"Las leyes de la Revolución son, fundamentalmente, principios morales. Los propósitos por los cuales se está luchando son los que guían y trazan el derrotero de la Revolución. La Revolución no es una cosa loca, la Revolución es algo que tiene una ruta trazada, una serie de principios a los cuales se ajusta, y, además, una serie de principios fundamentales que es necesario dejar bien sentados para que la Revolución se pueda desarrollar pacífica y ordenadamente".
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado en el Club Rotario de La Habana, el 15 de enero de 1959