Bensaid, Jean Daniel

Enviado no oficial. Un reporte histórico desde dos Capitales

Un reciente viaje a los Estados Unidos, seguido por un viaje a Cuba, hizo posible que yo contribuyera a establecer un cierto «diálogo» entre el fallecido presidente Kennedy y el Primer Ministro Fidel Castro. Desde mi llegada a México, donde escribo este artículo, me han preguntado si las impresiones que derivan de estas entrevistas podría arrojar alguna luz sobre el asesinato del Presidente y sobre las futuras relaciones entre Lyndon B. Johnson y Castro.
 

Cuando Castro supo la noticia

Como por décima ocasión, le preguntaba al líder cubano los detalles acerca de las negociaciones con Rusia antes de la instalación de los misiles el año anterior. El teléfono sonó, un secretario en uniforme verde olivo anunció que el señor Dorticós, presidente de la República de Cuba, tenía una comunicación urgente para el Primer Ministro. Fidel levantó el teléfono y pude oírle decir: «¿Cómo? ¿Un atentado?». Se viró hacia nosotros para decirnos que Kennedy había sido fulminado en Dallas. Entonces regresó al teléfono y exclamó a gritos «¿Herido? ¿Muy gravemente?».