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«Mi libro de Fidel y la Revolución es de todos el que más quiero»

Fecha: 

21/04/2022

Fuente: 

Periódico Granma

Autor: 

El destacado intelectual Alberto Prieto Rozos, merecedor de los premios nacionales de Ciencias Sociales y Humanísticas 2019 y de Historia 2020, es uno de los autores a los que se dedica la 30 edición de la Feria Internacional del Libro.
 
Autor de 25 títulos, siempre –ha dicho– los escribió con el objetivo de que el conocimiento de la investigación quedara para futuras generaciones y ayudara a un mejor entendimiento de los acontecimientos pasados. Por eso este reconocimiento lo conmueve profundamente, «porque es la mayor valoración positiva a mi trabajo, a mi investigación, a mi quehacer de toda una vida».
 
–¿Cuál es el recuerdo más lejano que tiene de sí mismo leyendo un libro?
 
–El recuerdo más lejano que tengo de leer un libro es del autor Curzio Malaparte, de quien leí Kaput y La Piel. Ambos textos incidieron profundamente en mi incipiente formación política.
 
«El primero de los libros que firmara fue como parte de un colectivo de autores. Se trataba de Isla de Pinos y las Compañías Norteamericanas, cuya confección –investigación y redacción- lo cautivó. «Eso tuvo lugar en 1970, y fue publicado por la Escuela Poligráfica Alfredo López. Luego, en ocasión de los importantes preparativos en Cuba para celebrar el bicentenario del nacimiento de Bolívar, escribí Próceres Latinoamericanos –que versa sobre la gesta independentista identificada con Bolívar–, publicado por primera vez en 1981, por la Editorial Gente Nueva. De ese libro me nutrí para escribir en 1990, Bolívar y la Revolución, en su época. A su vez, este me inspiró –con motivo del nonagésimo aniversario del nacimiento de Fidel– para escribir Fidel Castro y la Revolución, publicado en 2016, por la Editorial Ocean Sur».
 
–¿Cuál de ellos ocupa un lugar especial?
 
–Sin dudas, Visión íntegra de América, porque en él se resume toda la historia latinoamericana y estadounidense, desde el precolombino hasta la actualidad. Otro libro, El gran Caribe, tiene características similares pero referentes a esta región específica; fue Premio Editorial UH, y Premio Nacional de la Crítica 2018. Procesos revolucionarios y Guerrillas contemporáneas me son también muy apreciados. Y no puedo dejar de mencionar mi libro de Fidel y la Revolución, de todos el que más quiero. Tengo muchos libros más, y todos me fueron muy importantes al escribirlos; en algunos mezclo elementos de historia, de economía y de ciencias políticas.
 
–De sus investigaciones, ¿a cuál le confiere más utilidad para fortalecer la Cuba de hoy?
 
–Me preguntaron en una entrevista cuál era el hilo conductor de mis libros, y tuve que reflexionar. Al rato me di cuenta de que, implícitamente la conexión de todos ellos es la transformación de la sociedad mediante procesos de transiciones. Comprendo hoy que, inconscientemente buscaba explicarme –y transmitir– las causas y consecuencias de los cambios cualitativos en Cuba y América Latina a través de su historia. Por eso, de una forma u otra, me centro en tres momentos: Conquista y colonización; Independencia y reformas liberales; Revolución y socialismo. En todos se contraponen lo viejo y lo nuevo; los que se aferran al pasado y los que empujan hacia el futuro; los que desean repetir procedimientos y quienes innovan o crean, sin calco ni repetición. En estos momentos, creo que la «actualización» es un empeño por brindar soluciones a problemas viejos y nuevos.
 
–Nunca pensó que sería galardonado con nada, dijo hace poco. Sin embargo, llegaron los premios y ahora se le reconoce con la dedicación de la Feria a su persona y a su obra….
 
–Los premios son el reconocimiento de la sociedad –o una parte de ella– hacia una tarea realizada. Puede ser en un momento dado, o a lo largo de toda la vida. Son dos cuestiones distintas. La clave del éxito de los premios, en todos los casos, es el jurado. Estos deben ser escogidos con sumo cuidado, para que no existan parcialidades o amiguismos o enemistades.
 
–Usted ha dicho que es esto lo más conmovedor desde el punto de vista intelectual que ha recibido…
 
–Lo digo porque hace más de medio siglo me dediqué a estos menesteres intelectuales. Cuando empecé, el salario de un profesor era la media del que percibía cualquier trabajador en nuestro país. Y entonces ni siquiera existía el derecho de autor. Se consideraba que el pago era, verse publicado y el aprecio de la sociedad. Después lo relacionado con estos asuntos empezó a cambiar. Pero lo más importante es que la sociedad aprecie la labor realizada; que la dedicación propia resulte útil e instructiva para los demás. Creo que la historia es vital para las personas, porque explica las razones por las cuales uno vive en determinada sociedad, y de una manera dada.
 
–México es el país al que se rinde homenaje. ¿Resulta especial para usted que sea México el país seleccionado?
 
– Que México sea el país invitado a la Feria es algo muy especial para mí, pues me unen lazos muy fuertes con ese pueblo. Presido la Cátedra Benito Juárez (dedicada a la colaboración con México) en la Universidad de La Habana, y esto me ha permitido a lo largo de los años vincularme con todo lo mexicano, a profundidad. México es el país latinoamericano cuyos vínculos históricos con Cuba son los más fuertes. Desde la época de la colonia, con la Flota hispana y los «situados». Después los revolucionarios mexicanos crearon la Legión del Águila Negra para auspiciar la independencia de Cuba. Luego fue esa república, quien más combatientes internacionalistas aportó a nuestra lucha contra la metrópoli española. Lázaro Cárdenas ayudó a Fidel en México y siempre fue exponente de la mayor solidaridad con nuestra Revolución. México fue el único país de nuestro hemisferio que no rompió relaciones con Cuba cuando el Gobierno de Estados Unidos así lo dispuso para las naciones latinoamericanas. Ahora, con López Obrador esos lazos se han revitalizado e incluso, tras invitar a nuestro Presidente como invitado de honor a las más importantes celebraciones patrias de México, amlo nos visitará próximamente –en mayo– para reiterar su solidaridad con nuestra causa. Todo esto nos permite comprender, que lo de la Feria es un acto de justo reconocimiento a la reiterada amistad y cooperación entre dos pueblos hermanos.