir que, claro, se hacen las comparaciones relativas.  Quiere decir que si había partes de la RDA que eran muy atrasadas económicamente, hay partes del mundo que están muy pobres todavía con relación a los países más industrializados.

De modo que lo que aquí existe, en su inmensa mayoría, es nuevo.  Ha sido creado por ustedes, ha sido creado por el socialismo, ha sido creado por la Revolución.  Además, este puerto tiene una importancia decisiva para la vida y para las relaciones de la RDA.  Por este puerto se trasiegan 14 millones de toneladas de mercancías, y esa cifra se supone que en el año 1980 alcance 20 millones.

El comercio de ustedes con América Latina, con Cuba, con los demás continentes lejanos, tiene que realizarse por esta provincia y tiene que realizarse por este puerto de Rostock.

Y aquí no había puerto.  Este lo tuvieron que construir ustedes con mucho esfuerzo, porque parece ser que aquí tampoco abundaban las piedras, y por eso el Partido y la Juventud lanzaron la consigna de traer una piedra.  Y así, con la participación de todo el país, se construyeron los espigones.  Aquí se realizó un esfuerzo de pioneros, un esfuerzo de vanguardia.  Y por eso la RDA cuenta hoy con este importantísimo baluarte de su economía.

Pero no solo se construyó el puerto, se construyeron los astilleros, que hoy tiene una gran capacidad de construcción.  Se modernizaron los puertos, y es hoy uno de los más avanzados de Europa.  Se desarrollaron las construcciones, y ustedes tienen prácticamente una ciudad nueva que se levanta a pocos kilómetros de aquí.  Se promovió el desarrollo social.  Se construyeron las escuelas.  Nosotros no hemos visto las escuelas, pero hemos visto los niños; y hoy mismo por la mañana, cuando veníamos para acá, nosotros sabíamos que las personas adultas estaban aquí en la plaza, pero a lo largo de las calles había miles, decenas de miles de niños que se les veía bien educados, bien vestidos, bien alimentados, bien saludables, pero que además se les veía bien entusiasmados, bien revolucionarios y bien internacionalistas (APLAUSOS).

Es realmente emocionante ver cómo se desarrolla la nueva generación, ver cómo crecen los niños en este país, ver la calidad de la educación que están recibiendo.  Y necesariamente hay que pensar con optimismo, con grandes esperanzas, en el futuro de la RDA.  Y desgraciadamente en el mundo capitalista millones y decenas de millones de niños se ven privados de esa educación.  El mundo que los rodea es un mundo de egoísmos, un mundo de ambiciones, un mundo de individualismos, donde no existe la noción de la solidaridad humana, donde no existe la noción de la solidaridad y la amistad entre los pueblos.  Esos niños en el mundo capitalista no tienen la fortuna de crecer como crecen los niños en un país socialista.  Y eso se refleja en todas partes.

De manera que si ustedes han hecho grandes obras:  si han hecho los puertos, los astilleros, si construyen la central electroatómica, si han desarrollado una flota mercante salida de aquí, de los astilleros de Rostock, que ya cuenta con una capacidad de 1 800 000 toneladas, si están desarrollando la flota pesquera, sin embargo, lo que se ve, la obra humana, la obra que ustedes realizan con el hombre, la obra que ustedes realizan con los niños, es todavía más impresionante que todos los éxitos materiales.

De Rostock hacia nuestro país partió el primer gran barco mercante de la Flota Cubana, el "Sierra Maestra"; de Rostock hacia nuestro país salieron numerosos barcos pesqueros.  Salieron para Cuba, pero no llegaron a Cuba:  se quedaron en el camino pescando.  De manera que hay un grupo de barcos pesqueros, que los tripulantes cubanos se montaron aquí, salieron a pescar en el Atlántico, transportaron el pescado a otros barcos, y ya esos barcos han regresado a Rostock para reparaciones y todavía no han llegado a ningún puerto cubano.  Junto con los barcos hay 120 tripulantes cubanos (GRITOS DE:  "¡Estamos aquí!")  —que nos están recordando que ellos están aquí—, cuyos barcos están siendo reparados en esta ciudad.  Ahora, quiero aclarar que ellos van a Cuba, ellos salen de Cuba, van a los barcos y de los barcos van otra vez a Cuba.  Y cuando hay que reparar los barcos vienen a Rostock.  Y parece que se sienten bien aquí en Rostock.  (APLAUSOS).

De Rostock parten las líneas de navegación con nuestro país que transportan cientos de miles de toneladas de mercancía.  De modo que existen muchos vínculos.  También de Rostock salen barcos con viajeros todos los años, llevando ciudadanías  de la RDA a nuestro país.  Nosotros pensamos que este es el comienzo y que en el futuro muchos más ciudadanos de la RDA visitarán Cuba y pasarán las vacaciones en Cuba, a medida que existan más medios de transporte, a medida que crezca la producción, a medida que ustedes tengan más ingresos, y a medida que ustedes dispongan de más tiempo, más barcos y más aviones.  Cuando digo más ingresos no es porque nosotros les cobremos caro a ustedes allá, sino porque el pasaje es costoso y el tiempo es prolongado.  Pero debemos tener en cuenta cómo son las circunstancias.

A los ciudadanos de la RDA les gusta bañarse en el mar y por eso millones de ciudadanos vienen a Rostock —que se me había olvidado señalar que además ustedes son un gran centro turístico de la RDA.  Sin embargo, ahora en el mes de junio, a mediados de junio, ¿qué temperatura tienen esas aguas?  (RISAS).  Doce, trece grados, y quince grados si acaso.

Entonces tenemos julio, agosto —dos meses— y los valientes que se bañan en septiembre.  Y, por fin, los héroes que abren un hoyo en la nieve y se bañan en el invierno.

Sin embargo, en Cuba, cuando el hombre del Báltico está abriendo el hueco en la nieve, la temperatura tiene 24 grados, el agua de mar tiene 24 grados, 25 grados.  Si baja mucho la temperatura, es posible que baje a 22 grados, y todo lo más a 20 grados.  Y en el verano el agua tiene 28 grados, 30 grados, 32 grados.  De manera que tienen agua fresca, suficiente calor, y no necesitan de la sauna; cuando salen del agua tienen la sauna.

Y en realidad esas son condiciones que facilitan mucho —pensamos nosotros—, complementan mucho el clima de la RDA.

Nosotros sabemos cómo les gusta a ustedes bañarse en los mares de Cuba.  Porque cada cual echa de menos al clima que no tiene, en este caso el sol, el mar.  Pero no piensen ustedes que yo estoy haciendo propaganda comercial; sinceramente, estamos pensando en otro aspecto:  en el aspecto humano, en el aspecto de nuestras relaciones, pensando en todas aquellas cuestiones que algún día, en el futuro, puedan desarrollarse.  Porque debemos pensar en nuestras relaciones para dentro de 10, 20 años.  Hay que hacer el plan perspectivo de las relaciones entre Cuba y la RDA para 50 años, con la ayuda de los planificadores de la RDA, que sabemos que tienen buenos planificadores (APLAUSOS).

Pero además hay algo:  hay una lección moral, una lección política, en estos vínculos entre Cuba y la RDA, en estos vínculos entre los ciudadanos de Rostock y la delegación cubana.  ¿Por qué esa amistad?  ¿Por qué el sentimiento de afecto hacia nuestro país?  ¿Por qué esos vínculos tan cercanos, tan francos y tan familiares?  Sencillamente, porque vivimos en la época de las revoluciones socialistas, porque vivimos el instante de un gran cambio en la manera de pensar de los pueblos y de los hombres, porque vivimos en la época del internacionalismo, porque vivimos bajo los principios del marxismo-leninismo.

El capitalismo y sus doctrinas políticas, los terratenientes, los burgueses, se guiaban por los principios del individualismo, del egoísmo personal, de la explotación del hombre por el hombre, de los egoísmos nacionales, de los nacionalismos estrechos, los odios y las guerras.

Por eso los burgueses, los capitalistas y los imperialistas mantuvieron al mundo en constantes guerras, constantes luchas que ocasionaron a la humanidad terribles pérdidas, pérdidas humanas y pérdidas materiales, y ocasionaron enormes retrasos.

Es infinita la sangre y los recursos que los imperialistas gastaron en el mundo.  Pero una parte de la humanidad vive hoy bajo otros pensamientos, bajo otras ideas, bajo otras doctrinas:  la doctrina de la clase obrera, las ideas revolucionarias del proletariado, cuyos principios son la solidaridad entre los hombres, la solidaridad entre los pueblos, la unión y la cooperación entre los diversos países.

Y eso es lo que explica estas relaciones entre la RDA y Cuba, estas relaciones entre ustedes y nosotros.  Y además la experiencia:  tanto Cuba como la RDA han sido muy agredidas por los imperialistas, han sido bloqueadas por los imperialistas.  Los imperialistas han tratado de aislarnos, los imperialistas han tratado de promover la subversión en nuestros países, los imperialistas han tratado de reducir, limitar, dificultar nuestros avances.

Nosotros recordamos las veces que hemos tenido en muchos organismos internacionales que luchar para defender el derecho de la RDA a asistir a esos organismos internacionales (APLAUSOS).  Y recordamos que muy recientemente los países socialistas se abstuvieron de asistir a la Conferencia sobre el Medio Ambiente en Suecia, porque allí se discriminaba a la RDA.  En los organismos deportivos hemos tenido que luchar duro para que se reconocieran los derechos de la RDA a participar en las Olimpiadas.  En las Naciones Unidas igualmente, durante todos estos años, la delegación cubana ha luchado y ha defendido el derecho de la RDA a pertenecer a esa institución.

Cito esto no como un mérito de la Revolución Cubana:  la Revolución Cubana cumplía sencillamente su deber.  Lo cito como ejemplo de los esfuerzos de los imperialistas para aislar a la RDA.  La misma política usaron con relación a Cuba.

No pudieron excluirnos, desde luego, de las Naciones unidas, ni de las organizaciones olímpicas, pero con su influencia económica y política nos excluyeron de otros organismos internacionales, nos excluyeron de organismos culturales y de organismos económicos.

Los imperialistas han realizado contra nuestros dos países una lucha dura.  ¿Por qué?  ¿Por qué la lucha contra Cuba?  ¿Por qué la lucha contra la RDA?  ¡Ah!  Porque Cuba es el primer Estado socialista en América Latina, es el principio de una nueva era en el continente; y la RDA el primer Estado socialista alemán de obreros y campesinos, en pleno corazón de Europa, en las fronteras mismas del mundo imperialista.

Por eso los yankis hicieron todo lo posible con sus aliados del gobierno reaccionario de Bonn y otros gobiernos reaccionarios e imperialistas de Europa, para combatir a Cuba y para combatir a la RDA.

Ustedes conocen esas experiencias, ustedes las sufrieron igual que nosotros.  

En Dresde nosotros señalábamos ayer cómo nuestros países tuvieron que partir de la nada prácticamente:  Cuba, por su pobreza bajo el dominio imperialista; la RDA, como consecuencia de la guerra desatada por el imperialismo fascista, que ocasionó grandes pérdidas humanas y gran destrucción.

Teníamos que partir de una situación de mucha pobreza, mientras los imperialistas yankis habían acumulado casi todo el oro del mundo después de la guerra.  Hicieron grandes negocios, no perdieron una sola industria, mientras los países socialistas fueron campos de batalla, mientras la Unión Soviética perdió 20 millones de personas y la inmensa mayoría de su industria y de su agricultura quedó destruida.

La lucha entre el campo socialista y el campo capitalista se desarrolló en condiciones muy difíciles en estos 25 años, en condiciones muy desfavorables, mientras los imperialistas habían acumulado mucho capital explotando los recursos naturales y explotando el sudor de los pueblos del Tercer Mundo, negociando en la guerra y con la guerra, acumulando enormes recursos financieros.  Y utilizaban esos recursos para combatir.  Y cuando veían al pueblo de Cuba o al pueblo de la RDA luchar con grandes esfuerzos y luchar con grandes sacrificios para desarrollar su economía, y para resolver sus problemas más urgentes, trataban de humillarnos, trataban de ridiculizar nuestro esfuerzo, trataban de hacer creer que porque éramos pobres no temamos razón, y que porque ellos eran ricos tenían la razón.  No solo eso:  trataban de llevarnos los técnicos, trataban de llevarnos los obreros calificados.

En Dresde explicábamos cómo de 6 000 médicos que había en Cuba se llevaron 3 000.  Sin embargo, los tiempos han cambiado.  En estos 25 años las fuerzas y el prestigio del imperialismo han ido perdiéndose todos los días; ha ido malbaratando los recursos económicos, los ha despilfarrado en aventuras militares, en guerras agresivas, en organización y establecimiento de bases militares alrededor del campo socialista.  Y por el contrario, el prestigio y la fuerza del campo socialista han crecido extraordinariamente.  La correlación de fuerzas en el terreno militar ha cambiado.

Los imperialistas son más débiles, los imperialistas no tienen ningún prestigio en el mundo.  Y los pueblos del campo socialista han ido saliendo de su pobreza, han ido avanzando, y vemos cómo surgen las industrias por todas partes, cómo surgen las instituciones científicas, las escuelas superiores, las universidades, vemos cómo surgen ciudades nuevas como por milagro.  Y eso tiene lugar a un ritmo creciente:  es el resultado del esfuerzo, de la lucha de estos años.

Esta experiencia nos ha unido, como nos une la causa común, como nos une nuestra filosofía y nuestra doctrina, que es la filosofía y la doctrina del proletariado; como nos une la solidaridad internacional, como nos une la solidaridad con el heroico pueblo de Viet Nam, el apoyo a Viet Nam, la exigencia del cese de los criminales bombardeos sobre Viet Nam, Lao y Cambodia, la exigencia de la retirada de las tropas yankis de Viet Nam.

Es decir, que el factor internacional, la lucha antimperialista, nos une.  Nos unen los vínculos con el campo socialista, nos une la amistad con la Unión Soviética, nos une el agradecimiento hacia el país que en los momentos más difíciles nos apoyó, nos ayudó a fortalecernos militarmente y nos ayudó a vencer las dificultades económicas.

Estos hechos, estas circunstancias, estas ideas, son las que nos unen a nosotros, a la RDA y a Cuba, a ustedes y a nuestra delegación (APLAUSOS).

Nuestra amistad tiene bases sólidas y bases duraderas.  Tenemos que seguir trabajando por ella, para desarrollarla al máximo, para llevarla tan lejos como sea posible.  Y estos contactos, estos encuentros, esta actitud hospitalaria, este calor de la RDA hacia el pueblo cubano, serán pilares sólidos e indestructibles de esas relaciones.

A ustedes nosotros no les podemos llamar más que de una forma:  ¡Hermanos!  ¡Hermanos de Rostock!  ¡Hermanos de la RDA! (APLAUSOS)

¡Que viva el pueblo de Rostock!  ¡Que vivan sus éxitos!

¡Que viva el pueblo de la RDA!  ¡Que vivan sus victorias!

¡Que viva la amistad entre Cuba y la RDA!

¡Que viva el campo socialista!

¡Que viva la URSS!

¡Que viva el internacionalismo proletario!

¡Que viva el heroico pueblo de Viet Nam!

(APLAUSOS)

VERSIONES TAQUIGRAFICAS DEL CONSEJO DE ESTADO