Perlas de noviembre en Revolución
Data:
Fonte:
Autore:
La dramática búsqueda del comandante Camilo Cienfuegos
El primero de noviembre circula la revista Bohemia con un artículo,en exclusivo, que revela que el aeropuerto de Pompano Beach, a 50 kilómetros al norte de Miami, es “la base aérea secreta” desde donde partió Díaz Lanz, el 21 de octubre, para bombardear la ciudad de La Habana. El reportaje, escrito por un periodista que reconoce no haber tenido dificultades para encontrar esta información, tiene fotos del avión bimotor Mitchell N9876C utilizado por Díaz Lanz en su criminal agresión. El gobierno norteamericano que había negado tal acción, se verá obligado a incautar la nave.
La dramática búsqueda del comandante Camilo Cienfuegos y sus acompañantes marca el inicio del decimoprimer mes del Año de la Liberación. Nadie pierde las esperanzas de que Camilo Cienfuegos aparezca de un momento a otro. Todo el pueblo se ha incorporado a su búsqueda por aire, mar y tierra. En el territorio nacional se incluyen todas las islas, cayos e islotes del archipiélago que son escudriñadas metro a metro. Muchas son las actividades culturales suspendidas o pospuestas por la angustiosa desaparición de Camilo y sus compañeros.
Existen varias hipótesis sobre el posible trayecto del avión perdido. Se recurre a todas las alternativas posibles.
La noche del 2 de noviembre, el jefe de Operaciones de la Fuerza Aérea Rebelde, capitán Guillermo Verdaguer, informa que hasta ese momento se han peinado cien mil millas del territorio nacional, recorriéndolo en vuelos casi a ras, en distintas direcciones y aún no aparece Camilo. Todos los cayos cercanos a las costas cubanas han sido explorados con aviones, avionetas, helicópteros y lanchas de la Marina de Guerra Revolucionaria. En el itinerario de ese día se incluyeron territorios nuevos como las provincias de Pinar del Río y Oriente.
El pueblo conoce todos los detalles de la búsqueda, desde el B-26 piloteado por el teniente Fariñas, que recorre la provincia pinareña, hasta que en el avión II Frente Frank País, que comandado por el capitán Moriña, van Fidel Castro y el padre de Camilo Cienfuegos.
La búsqueda incluye el recorrido por las costas de la provincia de Oriente, lugar muy apartado de la ruta que debió describir el avión perdido, pero que por no haberse explorado antes permitían abrigar aún ciertas esperanzas.
Junto con la intensa búsqueda y el dolor que causa la desaparición de Camilo Cienfuegos, el pueblo continúa organizándose en milicias como respuesta inmediata a las palabras de Fidel, el pasado 26 de octubre. Tampoco se detiene la campaña popular de sumar la contribución ciudadana a los fondos que el Gobierno Revolucionario empleará en la adquisición de aviones. Muchas son las iniciativas para recoger centavo a centavo lo que la defensa del país necesita. “Alas para Cuba”, “Armas para la Libertad” son algunas de la consignas empleadas. Días de haber son donados por la acción voluntaria de muchos trabajadores. Hasta los reclusos aportan.
Los penados recluidos en la cárcel de Cienfuegos han decidido destinar a los fondos para la compra de aviones el importe de sus raciones alimenticias correspondientes al día 4 de noviembre. Además, han iniciado una colecta entre ellos mismos y entre sus familiares con el mismo fin.
Jugaron con los sentimientos del pueblo
El 4 de noviembre se convierte en un día trágico para el pueblo cubano. Los enemigos de la Revolución se burlan vergonzosamente los sentimiento populares haciendo rodar la falsa información de que Camilo Cienfuegos y sus acompañantes han aparecido.
«Con el propósito evidente de crear un estado de confusión y alarma en la ciudadanía, elementos no identificados que utilizaron, primeramente, la onda en que trasmiten las embarcaciones marinas y, después, las trasmisiones de radioaficionados, difundieron la falsa noticia del hallazgo del comandante Camilo Cienfuegos y sus acompañantes, a quienes localizaban en un barco pesquero a varias millas de cayo Largo, al sur de la península de Zapata, provocando las más emocionantes demostraciones de la ciudadanía y el desbordamiento popular que, en manifestaciones, colmaron las calles en nuestra capital y otras localidades de la Isla.
»La noticia fue recogida por algunas radioemisoras nacionales, que en tal forma y sin la debida confirmación oficial difundieron la especie. Rápidamente y como un reguero de pólvora trascendió a todo el pueblo la versión de que había sido localizado el héroe de Yaguajay. El pueblo, lleno de júbilo y con un regocijo indescriptible, expresaba su contento por haber sido hallado el comandante Camilo Cienfuegos.
»Los incalificables autores del infundio estaban jugando con sus sentimientos expresados en forma espontánea y con tan sincera demostración de solidaridad humana con los padres y hermanos inconsolables de Camilo y sus compañeros que con él vivieron los más difíciles momentos de la lucha contra la tiranía.[…]
»Desde las tres de la tarde el pueblo abandonó sus hogares y los centros de trabajo prácticamente para lanzarse a la calle a comentar y festejar la noticia sobre la presunta aparición del comandante Camilo Cienfuegos, el piloto Luciano Fariñas y su ayudante Félix Rodríguez. En pocos minutos las calles inundaron de un júbilo ruidoso y alborozado, que mutuamente inquiría noticias sobre la suerte y paradero del jefe del Ejército Rebelde y sus dos acompañantes en el avión «Cessna» que despegara hace una semana del aeropuerto de Camagüey. […]
»Junto a un automóvil, ostensiblemente contrariado por la traición que se le había hecho al pueblo de Cuba, Fidel Castro habla a la multitud que se arremolina. Es más bien una conversación para orientarlos, explicándole como fue captada por las emisoras, una radiación de sabe Dios qué procedencia, en la que se afirmaba la aparición del desaparecido comandante Cienfuegos. Y cómo, sin confirmación oficial, esas emisoras irresponsablemente volcaron dicha versión en el pueblo.
»Alrededor de las 5:30 de la tarde los doctores Dorticós y Castro dirigieron un comunicado a la ciudadanía donde la exhortaban para que cada persona conservase la serenidad, abogando porque se mantuviesen en sus hogares en espera de la confirmación de la noticia. En esta oportunidad ambos funcionarios aseguraron que hasta ese momento no había podido ser verificada la información».
Se unen varios acontecimientos
La noche del 4 de noviembre, Ernest Hemingway llega a La Habana. El escritor norteamericano declara en el aeropuerto: “No he creído ninguna de las informaciones que se publican contra Cuba en el exterior. Simpatizo con el Gobierno cubano y con todas nuestras dificultades”, dijo subrayando la palabra “nuestra”. Y a continuación aclaró: “No quiero que me consideren un yanqui”. A la pregunta de un periodista Hemingway respondió:“En Nueva York, por donde acabo de pasar a mi regreso de Europa, no se sabe nada de Cuba ni del mundo”.
Desde horas tempranas de la mañana del 5 de noviembre, nuevamente, miles de personas se incorporan al registro minucioso del mar, los montes y los llanos. Todos deseosos de encontrar alguna señal que de vida a Camilo y sus compañeros.La búsqueda de Camilo no se detiene a pesar de la conmoción sufrida por el engaño del día anterior.
Este día el periódico Revolución divulga la propuesta de Fabricio Ojeda, quien preside la Junta Patriótica que derrocó en Venezuela la tiranía de Marcos Pérez Jiménez, de celebrar un Congreso Democrático en América para ayudar a Cuba y Venezuela. A Cuba salvarla de una posible intervención del imperialismo; a Venezuela sostener el movimiento democrático para que no caiga en deformaciones entreguistas y de tipo dictatorial.
También en esta fecha, el canciller de la República Árabe Unida (RAU), Mahoumud Fawzy quien se encuentra en Cuba presidiendo una delegación de su país, hace entrega a Fidel de la condecoración de la Orden del Cordón del Nilo, otorgada por el Gobierno de la RAU como una alta distinción al jefe del gobierno cubano.
Solo los días 6 y 7 es interrumpida temporalmente la búsqueda de Camilo, debido al mal tiempo reportado en toda la costa norte de las provincias occidentales. La entrada de un fuerte frente frío que azota esta zona del país ha producido vientos de hasta 80 km/hora.
Los muertos, muertos serán el día que nos apartemos de los ideales por los que ellos cayeron
El 9 de noviembre, en O´Farrill y Goicuría, La Habana, se realiza un acto en recordación al primer aniversario de la muerte de los revolucionarios Ángel Ameijeiras (Machaco), Pedro Gutiérrez y Rogelio Perea (Rogito). El comandante Raúl Castro Ruz pronuncia las palabras centrales en las que hace referencia a las cobardes versiones de los enemigos de la Revolución sobre una posible discrepancia entre Camilo, el Che Guevara y el propio Raúl.
«Un hombre del pueblo se me ha acercado dándome una proclama, donde los enemigos de la patria —¡qué ironía!— unen el nombre de Camilo Cienfuegos al del traidor Hubert Matos. No hay parentesco posible para nosotros, para mí, Camilo era el gran comandante escogido entre muchos para pelear en el llano y para realizar la invasión del Occidente.
»Los intereses creados que se escudan tras la mentira y las traiciones tratan de destruirnos, tratan de situarnos uno frente a otro; pero somos de la vieja guardia y no lo lograrán. ¡Nunca podrán hacer retroceder la Revolución! ¡Estamos más unidos que nunca en defensa de nuestros ideales, en defensa de la patria!
»En Camilo había un carácter alegre; muchas veces entraba en nuestro despacho y nos cogía los documentos y se lo reprochábamos en tono de jarana y alegría. Otras veces, se quitaba las botas y se dirigía adonde estuviera algún compañero durmiendo y le encendía un fósforo cerca de los pies… Pero ese mismo Camilo alegre, con su sonrisa jovial, era también el otro Camilo, el comandante aguerrido capaz de resolver un problema militar grave y cualquier dificultad que se presentara en la guerra o en la paz. Había varios Camilo. El Camilo idealista, el comandante aguerrido, el de la loma y el llano… Había el Camilo sencillo, y hasta últimamente el Camilo orador, pues ya descollaba en la tribuna. […]
»No hemos acudido aquí a llorar a los muertos, porque ellos han caído pero no han muerto. Los muertos, muertos serán el día que nos apartemos de los ideales por los que ellos cayeron».
Falsas e insidiosas imputaciones
La mañana del martes 10 de noviembre, el periódico Revolución publica una nota oficial del gobierno de Estados Unidos que contiene calumniosas declaraciones contra Cuba. En ese documento, el país del norte acusa al Gobierno Revolucionario de crear una atmósfera de hostilidad que no favorece las relaciones entre ambos países. En el diario también se publica la contranota cubana:
«El ministerio de Estado Revolucionario rechazará en los términos más firmes la nota —llena de falsedades e insidiosas imputaciones— que el State Departament entregó al Gobierno Cubano. Este rechazo irá acompañado de un documento extenso y analiza minuciosamente las relaciones entre los dos países y demuestra con pruebas fehacientes la sostenida política agresiva —en el orden económico tanto como en lo político, en el militar como en el comercial— que el imperialismo americano ha marcado a las diferentes administraciones yanquis. Como se ve, resulta del todo inadmisible aceptar las acusaciones que el Departamento de Estado hace en este momento al Gobierno Revolucionario.
» ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Un afán inútil de detener la Revolución por medio de la coacción diplomática? ¿Un bombardeo «diplomático» que ablande el terreno para intervenciones ya más «definidas»? ¿O una simple manera de eludir la responsabilidad que han tenido autoridades americanas en los bombardeos a nuestra isla? La actitud del gobierno de los Estados Unidos —que separamos bien de su pueblo— en los próximos días lo dirá.
»La contranota cubana, viril y patriótica, que es un documento histórico de inapreciable valor, será demorada para abarcar en ella todos los aspectos de confusionismo y mala fe que tratan de sentar como premisa válida las últimas declaraciones norteamericanas».
Mientras el gobierno norteamericano hacía entrega de su insidiosa nota oficial, en Estados Unidos, bajo la tolerancia de sus autoridades, se reúnen batistianos y criminales de guerra para conspirar abiertamente contra Cuba. La prensa así lo informa:
«Presentó el esbirro Díaz Balart en una conferencia de prensa en Nueva York a Domingo Gómez Gimeranes como presidente de La Rosa Blanca. “Este será el presidente provisional de Cuba cuando La Rosa Blanca haya derrocado a Fidel Castro”, expresó el secretario general de esta organización, Rafael Díaz Balart, al presentar en una conferencia de prensa al cardiólogo cubano Domingo Gómez Gimeranes.
»Además de algunos periodistas, en representación de órganos de prensa norteamericana, estaban presentes elementos no ligados al periodismo, incluso conocidos trujillistas«.
A camilo lo iríamos a buscar a cualquier lugar
El Cuerpo de Guardia del Departamento de Operaciones de las Fuerzas Aéreas Revolucionarias mantiene la búsqueda de Camilo Cienfuegos y sus dos compañeros desaparecidos hasta la mañana del jueves 12 de noviembre.
Por la noche Fidel comparece en el programa Ante la Prensa, para informar al pueblo de Cuba los detalles relativos a la desaparición y búsqueda de Camilo.
«Fidel Castro, Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, dejó perfectamente aclarado ante la opinión pública todo cuanto se relaciona con el trágico accidente sufrido por el comandante Camilo Cienfuegos, jefe del Ejército Rebelde, y sus acompañantes el teniente Fariñas, copiloto del avión Cessna cuyas huellas no han podido ser localizadas, y el sargento Félix Rodríguez, perteneciente a su guardia personal.
»Con exhibición de planos confeccionados para la búsqueda más intensiva que se haya realizado para localizar a un ser humano, con la opinión autorizada de pilotos, tanto civiles como militares avezados en distintas clases de vuelos, demostró hasta la saciedad que el avión en que viajaban cayó al mar perdiéndose en sus profundidades.
»Otros tópicos de actualidad también fueron comentados por el líder máximo de la Revolución cubana, demostrando cómo tanto los rumores como comentarios en torno a la desaparición del héroe de Yaguajay, responden a la campaña de insidias lanzadas contra el movimiento revolucionario desde el extranjero y comentados en nuestro territorio por elementos contrarrevolucionarios».
En un momento de su intervención dialoga con uno de los pilotos que participaron en la operación de búsqueda, a quien le hace varias preguntas.
«Dr. Castro: ¿Cuántos pilotos reunieron ustedes el otro día para estudiar el caso este?
»Piloto: Eran como ciento cinco.
Dr. Castro: ¿Cuáles fueron las conclusiones? Porque se leyó todo eso, pero el pueblo quiere que le razonen sobre eso.
»Piloto: El 99% es que cayó al norte al mar y un 1% que había la posibilidad de caer al suelo, solamente uno».
Más adelante el jefe de la Revolución analiza la malvada acción del enemigo cuando divulgó la noticia de que Camilo había aparecido.
« ¿Qué interés puede haber en haberse dado esa noticia? ¿Qué se perseguía con eso, e incluso, qué se ganaba con eso? Así que el incidente desgraciado, desafortunado para nosotros, lo han querido rodear, desde el momento, desde el primer momento y a esa campaña, a esa conjura desvergonzada no son ajenos determinados elementos en el país.
»Ya no voy a hablar de las «bolas» que desde sus cómodas alcobas, o desde sus guaridas, elementos criminales o privilegiados que no se resignan a la realidad de la Revolución han tratado de regar por todos los medios. No, no voy a hablar de esos infundios, voy a hablar incluso de órganos que aquí publicaron el veneno, que aquí le mostraron a un pueblo angustiado, un pueblo que estaba deseando cualquier cosa menos la pérdida de la esperanza, porque quiere el fin de unas circunstancias como éstas
» ¿Cómo estábamos todos nosotros? Pues estábamos deseando que estuviera incluso secuestrado, que lo hubieran dormido, que por los medios en que él no hubiera podido defenderse se lo hubieran llevado a cualquier lugar, porque estando en cualquier lugar, pues en cualquier lugar nosotros podíamos irlo a buscar. Es decir, que era deseo de todos cualquier cosa antes de tener que aceptar la idea de que había desaparecido para siempre en el Golfo, en la corriente del Golfo sin poder encontrar jamás un rastro de ellos».
Camilo Cienfuegos Sí Va A Vivir De Verdad En Todos Nosotros
En el programa Ante la Prensa, del 12 de noviembre, la última pregunta de los panelistas a Fidel es: “Doctor, ¿de sus palabras de esta noche se desprende que desafortunadamente el pueblo de Cuba tiene que aceptar como definitiva la desaparición del inolvidable Camilo Cienfuegos? Fidel responde:
«Bueno, como muy probable, como casi todas las posibilidades, además, tenemos que resignarnos a esa idea. Porque precisamente, si nos aferramos a lo menos probable, podemos caer en ilusiones, podemos ser víctimas de engaños, porque van a seguir: son capaces de tratar hasta de imitar la voz, de cualquier cosa. Pero frente a eso, esa seguridad que puede tener el pueblo de Cuba de quién era Camilo y quién es Camilo Cienfuegos, porque Camilo Cienfuegos sí va a vivir de verdad en todos nosotros, y va a estar presente entre nosotros. Así que esa es la seguridad que puede tener completa el pueblo, y para estar prevenidos contra esas bolas y contra esas campañas y contra esos infundios, lo mejor es aceptar, la cosa más probable, que tiene en estos momentos el mayor número de posibilidades. Es algo que hay que aceptarlo como el compañero que cae cumpliendo el deber, estaba cumpliendo su deber como otros compañeros, muchos que cayeron en la guerra. Naturalmente, nos resulta mucho más doloroso cuando se trata de compañero que lleva tanto tiempo y que ya estaba tan vinculado a nosotros en todas las cosas, en todos los momentos y en todos los minutos, y ese ha sido en definitiva el destino de muchos compañeros nuestros: caer en el cumplimiento del deber.
»Lo que el pueblo tiene que pensar es esto: ¿De dónde salió Camilo? Y Camilo salió del pueblo. Nadie conocía a Camilo hace cuatro años; tal vez muy pocos, sus amigos. Camilo es, sencillamente, un hombre del pueblo, que salió del pueblo. Es decir, que el pueblo ha dado los jefes. Y Martí lo decía, que del pueblo salían los líderes. El pueblo dio a todos los comandantes, a los que cayeron y los que sobrevivieron. […]
»Y el consuelo que debe tener nuestro pueblo es que en el pueblo hay muchos Camilos, y Camilo seguirá viviendo en hombres como él y seguirá viviendo en hombres que se inspiren en él, porque lo único que nosotros podemos pedirle a nuestro pueblo es que cada vez que la patria se encuentre en una situación difícil, que cada vez que la patria se encuentre en un momento de peligro, se acuerde de Camilo; cada vez que el pueblo vea momentos difíciles, cada vez que los hombres jóvenes, los campesinos, los obreros, los estudiantes, cualquier ciudadano, crea un día que el camino es largo, que el camino es difícil, se acuerde de Camilo».
Coloquemos en verdadero sitio las cuestiones que nos atañen
El viernes 13 de noviembre es entregada al embajador de Estados Unidos la nota diplomática cubana que da respuesta a la formulada, días atrás, por el gobierno norteamericano. La respuesta de Cuba constituye un análisis minucioso de las relaciones entre los dos países, sus antecedentes y la significación que tienen en la hora presente cuando el país ha conquistado su independencia verdadera, tanto en el orden interno como en el aspecto internacional. Este voluminoso documento constituye, en la opinión de muchos, “un libro blanco” de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
«A las 12 y 31 minutos pasado meridiano hizo su entrada en el antiguo Palacio de los Gómez Mena, hoy sede de la Cancillería cubana, el excelentísimo señor Phillip W. Bonsal, embajador de los Estados Unidos en Cuba.
Motivaba su visita el propósito de recibir la nota diplomática que en respuesta a la sometida por el Gobierno de su país al nuestro, había confeccionado el ministro de relaciones Exteriores de Cuba, doctor Raúl Roa García, cumpliendo instrucciones del Presidente la República doctor Osvaldo Dorticós Torrado.
»Recibió al diplomático visitante el subsecretario técnico del Ministerio, licenciado Francisco Chavarry, en el Salón de Embajadores de la Cancillería. Cambiados los saludos de rigor, el señor Chavarri puso en manos del señor Bonsal el documento, que constaba de veinte pliegos.
»Durante la lectura del documento, el embajador norteamericano hizo breves interrupciones para entablar breves argumentos con el subsecretario Chavarry. Los reporteros que observaban las expresiones del embajador a través de las vidrieras del salón pudieron sorprender cierta perplejidad en el veterano diplomático.
»A las 12 y 57 minutos terminaba la lectura. Rápidamente, el señor Bonsal se levantó de su asiento y con un sonriente saludo se despidió del Subsecretario de Estado. Afuera fue abordado por los periodistas. “No tengo declaraciones que hacer” —manifestó ante la inquisitorial reporteril—. Debo comunicarle al Gobierno de mi país el contenido de este documento, inmediatamente”.
»Una vez más, a través de esta discreta ceremonia de cancillerías, la dignidad de Cuba quedaba salvada. El extenso documento, en el cual el análisis histórico cumplía un rol importante, establecía verticalmente la posición de nuestra patria en este momento crítico».
La revista Bohemia publica este documento cuyo preámbulo expresa:
«Señor embajador:
»Tengo el honor de dirigirle la presente nota en nombre y representación del Gobierno Revolucionario de Cuba.
»Aunque su texto se contrae, primordialmente, refutar determinados juicios y apreciaciones expresados por Su Excelencia al señor Presidente la República, doctor Osvaldo Dorticós Torrado, y al que suscribe en su condición de Ministro de Estado, durante la audiencia que el Señor Presidente hubo de concederle el 27 de octubre del año en curso, se propone, además, fijar, con absoluta diafanidad, la política y la actitud del Gobierno y del pueblo cubanos hacia el Gobierno y el pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica.
»Al Gobierno Revolucionarios le preocupa seriamente, también, el estado actual de las relaciones entre ambos países y aspira, asimismo, con pareja sinceridad, a que esa lamentable situación desaparezca en beneficio mutuo y del cabal respeto a que es acreedora una nación libre, independiente y soberana, por pequeña que sea, en su irrevocable determinación de alcanzar su plenitud de destino.
»La amistad, la solidaridad y cooperación de pueblo cubano con el pueblo norteamericano está harto probada desde mucho antes de la fundación de la República. El Gobierno Revolucionario no es remiso en consignar su agrado por las manifestaciones de Su Excelencia, reiterando «el aprecio que el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos han sentido, y continúan sintiendo, hacia el pueblo y la nación cubanos por su alianza leal con los Estados Unidos en la defensa de la democracia y la libertad contra el totalitarismo en dos guerras mundiales y su satisfacción por la mutua relación beneficiosa de buen vecino que ha existido por más de medio siglo». Toma nota, con idéntico agrado, de las declaraciones de Su Excelencia recalcando que «los Estados Unidos, en toda forma apropiada, ha tratado a demostrar su comprensión y simpatía con las aspiraciones para un gobierno honrado y eficiente, el perfeccionamiento del proceso democrático y un desarrollo económico que llevará a niveles de vida más alto y empleo total».
»El Gobierno Revolucionario rechaza categóricamente, por carecer de fundamento, la presunción de que existen “esfuerzos deliberados y concertados en Cuba de sustituir la tradicional amistad entre los pueblos cubano y norteamericano con desconfianza y hostilidad que son ajenos al expresado deseo de ambos Gobierno de mantener buenas relaciones». »Consideramos que la mejor manera de lograr un fecundo y perdurable entendimiento entre nuestro país es exponer, en su verdadero sitio, las cuestiones que nos atañe».
A continuación aparece el texto completo de la nota cubana.
Cuando el pueblo de Cuba conoció el contenido de la nota, se promovió con mayor entusiasmo el apoyo decidido de la nación para la compra de armas y aviones para defender la soberanía nacional.
Cada sector demostró su comprometimiento con la nota diplomática entregada por el Gobierno Revolucionario al gobierno norteamericano. Las demostraciones de adhesión fueron innumerables y aparecieron pancartas con consignas que declaraban: los azucareros: “orgullosos de ser cubanos”; los cerveceros: “honra de pueblo cubano”; los barberos: “estimulamos al gobierno a seguir”; los campesinos: “¡libertad o muerte!”; los gráficos:” nuestro más amplio respaldo a la nota”.
Siete días de luto oficial como honor póstumo
En ocasión de la desaparición de Camilo Cienfuegos, la tarde del 13 de noviembre, en sesión extraordinaria, el Consejo de Ministros aprueba el Decreto no. 2187. La edición extraordinaria de la Gaceta Oficial, de similar fecha, publica este decreto que dice:
«Por cuanto: El Comandante Camilo Cienfuegos y Gorriarán, Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde hubo de desaparecer cuando el día 28 de octubre del presente año, en cumplimiento de sus deberes oficiales, viajaba de Camagüey a La Habana por avión.
»Por cuanto: Iniciada inmediatamente una intensa búsqueda y practicadas las más exhaustivas investigaciones, el Gobierno Revolucionario ha inferido lógicamente que el Comandante Camilo Cienfuegos y Gorriarán como consecuencia de un accidente aéreo hubo de perecer, pues todas las circunstancias concurrentes obligan a esa dolorosa conclusión.
»Por cuanto: El Comandante Camilo Cienfuegos y Gorriarán fue uno de los Líderes más connotados de la Revolución cubana y Héroe Nacional indiscutible de la guerra que culminó con el triunfo de dicha Revolución.
»Por tanto: En uso de las facultades que me están conferidas por la Ley Fundamental de la República y demás leyes vigentes, oído el Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, a propuesta del Ministro de Gobernación, y asistido del Consejo de Ministros, Resuelvo:
»Primero: Que se guarden siete días de luto oficial como honor póstumo al Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán, Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, a partir de las 12 de la noche del día de hoy.
»Segundo: Que se enarbole a media asta la Bandera Nacional en las Fortalezas y Edificios Públicos durante los días 14, 15, 16, 17, 18, 19 y 20 de noviembre del año en curso.
»Los Ministros de Gobernación, Estado y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias quedan encargados del cumplimiento del presente decreto.
»Dado en el Palacio de la Presidencia, en La Habana, a 13 de noviembre de 1959, «Año de la Liberación». Osvaldo Dorticós Torrado, Presidente. Fidel Castro Ruz, Primer Ministro. José A. Naranjo Morales, Ministro de Gobernación».
El pueblo arroja flores en el mar
Según informa el alférez de fragata Rivas Herrera, jefe del negociado de prensa de la Marina de Guerra Revolucionaria, las cinco de la tarde del 15 de noviembre se depositaron ofrendas florales en alta mar, a la memoria de Camilo Cienfuegos.
Quizás este hecho sea el antecedente de una de las más fuertes y hermosas tradiciones del pueblo cubano: la de depositar flores en el mar cada 28 de octubre en recuerdo del héroe desaparecido.
«El acto fue organizado por la Delegación de la Marina de Guerra Revolucionaria de Cárdenas y la Patrulla Juvenil de la PNR. Desde el parque Martí, en Cárdenas, partió una gigantesca manifestación, portadora de las ofrendas, hasta el espigón del puerto. Allí se dijeron hermosas palabras de recordación y fidelidad a su memoria.
»Embarcadas luego, fueron conducidas hasta Varadero. A la entrada de Palo Alto numerosas embarcaciones esperaban a la comitiva. Finalmente, en alta mar fueron depositadas las ofrendas de la MGR y de la PNR.
Desde muchas embarcaciones, el pueblo arrojaba flores sobre el mar».
Más escuelas que cuarteles, más maestros que soldados
En Camagüey, el 27 de noviembre, en recordación a los estudiantes de Medicina fusilados en 1871, el comandante Fidel Castro preside el acto de entrega al Ministerio de Educación del campamento Ignacio Agramonte, convertido en Ciudad Escolar.
«Lo que quiero decirles es que todos nosotros nos hemos sentido extraordinariamente felices en el día de hoy; que pocos hechos y pocas obras de la Revolución pueden dejar en nuestros ánimo una alegría mayor. Casi no tenemos palabras con que describir la emoción de ver este polígono repleto, no de soldados con fusiles, porque para defender la Revolución lo que necesitamos es el pueblo; nuestra Revolución se defiende con el pueblo; y por eso es extraordinariamente emocionante para nosotros ver este polígono repleto de niños con sus banderas cubanas, es precisamente como queríamos ver algún día nuestra patria: con más escuelas que cuarteles, con más maestros que soldados.
»Y así, reduciendo los cuarteles y convirtiendo las fortalezas en ciudades escolares, tendremos una República, como la soñaron nuestros fundadores, como debe ser nuestra República, una República con muchas escuelas, y con el menor número de cuarteles».
En la Plaza de los Mártires, en horas de la tarde, Fidel vuelve a hablar al pueblo camagüeyano que se da cita en una nueva concentración. La multitud llena totalmente no solo el perímetro de la plaza, sino toda la Avenida de los Mártires a lo largo y a lo ancho de sus diez cuadras. Según recoge la prensa local, jamás Camagüey había contemplado medio millón de personas reunidas para hacer pública demostración de defensa a los ideales de la Revolución y total respaldo a sus líderes.
A su regreso a la capital, Fidel Castro participa en el homenaje de los universitarios a los estudiantes de Medicina, asesinados el 27 de noviembre de 1871. En el acto, realizado en la escalinata de la Universidad de La Habana, el Comandante vuelve a hablarle al pueblo.