Cronología de atentados

  • Se descubrió un proyecto de asesinato a Fidel Castro en las inmediaciones de un puente cercano al aeropuerto ejecutivo de Baracoa, provincia de La Habana. En dos ocasiones un grupo de hombres se emboscó en el lugar seleccionado, coloco primero una poderosa carga de dinamita para hacerla estallar al paso del auto del dirigente y, después, armados de escopetas recortadas, disparar contra su objetivo, una vez que se detuviera su auto, el cual seria interceptado por otro vehículo que cerraría la carretera. Resultaron detenidos José A. Martí Rodríguez, Francisco Pujols Someillán, Javier Someillán Fernández y Roger Hernández Ramos.

 

  • Un grupo contrarrevolucionario fue capturado cuando se disponía a emboscar el auto del primer ministro cubano en las inmediaciones del Palacio Presidencial. Fueron capturados Orlando Borges Ray, Pedro René Hernández, Laureano Rodríguez Llorente y Emiliano Reinoso Hernández. Se les ocupó armas y explosivos.

 

  • Por orientaciones de la Estación de la CIA radicada en la embajada de los Estados Unidos en La Habana, su agente Vladimir Rodríguez –conocido por el alias de ´´El Doctorcito´´- planeó el asesinato de Fidel Castro mediante una emboscada organizada en un edificio situado en la esquina de las avenidas de Línea y Paseo, en el Vedado, en ciudad de La Habana. Para tales propósitos utilizarían un fusil con mira telescópica, con el que dispararían contra su objetivo cuando este visitara el restaurante Potín, situado frente al lugar escogido. El plan fue neutralizado, incautado el fusil y capturado su autor.

 

 

  • Un equipo de agentes de la CIA, infiltrado desde los Estados Unidos, fue capturado al intentar colocar una potente carga de explosivos plásticos en la alcantarilla de una céntrica avenida capitalina. El plan consistía en detonarla por control remoto en el momento en que Fidel Castro pasara por el lugar. Los detenidos fueron Julio Antonio Llebra Suárez, Cesar Fuentes, Jorge Ulises Silva Soubelette y Ronald Condom Gil a quienes les fue ocupados los explosivos.

 

  • Los agentes de la CIA, Frank Sturgis y Marita Lorenz, planearon envenenar a Fidel Castro como parte de un complot fraguado en conjunto con elementos de la mafia norteamericana. El crimen debía ejecutarse en el hotel Habana Libre de la capital cubana, aprovechando la ocasión en que el primer ministro visitara el lugar. El proyecto fracasó, según el propio Sturgis, debido al peligro que corrían los ejecutores.

  • Otro proyecto para envenenar a Fidel Castro se puso en marcha al reclutar elementos de la CIA y la Mafia a Juan Orta Córdoba, entonces jefe de las oficinas del Primer Ministro, y un antiguo asociado a los elementos delictivos que operaron los casinos de juego en La Habana durante la década de los años cincuentas. Orta Córdoba no pudo llevar a cabo su proyecto y en vísperas de la agresión por Bahía de Cochinos se asilo en una embajada  latino-americana.

 

  • Guillermo F. Coloma, Ernesto Bordón Basconcillos, Francisco Salazar de la Aceña y otros elementos contrarrevolucionarios, se agruparon con el objetivo de promover un movimiento armado para derrocar a la Revolución. Coloma Bordón se trasladaron a la ciudad de Miami y se pusieron en contacto con el agente de la CIA, Eladio del Valle, de quien recibieron dinero e instrucciones precisas para asesinar a Fidel Castro y realizar otros actos terroristas. Al regresar a Cuba, en el mismo Aeropuerto Internacional José Martí, fueron detenidos y se les ocupó planos, fotos y documentos.

 

  • Se desarticuló un plan para asesinar a Fidel Castro organizado por la Agencia Central de Inteligencia. Se pretendía emboscar al dirigente en las inmediaciones de la residencia de Celia Sánchez, secretaria de éste.   Resultaron detenidos por tales hechos los ciudadanos Mario Hidalgo Garcel, Julio Berdote González y Carlos Suárez Roque, a quienes se les ocupó las armas y explosivos destinados al proyecto.


  • La CIA y la Mafia, nuevamente confabuladas para asesinar a Fidel Castro, y en el marco de la invasión militar que preparaban, enviaron unas píldoras venenosas al grupo contrarrevolucionario de Manuel Antonio de Varona en La Habana. El proyecto consistía en envenenar al líder cubano durante uno de sus acostumbrados almuerzos en el restaurante chino Pekín, situado en la populosa barriada El Vedado. Sin embargo, el ejecutor, uno de los gastronómicos del lugar, se atemorizó por la peligrosidad del hecho y se asiló en una embajada. Entre los complotados principales se encontraban Alberto Cruz Caso, María Leopoldina Grau Alsina y Rodolfo León Curbelo, los cuales fueron arrestados años mas tarde.
  • Rafael Díaz Hanscom, designado coordinador civil del frente contrarrevolucionario interno, destinado a dirigir las acciones de apoyo a la invasión mercenaria que se preparaba en Guatemala, fue infiltrado en el país –el día 13 de ese mes – en compañía de otros agentes. Díaz Hanscom tenía entre sus misiones desencadenar la Operación Generosa, un vasto plan terrorista contra las principales instalaciones energéticas del país, que incluía como una de las acciones priorizadas la colocación de una potente bomba en el salón de reuniones del Instituto Nacional de la Vivienda, en la perspectiva de una reunión citada por Fidel Castro para analizar tan importante tema y cuya fecha estaba situada para el día 27 de ese mes. El plan fue frustrado, al capturarse a Díaz Hanscom y a sus cómplices y ser ocupados los medios.
  • José Álvarez García, Antonio Castro Cárdenas, Cándido Torres Pérez y Rafael Prío planearon asaltar la comandancia de la Policía Nacional Revolucionaria valiéndose de la pertenencia a ese cuerpo de algunos de ellos. Posteriormente, utilizando autos de la patrulla policial, se estacionarían en una de las vías de acceso al Palacio Presidencial para esperar a que el dirigente cubano se aproximara a sus oficinas, ocasión en la que lanzarían varias granadas de mano. Al ser detenidos reconocieron estar influenciados por las trasmisiones que, desde territorio norteamericano, exhortaban a eliminar a Fidel Castro.
  • Tres proyectos criminales fueron fraguados por un grupo contrarrevolucionario que actuaba por instrucciones de la Agencia Central de Inteligencia por intermedio de su veterano agente Manuel Antonio de Varona, dirigente del denominado Consejo Revolucionario Cubano, quien instruyó a sus hombres a ejecutar las acciones siguientes:  

            -  Una emboscada en una residencia ubicada en el reparto Biltmore de la capital cubana, lugar donde conocían que asistía con alguna periodicidad el jefe revolucionario.
           - Otra emboscada en el restaurante El Cucalambé, en el municipio capitalino de Marianao, en ocasión de que el líder cubano acudiera a cenar.

  • Finalmente, si las emboscadas anteriores fracasaban, organizar otra en la intersección de las avenidas Santa Catalina y Rancho Boyeros, ciudad de La Habana, mediante la inutilización de la vía con un vehículo, mientras que desde un jeep descapotable lo atacarían con una bazuca y granadas de mano. Fueron ocupadas las armas y se detuvo al complotado Juan Bacigalupe.
  • La CIA preparó un plan para asesinar a Fidel y Raúl Castro durante los actos conmemorativos de las efemérides del 26 de Julio en las ciudades de La Habana y Santiago de Cuba. Este plan estaba vinculado a un proyecto de auto- agresión al enclave naval norteamericano ocupado ilegalmente en la bahía de Guantánamo en el Oriente cubano, y que posibilitaría el pretexto para una agresión directa de Estados Unidos. Fueron detenidos los complotados, entre ellos su dirigente principal, el agente de la CIA Alfredo Izaguirre de la Riva. También fueron ocupados varios arsenales de armas y pertrechos de guerra en diferentes regiones del país.

  • Un grupo contrarrevolucionario planeó asesinar a Fidel Castro en el acto de la conmemoración del 26 de Julio en la Plaza de la Revolución en La Habana. La acción consistía en lanzar varias granadas de mano contra la tribuna en los momentos en que el dirigente estuviera haciendo uso de la palabra. Fue detenido su inspirador principal, Alfredo Gómez, a quien se le incautó varias armas.
  • Un grupo contrarrevolucionario intentó envenenar con cianuro a Fidel Castro en el restaurante El Carmelo, en la barriada capitalina de El Vedado. Fueron detenidos todos los complotados, entre los que se encontraban Pedro Forcades Conesa, Aldo Cabrera Heredia, Eduardo Pérez García, Rubén Fernández Florit, Rafael Llanos Rodríguez, Manuel Pérez Pérez y Eusebio Quesada López. El veneno fue ocupado.
  • Miembros del autotitulado Frente Nacional de Liberación, elaboraron un plan para asesinar a Fidel Castro, el cual consistía en la colocación de una carga explosiva en los pilotes del puente sobre el rio Quibú, en el municipio de Marianao, en La Habana. Al conocerse que tenían acceso a los explosivos fueron detenidos, Heriberto Fernández Aguirre, Felipe González Cruz y Alberto Rodríguez Roque.

  • El mecánico de aviación Humberto Noble Alexander, aprovechando su condición de trabajador de la base aérea de Baracoa, en las inmediaciones de la ciudad de La Habana, intentó colocar una bomba en el avión utilizado por Fidel Castro en sus viajes al interior del país. Fue detenido y neutralizado el proyecto criminal.
  • William Harvey, jefe de la Fuerza Operativa W, responsabilizado dentro de la CIA con el ‘caso cubano’, y John Roselli, representante de la Mafia, entregaron en Miami a Manuel Antonio Varona un frasco con capsulas venenosas, fabricadas especialmente para eliminar a Fidel Castro. Varona, utilizando al diplomático español acreditado en La Habana, Alejandro Vergara, las envió al grupo Rescate, liderado por Alberto Cruz Caso y María Leopoldina Grau Alsina, con el propósito de entregarlas a varios de sus cómplices en el hotel Habana Libre, para que estos envenenaran la comida del dirigente en la primera ocasión que se les presentara. Durante mas de un año estuvieron los complotados buscando la oportunidad, en posesión de las cápsulas.

  • Una nueva emboscada armada al dirigente cubano fracasa en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución, en la capital cubana. Resultaron detenidos como sus responsables Raúl García, Pedro Julio Espinosa y José García Vázquez, a quienes se les ocupó numerosas armas automáticas.
  • Dirigido desde los Estados Unidos se planeó el asesinato de Fidel Castro en los actos de conmemoración del Primero de Mayo en la ciudad de La Habana. El proyecto consistía en emboscar al dirigente cuando se dirigiera a la tribuna del acto. Al mismo tiempo el grupo ejecutor proyectaba realizar sabotajes en el acueducto de la capital, en varias fábricas eléctricas y otros servicios públicos, con el fin de producir un clima de desestabilización social que posibilitara la intervención extranjera. Fueron detenidos Pedro Hernández Álvarez, Enrique González, Francisco Cepero Capiró e Indalecio Ferreiro Varela.

  • Dirigido por la CIA desde la base naval norteamericana en Guantánamo, se planeó el asesinato del ministro de Relaciones Exteriores, Raúl Roa García, con el propósito de atentar contar la vida de Fidel Castro durante las honras fúnebres del canciller, en el cementerio de la capital. Para esto contaban con granadas de mano y pistolas automáticas. El plan estaba vinculado a numerosas acciones subversivas en el resto del país. Fueron capturados todos los complotados, encabezados por Jorge Luis Cuervo, en ese entonces gran maestro de la masonería simbólica.

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