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Perlas de abril en Revolución

Fecha: 

05/04/2014

Fuente: 

Boletín Revolución

Autor: 

En abril de 1959, Fidel Castro hizo su primer viaje a los Estados Unidos de América y ocurrieron importantes hechos relacionados con el Ejército Rebelde y cambios en la concepción de la defensa de Cuba. La connotación de esos acontecimientos es de tal naturaleza que decidimos presentarlos en la categoría ARTÍCULO de modo independiente, aunque no cabe duda de que ellas son las más valiosas perlas de abril en Revolución.
 
No tuve ninguna segunda intención al aceptar la invitación
 
Fidel Castro no ocupaba el cargo de primer ministro del Gobierno Revolucionario cuando, a finales de enero de 1959, aceptó la invitación de la Asociación de Editores norteamericanos de asistir a la conferencia anual que en abril realizaría en Washington. Ante el revuelo provocado por la noticia de que iría en visita privada a Estados Unidos, el 2 de abril de 1959, en el programa de televisión Ante la Prensa, Fidel aclara el porqué del  carácter no oficial de su visita:
 
[…] No hay ningún misterio en la visita mía a los Estados Unidos y le voy a explicar cómo ocurrió la idea de la visita.
 
Había recibido anteriormente infinidad de invitaciones a una serie de programas, de conferencias de prensa y de instituciones en los Estados Unidos, realmente no las había aceptado con motivo de lo ocupado que estaba aquí. También fui invitado por otros países, como Chile, por ejemplo, y no he podido disponer de tiempo para hacer el viaje; pero hasta que me hicieron una invitación la Asociación de Editores, que anualmente celebra una conferencia en Washington […] Me invitaron a la conferencia de este año para comparecer allí, hablarles y responderles a sus preguntas. Entonces, yo, que había rechazado numerosas invitaciones, decidí aceptar alguna para que no se pudiera interpretar que estuviera en mi ánimo rehuir un interrogatorio o rechazar sistemáticamente cualquier invitación que me hicieran, y acepté esa. […] Yo no era todavía primer ministro cuando me hicieron la invitación […].
 
Posteriormente vino la designación de primer ministro y siguió pendiente la invitación, la que no tengo ninguna razón para rechazar ya que tengo las mismas razones que tenía aquellos días para comparecer en esa conferencia, y no he variado de opinión.
 
El hecho de que hubiera aceptado que fuera como visita privada, en eso actué como cuando actúo en mis cosas. Soy mucho más amigo de la actuación sencilla, natural, que todas las cuestiones protocolares. No tuve segunda intención al aceptar aquella invitación; me invitaban editores de periódicos; de acuerdo con mi línea revolucionaria y mi posición sobre la libertad de prensa, mi disposición a responder sobre todas las cuestiones del gobierno, me parecía correcto aceptar esa invitación.[1]
 
Nos robaron trescientos millones de pesos
 
En Ante la Prensa, el Comandante en Jefe alerta al pueblo sobre la situación que tiene el país con las reservas monetarias:
 
Es conveniente que el pueblo sepa algunas cosas sobre esto. Cuando se produjo el golpe del 10 de marzo, Cuba tenía 500 millones y pico de pesos en reserva, al cabo de siete años dejaron 70 millones.
 
De esos 400 millones y pico de pesos que mermaron a nuestra reserva, 300 millones fueron robados. Los gobernantes se los llevaron en combinación con el director del Banco Nacional.
 
En el último año se llevaron 90 millones para afuera del país porque ellos en los primeros años de la dictadura, el dinero que se robaban lo invertían aquí, pero en los últimos años, el dinero que se robaron lo guardaron fuera. Por eso en el último año perdimos 90 millones en divisas.
 
En esta época del año las divisas mejoran por la venta del azúcar. Este año hemos tardado en verlo porque la zafra comenzó muy tarde.
 
Por eso señores, es indispensable consumir productos cubanos para que nuestras divisas se queden aquí.
 
De los 70 millones que estos infames gobernantes dejaron hemos recuperado 24 millones. Tenemos que tener en cuenta que el mercado azucarero en este momento está bajo, y las divisas, como consecuencia de ello vienen a ser menos que otros años y por ello en estos momentos más que nunca tenemos que aumentar nuestras reservas. El pueblo debe conocer la verdad de este problema.[2]
 
Brigadas de voluntarios para trabajar los domingos
 
La tarde del 3 de abril, una comisión de trabajadores visita la redacción del periódico Hoy. Llevan una carta dirigida al Comandante en Jefe, contentiva de una importante iniciativa de apoyo a la Revolución.
 
Dr. Fidel Castro Ruz
 
Primer Ministro y Comandante en Jefe de las Fuerzas Revolucionarias.
 
Los abajo firmantes, hombres y mujeres conscientes del beneficio que para la patria tiene la reforma agraria y conscientes también del cúmulo de trabajo que en estos momentos embarga a nuestro líder, hemos querido organizarnos para ayudar seriamente a la realización de esa medida revolucionaria; hemos organizado una columna de ayuda agraria compuesta por voluntarios, con el objeto de dedicar los domingos a trabajar gratuitamente en el lugar del campo que se nos designe, por entender que de esa manera estamos demostrando a la reacción nuestra disposición de ayudar a la Revolución con nuestras herramientas de trabajo y con las armas, si es necesario.
 
Queremos exponer que, aunque todos los componentes de esta columna no somos diestros de las labores agrícolas, podemos realizar una gran labor de ayuda y estímulo al impulso de la reforma agraria, en tareas como la limpieza del campo, ayuda en la siembra y recogida de la misma, en la repoblación forestal o en la desecación de la Ciénaga de Zapata, de tanta importancia para Cuba o en cualquier otro trabajo que se nos indique.
 
Creemos que esta obra sería imitada por infinidad de hombres y mujeres deseosos de ayudar a la Revolución; de esta manera estamos exaltando a todo el pueblo, y a la clase obrera en general, para que a través de sus sindicatos, centros de trabajo y organizaciones de barrio organicen brigadas análogas, con el fin de dedicar determinadas horas libres, los domingos, al impulso de la reforma agraria.
 
De esta manera estaremos cumpliendo a la integración de nuestra nacionalidad, a la mayor comprensión y hermandad entre los cubanos, entre los hombres de la ciudad y el campo, entre blancos y negros, entre hombres y mujeres de todos los sectores y clases sociales, mediante una actividad desinteresada, altruista y espontáneamente alegre.
 
Firman, por la comisión: Esteban Cueto, Luis Valiente, Alberto Fernández, Emilio Sánchez, Segundo Guerrero, Pedro Bodega, Enrique Palazón, Jorge Valiente, Isabel Delgado, Migdalia Bacallaoy otros.[3]
 
Cuba se está cubanizando
 
El domingo 5 de abril, en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana se inaugura la Primera Exposición de Productos Cubanos, cuya organización está a cargo de la Asociación de Estudiantes de dicha facultad, bajo la dirección del capitán Omar Fernández. El Jefe de la Revolución pronuncia las palabras centrales del acto:
 
Quizás ninguno de los actos en que hemos participado, y son muchos ya, señale tanto el espíritu de la Revolución como este de hoy. Los primeros asombrados hemos sido nosotros. Hemos estado predicando el amor a lo nuestro, a nuestra patria, a nuestras cosas, en primer lugar hemos estado cubanizando a Cuba, porque aunque parezca paradójico Cuba no estaba cubanizada. Cuba no era cubana y nosotros vivíamos impregnados de esa especie de complejo, de escepticismo, de resignación, en la subestimación de extraños y de propios por el interés de nuestra nacionalidad. Vivíamos en la sensación de que aquí todo era malo. Por ello todo el cubano, humillado por esto, amargado por esto, buscaba en las cosas más triviales la satisfacción del orgullo que todo el pueblo tiene y aspira a tener. Y por eso los cubanos quizás habíamos llegado a la conclusión de que éramos más vivos que nadie, cuando en realidad éramos, estábamos resultando ser más bobos que nadie. En los chistes, en los cuentos, siempre el cubano aparecía como el hombre vivo. Pero un vivo al que todo el mundo le robaba, un vivo al que todo el mundo explotaba, un vivo al que todo el mundo le tomaba el pelo y que tuvo que soportar desde gobiernos inmorales hasta tiranías sangrientas y corrompidas como la que acaba de finalizar. […][4]
 
Es bueno que todo el pueblo vea esta exposición, que esta exposición sea trasladada a otros lugares de Cuba para que el pueblo vea lo que se produce aquí en su patria. Cómo no tiene necesidad de adquirir muchos productos que llevan marca extranjera. Y algún día podremos llevar también nuestras exposiciones fuera de Cuba. […]
 
Yo sugiero que si fuera posible se instalara en un tren especial y se lleve desde Pinar del Río hasta Oriente.[5]
 
 ¿Qué se entiende por víctimas de guerra?
 
El 7 de abril de 1959, la sesión del Consejo de Ministros toma importantes acuerdos, entre los que aprueba: retirar de la circulación los billetes de quinientos y mil pesos; la unificación de las cajas de retiro de los obreros, con el propósito de lograr la estabilidad económica de ese importante sector, y la ley mediante la cual se aumenta en ochocientas el número de camas del Hospital de Dementes de Cuba.
 
La sensibilidad y humanidad de la Revolución, puestas de manifiesto desde los primeros días del triunfo bajo la consigna: “Ante el dolor la Patria no distingue”, toma cuerpo legal cuando en esa reunión del Consejo de Ministros se dicta la Ley Reguladora del Departamento de Asistencia a las Víctimas de la Guerra y sus Familiares.
 
Esta ley que recoge como deber de la Revolución el de prestar asistencia a las víctimas de la guerra y sus familiares, con profundo sentido humano, entiende por víctimas de la guerra, no tan solo a las personas que hayan sufrido la pérdida de la vida o grave lesión en su patrimonio o incapacidad total para el trabajo con motivo de la guerra civil terminada el 1ro de enero de 1959, sino también a los familiares de las personas condenadas por Tribunales Revolucionarios, por considerar deber del gobierno, proteger a las personas que a consecuencia de dicha guerra, han perdido su sostén económico.[6]
 
 Columbia se transformará en una Ciudad Escolar
 
El 13 de abril, en el coliseo de la Ciudad Deportiva, convocada por el Colegio de Maestros Normales y Equiparados, se efectúa una concentración de maestros de escuelas públicas y privadas. Entre los asistentes se hace una colecta de dinero en favor de la reforma agraria, tal como se viene realizando en todo el país. Varias escuelas aprovechan la oportunidad para entregar el aporte que, desde antes, han reunido. Fidel resume el evento, de pleno apoyo a las medidas adoptadas por el Ministerio de Educación, y anuncia convertir el antiguo campamento de Columbia en una gran ciudad escolar para que los niños tengan dónde estudiar y hacer varias más en cada provincia, para que los niños campesinos de difícil acceso a las aulas puedan concentrarse en los planteles.[7]
 
Programa de la visita del Fidel Castro a Estados Unidos
 
La sesión del Consejo de Ministros que se inicia en la noche del martes 14 de abril continúa el día 15. Entre sus acuerdos está la creación de la Ciudad Universitaria “Abel Santamaría”, que se levantará en los terrenos de la Universidad Central “Marta Abreu”, y la entrega de un crédito de un $1 895 600 al Ministerio de Salubridad para la atención de los hospitales y la adquisición de equipos. Además, se establece un aumento del doce por ciento a los salarios correspondientes al corte y alza de la caña.
 
En otro acuerdo del Consejo de Ministros, se le concede licencia al doctor Fidel Castro en el cargo de primer ministro, para que viaje al extranjero. Por decreto presidencial, se designa para ocupar el cargo de primer ministro interino al ministro de Defensa, comandante Augusto Martínez Sánchez.
 
La visita del líder de la Revolución a los Estados Unidos resulta tema de gran atracción para la prensa y el público de ese país. El National Club Press da a conocer que los quinientos cinco asientos para el almuerzo que ofrecerá en honor de Fidel se vendieron en menos de una hora.
 
La embajada de Cuba en los Estados Unidos informa el programa que cumplirá el primer ministro, el cual incluye una visita a Montreal, Canadá:
 
Jueves 16: Almuerzo con el secretario de Estado interino Christian A. Herter.
 
Viernes 17: A las 12:30 discurso en la Sociedad de Directores de Periódicos de Estados Unidos; a las 4 de la tarde: recepción en la embajada de Cuba, para la colonia cubana.
 
Sábado 18: a las 6 de la tarde recepción en la embajada de Cuba, para el cuerpo diplomático y funcionarios del gobierno de Estados Unidos.
 
Domingo 19: a las 11:00 a.m.: visita a Mount Vernon y colocación de ofrenda floral en la tumba de George Washington; a las 11:30 a.m.: visita y colocación de ofrenda floral en el monumento a Lincoln; a las 12:00: visita y colocación de ofrenda floral en el monumento a Jefferson; a las 06:00 p.m.: programa de televisión (NBS) con la prensa; a las 07:00 p.m.: visita al vicepresidente Richard M. Nixon.
 
Lunes 20: a las 10:00 a.m.: ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido en el cementerio de Arlington; a las 12:30 p.m.: almuerzo y discurso en el Club Nacional de la Prensa (National Club Press); a las 04:00 p.m.: salida de Washington por tren; a las 06:00 p.m.: llegada a Princenton, Nueva Jersey; 08:00 p.m. discurso en el programa de civilización americana.
 
Martes 21: discurso en la Escuela de Lawrenceville, Princenton;  10:30 a.m.: visita al presidente de la Universidad de Princenton y recorrido por esta; a las 12:30 p.m.: almuerzo ofrecido por el doctor Roland T. Ely; a las 02:00 p.m.: salida de Princenton hacia Nueva York; a las 04:30 p.m.: visita a la Universidad de Columbia; a las 08:30 p.m.: discurso en la Sociedad de Abogados de Nueva York, en el hotel Statler.
 
Miércoles 22: a las 12:30 p.m.: almuerzo con los corresponsales de las Naciones Unidas.
 
Jueves 23: a las 12:30 p.m.: almuerzo con el Overseas Press Club (Corresponsales de Ultramar); a las 05:30 p.m.: visita al Consejo de Relaciones Exteriores.
 
Viernes 24: recepción para la colonia cubana de Nueva York.
 
Sábado 25: salida para Boston y visita a la Universidad de Harvard.
 
Domingo 26 y lunes 27: visita a Montreal.
 
Martes 28 y miércoles 29: visita a Houston, Texas.[8]
 
 La iniciativa de Fidel en sesenta vagones
 
Mientras Fidel visita los Estados Unidos, en Cuba, bajo la dirección del comandante Augusto Martínez Sánchez —quien ocupa el cargo de primer ministro interino—, sesiona el Consejo de Ministros. Entre los acuerdos tomados este 17 de abril, se destaca la declaración del uso público de las playas del país, que autoriza a todas las personas a transitar libremente por ellas y bañarse en sus aguas.
 
También este día, el comandante Ernesto Che Guevara clausura la primera Exposición de Productos Cubanos, que han visitado más de seiscientas mil personas. En fecha próxima, la exposición recorrerá el país, tal como propusiera el líder de la Revolución al inaugurar la muestra el 5 de abril de 1959.
 
La Operación Industria Cubana llevará su mensaje aleccionador y su entusiasmo de Cuba nueva, desde el extremo occidental de la provincia pinareña hasta toda la provincia de Oriente. Será un recorrido que se iniciará en Guane, hasta donde llegan las líneas del ferrocarril.
 
Los Ferrocarriles Occidentales prestan 60 vagones, cerrados unos, abiertos otros, para esta exposición circulante, habilitándose una o dos locomotoras, un vagón-oficina para la comisión organizadora, coches dormitorios para el personal, que permanentemente estará con la exposición. Se espera que la exposición itinerante comience el 15 de mayo y el tiempo de duración será aproximadamente de dos meses. También se convocó a los industriales interesados hacer sus inscripciones del primero al 15 de mayo, así como los industriales del interior que quieran unirse a la exposición al paso por sus localidades.


 
[1]Revolución, p.1, La Habana, 3 de abril de 1959.
 
[2] Ibídem, p. 14.
 
[3] Hoy, pp. 1 y 4, La Habana, 4 de abril de 1959,
 
[4] Revolución, p. 9, La Habana, 6 de abril de 1959.
 
[5] Ibídem, p. 11.
 
[6] Revolución, p. 13, La Habana, 8 de abril de 1959.
 
[7] Ver Revolución, La Habana, 14 de abril de 1959.
 
[8] Hoy, pp. 1y 14, La Habana, 16 de abril de 1959.